Colombia, cero eficiente | El Nuevo Siglo
Viernes, 26 de Enero de 2018

Colombia Compra Eficiente (CCE) es una entidad descentralizada creada en 2011 para: “desarrollar e impulsar políticas públicas y herramientas, orientadas a la organización y articulación, de los partícipes en los procesos de compras y contratación pública con el fin de lograr una mayor eficiencia, transparencia y optimización de los recursos del Estado” ¿Se entiende su objetivo?

En primer lugar, es un despropósito aumentar el gasto, con más burocracia para lograr ser “más eficientes y gastar bien”. Pues si ese es el objetivo, éste puede cumplirse por medio de una directiva estándar para todas las entidades del Estado, empoderando a las direcciones administrativas de cada entidad para establecer políticas para ser eficientes con el gasto.  No es necesario crear una entidad con seis oficinas directivas para cumplir ese objetivo. Además se olvidan de Colombia, pues esta entidad es totalmente centralizada, su política pública se coordina, dirige y ejecuta desde Bogotá sin tener en cuenta las necesidades y circunstancias de las regiones.

CCE es una tienda virtual que realiza procesos de contratación estatal y no tiene en cuenta que la mayoría de los municipios de Colombia no tienen ni la tecnológica ni la infraestructura para comprar a través de una tienda virtual. Por lo tanto, es una entidad excluyente. Lo único que hace la CCE es encausar los recursos del Estado para que supuestamente sean bien gastados. Entre enero y agosto del 2017 se movieron 1,3 billones de pesos a través de sus plataformas. Para CCE no existe la igualdad, pues realiza procesos de contratación estatal prácticamente preseleccionado el contratista, centralizando productos y servicios, dejando por fuera miles de empresarios que brindan productos y servicios de igual calidad y valor. Esto va en contra de políticas sobre competencia y acceso al mercado en igualdad de oportunidades. Además, viola principios de la contratación estatal pues se excede en mecanismos de contratación directa y se olvida de la licitación.

Hay que poner los ojos en la CCE cuyo presupuesto en el 2017 fue la bobadita de $ 17.745.034.382 millones de pesos, y todo para aprender a gastarse bien la plata pública. La CCE no lleva ni cuatro meses en manos de Juan David Duque Botero, apadrinado político de David Luna, y quien desde su nombramiento ya ha vinculado 9 personas como directivos o “asesores expertos”. ¿Expertos en qué? ¿En comprar eficientemente o en gastar más?