El primer ministro británico, Boris Johnson, perdió el jueves a dos influyentes consejeros tras el escándalo de las fiestas en Downing Street bajo el confinamiento, lo que debilita todavía más su posición.
Munira Mirza, responsable de políticas en Downing Street, fue la primera en anunciar su dimisión, antes de la del director de comunicación Jack Doyle, quien habría participado en una de esas celebraciones.
Mirza reprochó a Johnson haber lanzado una acusación "engañosa" contra el líder de la oposición sobre un famoso pederasta, mientras el jefe de gobierno se defendía tras la publicación de un informe demoledor sobre estas fiestas.
Johnson acusó al jefe del Partido Laborista, Keir Starmer, de haber permitido al pederasta Jimmy Savile, antiguo presentador de la BBC, escapar a la justicia cuando dirigía la fiscalía británica.
Estas acusaciones, muy populares en círculos complotistas y de extrema derecha, crearon un gran revuelo.
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"No había ninguna base razonable o justa en esta afirmación", escribió Mirza en su carta de dimisión, publicada en la web de la revista The Spectator.
Savile es una estrella de la televisión ya fallecida del que se sospecha que durante años cometió centenares de abusos sexuales a menores.
Downing Street confirmó la dimisión de Mirza y la de Jack Doyle.
Según el tabloide Daily Mail, Doyle dijo a sus equipos que siempre tuvo la intención de dejar su cargo dos años después de su llegada a Downing Street en 2020, primero en un puesto inferior, y que su vida familiar se había visto muy afectada por el escándalo de estas últimas semanas.
Downing Steet ha expresado la "gratitud" de Johnson hacia estos dos colaboradores, por su "contribución al gobierno".