Entre el cese al fuego y el asalto a Rafah: día crucial en Israel | El Nuevo Siglo
FAMILIARES y allegados a los rehenes tomados cautivos por Hamás durante los ataques del 7 de octubre, sostienen pancartas y ondean banderas nacionales durante una manifestación pidiendo su liberación, el domingo en Tel Aviv./AFP
Martes, 30 de Abril de 2024
Pablo Uribe Ruan*

Este miércoles 1 de mayo puede ser un punto de quiebre en el conflicto entre Israel y Hamás. Las dos partes, según varios medios internacionales, hoy podrían firmar un cese al fuego de 40 días que contendría la liberación de rehenes y presos. El grupo terrorista tiene la última palabra. Si no da señales a favor del cese al fuego, Benjamin Netanyahu y sus ministros de guerra han advertido que esta semana atacarán Rafah, Cisjordania, donde viven la mayoría de los palestinos. Los dos escenarios, sea cual sea el que termine concretándose, van a determinar el curso de esta guerra que ya acumula más de 207 días y está generando fuertes tensiones a nivel global.

Desde el domingo, delegados de Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y varios países árabes se han reunido en Riad, Arabia Saudí, para hablar de las condiciones del cese al fuego entre Israel y Hamás y otros puntos como el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de los 27 miembros de la UE, que, según Joseph Borrell, representante de política exterior del bloque, se daría a finales de mayo.  Las conversaciones sobre un alto al fuego en Gaza han venido desarrollándose en El Cairo, Egipto, un país que ha sido neutral frente al conflicto y en el que las dos partes parecen confiar.

La propuesta de cese al fuego ha sido presentada por Israel. Según “Aljazeera” -la cadena de noticia de Qatar, que tiene el mayor acceso a Hamás- el cese al fuego sería por 40 días e incluye la posibilidad de que los secuestrados israelíes que están en la Franja de Gaza y Rafah sean intercambiados por miles de prisioneros palestinos que están en las cárceles de Israel.

Estados Unidos y Reino Unido, dos de los aliados de Israel y que tienen mayor incidencia en el gabinete de guerra de Netanyahu, han dicho que la propuesta de cese al fuego es “muy generosa” para los dos partes. Los cancilleres de ambos países, Anthony Blinken y David Cameron, respectivamente, han dado a entender que la decisión final está en manos de Hamás y que Israel ha dado por sentado que firmaría este acuerdo como ha sido presentado. 

Hamás, sin embargo, no ha dado muchas señales de estar de acuerdo con las condiciones del cese al fuego. En declaración a “Aljazeera”, Osama Hamdan, máximo líder de la organización, ha dicho que “detener los ataques contra la población palestina no es generoso (…) cuando se detiene un crimen, no se puede decir que es un acción generosa por parte de Israel”.  En los siete meses de guerra, más de 34.000 palestinos han muerto, según cifras oficiales de organismos internacionales.

Tipo de tregua

Las diferencias entre Israel y Hamás parecen, a primera vista, irreconciliables. El estado judío ha presentado un cese al fuego de 40 días con el que busca la liberación de los secuestrados de la toma de los kibutz el 7 de octubre, día en el que también murieron más de 500 israelíes. En la Franja de Gaza, según “Haaretz”, estarían 120 de los 250 rehenes, entre ellos varias mujeres. El resto de los secuestrados estaría en Rafah, Cisjordania.

La vuelta de los rehenes le daría un nuevo aire a Netanyahu y su gobierno presionado al interior por las familias de los secuestrados, la oposición y algunos grupos ultraortodoxos que, desde diferentes líneas, piden el fin de la intervención en Gaza. Liberados, Netanyahu posiblemente continuaría su avance en la Franja de Gaza, en el intento de capturar los máximos líderes de la organización, que se sabe que no están en la región. La duda principal es si luego mandaría las tropas del ejército israelí a Rafah.

Hamás tiene una lectura totalmente diferente, según lo ha revelado “The New York Times”. El grupo fundamentalista quiere una cese al fuego total, que permita poner fin a la guerra, y la retirada total de las tropas de Israel de Gaza y Cisjordania. "En el documento israelí queda claro que siguen insistiendo en dos cuestiones principales: no quieren un alto el fuego completo y no hablan -de forma seria- de la retirada de Gaza. De hecho, siguen hablando de su presencia, lo que significa que seguirán ocupando Gaza", declaró Hamdan, líder de la organización, a “Al Jazeera”.

El tipo de acuerdo o formato para que este escenario se dé no se conoce. Se sabe que guerras como las de Corea han terminado con un armisticio, mientras que otras -varias en África- con acuerdos parciales que incluyen temas territoriales, humanitarios y otros.

¿El cese al fuego total exigiría el reconocimiento del Estado palestino? Esta es la pregunta más importante en el marco de la visión maximalista de Hamás en comparación a las pretensiones minimalistas de Israel. Impulsado por una comunidad internacional cada vez más dada a reconocer el estado palestino, con Europa y América Latina liderando este paso, el grupo fundamentalista buscaría un acuerdo final que incluya efectivamente la conocida solución de los dos estados. Se espera una respuesta de Hamás a la última propuesta de Israel para este miércoles por la noche, informó “Al Jazeera”.

Un asalto en Rafah

El primer ministro de Israel anunció que, pase lo que pase este miércoles, su plan de lanzar un ataque terrestre a Rafah sigue vigente. "La idea de que detendremos la guerra antes de alcanzar todos sus objetivos está fuera de toda duda. Entraremos en Rafah y eliminaremos allí los batallones de Hamás, con o sin acuerdo, para lograr la victoria total", declaró el primer ministro en una reunión con familiares de rehenes retenidos por grupos armados en Gaza.

 Esta ciudad, ubicada en Cisjordania y gobernada por autoridad palestina y su presidente, Mahmud Abbas, tiene más de un millón de refugiados de Gaza. Netanyahu y sus ministros dicen que la mayoría de las rehenes y los cuerpos militares de Hamás están en Cisjordania e insiste en la necesidad de asaltar por tierra esta área para lograr la “victoria total”.

Abrir este nuevo frente sería coherente la idea de “acabar, totalmente, con Hamás”, pero tendría efectos negativos para Israel a nivel internacional y local. Hasta su aliado más cercano, Estados Unidos, le ha solicitado que se abstenga de atacar Rafah. Israel cada vez pierde más apoyo a nivel internacional, en medio de una posible orden de captura de la Corte Penal Internacional contra Benjamín Netanyahu, según lo ha revelado “The Guardian”, por crímenes de guerra cometidos en la incursión de Israel en Gaza en 2014.

Esta semana es definitiva para conocer el rumbo del conflicto en Gaza. Las intenciones maximalistas de Hamás frente al cese al fuego pueden llevar a que Israel ataque Rafah y el conflicto escale a otro territorio, volviendo cada vez más difícil el fin de la guerra.

* Analista y consultor. MPhil en Universidad de Oxford.