La pregunta que desde todos los ángulos económicos se formulan es: ¿qué se puede hacer con los incrementos de los precios que en un mes ya han mermado una parte importante del aumento del salario mínimo y que, sin duda, afectan a los más pobres?

Y es que a pesar de que algunos sectores o analistas digan que la inflación no tiene estrato social, se trata de una verdad a medias, pues los sectores más rezagados económicamente son los que más se recienten con la escalada de precios, incluso si esta se ve tirada con fuerza por el alto costo de los alimentos.

Imagínese, no más, cómo vive una familia con el salario mínimo: el año pasado destinaba el 40% de sus ingresos, o sea $363.400 para la alimentación. Este año, del millón de pesos que recibe mensualmente (sin entrar a detallar auxilio de transporte o descuentos de parafiscales), debería destinar 40 mil pesos al mes para comprar el mercado. Pero, ya que el segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que más creció en la inflación anualizada, acercándose del 20%, esta familia debe destinar $436 mil si quiere comprar la misma canasta básica que hace un año.

Es decir, que ha perdido, grosso modo, $36 mil pesos de capacidad adquisitiva al mes. Ahora paga un 9% más sobre sus recursos destinados a alimentos y un total del 43,6% de todos sus ingresos.

Ahora, si lo comparamos con una familia que recibe mensualmente $10 millones y destinaba un 20% hace un año a su alimentación ($2 millones), ahora sus ingresos ajustados a la inflación de 2021 (5,62%) son de $10 millones 560 mil, y destinará 2 millones 400 mil para comprar el mismo mercado que hace un año. Es decir solo 22,72% de sus ingresos totales.

Eso quiere decir que sobre los ingresos totales, la familia que recibe un millón de pesos al mes perderá el 3,6% de su poder adquisitivo, mientras que en la otra familia la caída será de 2,72%, o sea casi 90 puntos básicos menos. Ahí ya se nota una diferencia, sin entrar a detallar la capacidad adquisitiva de una u otra familia.

Sin aportar más detalles, la inflación es un fenómeno con una alta regresividad, lo que indica que golpeará con mayor fuerza a las personas pobres.

Ante este fenómeno, ya se empezaron a alzar voces que dan cuenta e idea de cómo atajar esta problemática, que aunque no es propia de Colombia, pues se presenta a nivel mundial, sí requiere soluciones inmediatas.

Gobierno

En menos de un día de conocido el resultado de la inflación, el gobierno, en cabeza del ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, informó cuáles serán las medidas que se tomarán desde el Ejecutivo para contrarrestar los efectos de la escalada de precios.

Acá se detallan cada una de ellas:

Tasas de interés

La primera medida, según Restrepo, fue el aumento de la tasa de intervención, “en primer lugar con el instrumento que históricamente se ha utilizado para enfrentar aumentos de precios, cuál es la normalización de la política monetaria, decisión que recae en cabeza de la Junta directiva del Banco de la República y que se ha venido ejecutando hasta este momento”, señaló.

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Reducción costos agroinsumos

Otra de las medidas es avanzar con la ley de insumos agropecuarios, “en segundo lugar y también teniendo en consideración lo que esto significa, hemos venido avanzando con los ministerios aquí presentes en varias direcciones, la primera de ellas en medidas que permitan la reducción en los costos de producción, particularmente de los productos del sector agropecuario; por eso en las próximas semanas avanzaremos en la reglamentación de la ley de insumos agropecuarios que busca reducir esos costos” detalló el Ministro.

Aranceles

Las medidas que se tomen tendrán el trabajo de tres carteras, “también en conjunto entre el Ministerio de Comercio y de Agricultura en la reducción de aranceles a la importación de insumos en el sector alimentario, en los sectores agropecuarios esta es otra medida que avanzará en las próximas semanas”, señaló el Minhacienda.

Sector productivo

En la reunión interministerial se planteó la idea de generar mayor oferta, de modo que esta supere a la demanda y el mercado precipite la caída de precios, como dijo el jefe de la cartera de Hacienda. “También tenemos previsto medidas en materia de aumento en la oferta de producción porque la respuesta no es solamente desde la perspectiva de costos, sino también desde la perspectiva de aumento en producción; eso incluye gestión ante los productores para ampliar oferta en algunos productos agropecuarios; de la mano de lo que tendremos que realizar próximamente en el Consejo Nacional de papa, de lácteos y también de arroz”, agregó.

Gestión logística

“Avanzaremos también en mejorar la cadena logística y los temas de costos logísticos de la mano de la ministra de Transporte, especialmente asociados a la logística portuaria, y generaremos, también, nuevos instrumentos de liquidez en créditos subsidiados para los productores del agro colombiano y también en avances en materia del seguro agropecuario, buscando con ello mayor capacidad de producción”, detalló el ministro de Hacienda acerca del trabajo conjunto con su colega Ángela María Orozco.

Subsidios

Además de estas medidas de urgencia, el gobierno continuará con las ayudas monetarias a las personas de más bajos ingresos. “Simultáneamente con esto se viene avanzando con el Departamento Nacional de Planeación en lo que es el aumento en el número de familias vinculadas en el programa Ingreso Solidario, como ya se había ido señalando, en un millón de hogares, y también teniendo en consideración que habrá en los próximos meses aumento en algunos de los beneficios del Ingreso Solidario basado en el programa Sisbén IV, especialmente atendiendo a las familias más vulnerables o que están en pobreza extrema”.

Añadió que esta tarea continúa, “es una tarea permanente por parte del Gobierno nacional, en donde seguiremos reunidos semanalmente con este Consejo, alrededor de los temas de aprovisionamiento, de mejoramiento en materia logística, de aumento de capacidad de producción y también en materia de reducción de costos en insumos en los productos especialmente alimenticios y en aquellos que consideremos que sea necesario realizar porque afectan el tema inflacionario en nuestro país”, afirmó el ministro Restrepo.

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Reacciones

Frente a las noticias de algunos sectores también reaccionó, desde Fedesarrollo, su presidente ejecutivo, Luis Fernando Mejía, quien señaló, “La inflación en enero superó las expectativas del mercado: 6,94% (vs. 6,17%). La de alimentos fue de casi el 20%, la cifra más alta en 20 años. Infortunadamente esto tiene un impacto más grande en los más pobres, que dedican una mayor proporción de su ingreso a comprar alimentos”.

Por su parte, Mauricio Santamaría, presidente de ANIF, explicó en sus redes sociales que “los resultados de inflación no son buenos. La conjunción de varios factores como un claro exceso de demanda interna (pública y privada), disrupción de las cadenas de suministro, devaluación y un incremento muy alto del salario mínimo, nos tienen acá.  En enero fue 1,67% (hace un año 0,4), lo que pone la inflación del año febrero 21-enero 2022 en casi 7%. Un número muy alto y que no veíamos hace mucho tiempo. De nuevo los alimentos crecen más que el IPC total (2,03), lo que es un golpe muy duro para los hogares de bajos ingresos. Eso lo demuestra el hecho que mientras el dato anual total es 7, la canasta del IPC para hogares pobres y vulnerables crece a un 8,3%. Un impacto negativo en la equidad grande”, explicó.

Para Santamaría la solución es el aumento de tasas, “de aquí en adelante no le quedará más alternativa al Banco de la República que incrementar las tasas de manera importante”.

Raddar

Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar, cree que “en el mercado los precios tienen que dejar de crecer, e incluso algunos de ellos decrecer. Por el otro lado, el mismo mercado se va a encargar de ir bajando precios porque ante un aumento continuo de la inflación, que podría llegar a cerca del 9%, en marzo o en abril de este año, la guerra de promociones entre las marcas privadas hará que de una u otra manera ese índice de inflación caiga, como en el año 2016. Afortunadamente el Gobierno nacional se anticipa a la situación que venía y propone aumento salarial del 10,07 en los salarios mínimos, que ayuda a compensar en parte la pérdida de capacidad de compra y que pueden tener los hogares por la inflación, en adición a la que tuvieron el año anterior”, explicó.