El ministro presidente (o primer ministro) del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, ha ganado la elección al liderazgo de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), el partido de la canciller alemana, Angela Merkel, en el primer paso para decidir al candidato que intentará suceder a la mandataria al frente de la Cancillería en las elecciones nacionales de este año.
Laschet, de 59 años, al frente del estado más poblado del país y considerado una opción continuista, venció en una segunda vuelta al crítico de Merkel, el poderoso abogado empresarial Friedrich Merz, tras la derrota en primera ronda de la votación del tercero en discordia, el experto en política exterior y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag Norbert Roettgen.
Sin embargo, nada está decidido en cuanto a la candidatura a la Cancillería de Alemania. Laschet probablemente se enfrentará en marzo al primer ministro de Baviera y líder de la formación hermana de la CDU, la Unión Social Cristiana (CSU) Markus Soeder, considerado ahora mismo como el gran favorito para hacerse con la nominación del bloque conservador.
"Soy consciente de la responsabilidad que conlleva este trabajo y haré todo lo posible para hacerlo bien en las próximas elecciones regionales y para asegurarme, de cara a las elecciones nacionales que el próximo canciller, provenga de este partido", ha declarado Laschet en sus primeros comentarios tras su victoria.
Bandera de continuidad
Laschet, que obtuvo 521 de los votos de 991 delegados, frente a los 466 delegados que apostaron por Merz, emerge como un líder de partido comprometido con la estabilidad de las líneas generales trazadas por la canciller, en medio de una Europa devastada económicamente por la pandemia, y con la doble intención de restaurar los lazos transatlánticos con la administración entrante de Estados Unidos y asumir un papel más importante en el escenario mundial.
De los tres candidatos, Laschet ha sido el mayor partidario de Merkel y el más proclive a mantener su rumbo centrista, frente a los desafíos de la ultraderecha y los separatismos. "La Alemania que imagino es una Alemania europea", declaró Laschet a los delegados antes de la votación. "Necesitamos poder integrarnos, mantener unida a una sociedad".
Hijo de un capataz de minería de carbón, Laschet, se graduó en derecho, y ejerció como director de un periódico católico y legislador en el Bundestag y el Parlamento Europeo antes de ser elegido primer ministro de Renania del Norte-Westfalia en 2017.
Sus vínculos con la comunidad de inmigrantes durante un período anterior durante gobierno regional le valieron el apodo de "Armin el Turco" y su comportamiento sereno recuerda a muchos alemanes a la canciller saliente.
"Los delegados de la CDU han votado claramente a favor de la continuación de la línea de Merkel, permaneciendo en el centro político", explica Carsten Brzeski, jefe global de investigación de ING, a Bloomberg. "Laschet ha demostrado ser muy pragmático y representa más estímulo fiscal y apoyo para la transición verde sin perder los intereses de las empresas", ha añadido.
Pero si bien el líder del partido generalmente se convierte en el candidato a canciller del bloque conservador de Alemania, ese paso no es automático esta vez. El partido hermano de la CSU de Baviera tendrá una voz importante en la decisión, y Markus Soeder, líder de la Unión Social Cristiana, está actualmente muy por delante en las encuestas.
En un sondeo reciente de Infratest Dimap, solo el 32% de los miembros de CDU-CSU encuestados pensaban que Laschet sería un buen candidato a canciller. Eso se compara con el 80 por ciento de apoyo generalizado para Soeder. De hecho, el propio Laschet insistió en que el partido debería considerar un candidato de la CSU de cara a los próximos comicios.
No obstante, Laschet tendrá una breve ventana para demostrar su valía durante las elecciones estatales en Baden-Wuerttemberg y Renania-Palatinado el 14 de marzo. Si la CDU se desempeña bien allí, aumentaría sus posibilidades de frustrar al primer ministro bávaro y reclamar la candidatura.
Lo que está en juego no es solo es el rumbo de la CDU, sino también el tipo de coaliciones que surgirán de las próximas elecciones. En la extrema derecha, la Alternativa para Alemania está cortando el apoyo de la CDU, mientras que el Partido Verde ha pasado del sexto al segundo lugar en las encuestas de opinión desde la última votación nacional en 2017 y se perfila como un socio potencial para la CDU/CSU.
Si bien se dice que Laschet está abierto a una candidatura de Soeder y los dos tienen una estrecha relación profesional, algunos miembros del partido consideran que el primer ministro bávaro es demasiado ambicioso para simplemente entregar la oportunidad de convertirse en el líder de la economía más grande de Europa.
Por el contrario, fuentes de Bloomberg próximas a Merkel aseguran que la canciller aplaude este rasgo de la personalidad de Soder y sospecha que ninguno de los comparecientes a las primarias del partido tiene la sangre necesaria para suceder en el poder a la canciller.