El Comité de Asuntos Arancelarios, Aduaneros y de Comercio Exterior, (Triple A) en su sesión extraordinaria, recomendó al Gobierno Nacional reducir a cero, y por 6 meses, el arancel para 176 subpartidas arancelarias que se importan al país y que no tienen registro de producción nacional. Se trata de bienes que hoy tienen arancel de 5%, 10% y en algunos casos de 15%.
Así mismo, recomendó reducir por 6 meses el arancel a 5% para otros 3 productos que registran producción nacional y que tienen hoy un arancel del 5, 10 y 15%.
Esta recomendación busca aliviar el impacto inflacionario en el bolsillo de los colombianos y hace parte del Plan Técnico anunciado por el Gobierno Nacional al término de su reunión en pleno del pasado 6 de febrero. Con un arancel del 0% se nivela el poder adquisitivo y el acceso a insumos para la producción, y con el 5% sumado a la tasa representativa del mercado, se da acceso a productos extranjeros, pero a su vez, se incentiva la competitividad de la producción local.
Por el momento, esta recomendación pasa a evaluación del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) del Ministerio de Hacienda, el cual evaluará el impacto fiscal que tendría la medida en las finanzas públicas.
Luego de esto, si el Gobierno acoge la recomendación, se expedirá un decreto adoptando la medida.
Dentro de las subpartidas que tendrán este nuevo tratamiento arancelario se encuentran, entre otros, alimentos, bebidas, harinas, cereales, semillas para productos agrícolas, aceites esenciales, diferentes tipos de papel, extracto de malta, hidrolizados de proteínas, autolizados de levadura, mejoradores de panificación, complementos alimenticios y algunas herramientas.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana Villalba, señaló que desde la cartera a su cargo y en conjunto con los Ministerios de Agricultura y Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación, “trabajamos articuladamente para adoptar medidas que permitan enfrentar el alza de precios que se registra y que es, en buena parte, originada por las circunstancias mundiales como la crisis de contenedores”. Con esta reforma se estimula el poder adquisitivo de los colombianos, al tiempo que se promueve la productividad local.
Por su parte, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, recordó que también hubo razones internas para el alza en los precios y fueron los bloqueos de vías en 2021, que provocaron el desabastecimiento de bienes básicos, y la alteración de las cadenas productivas de varios sectores, especialmente el de los alimentos. Todos estos factores confluyeron para que la oferta se contrajera, al paso que con la reactivación económica la demanda ha aumentado".
Reducción de insumos
Por su lado, el ministro Restrepo, anunció un paquete de medidas para bajar los costos de producción de los alimentos que, el año pasado, tuvieron un alza de 20%.
“El fenómeno del aumento de precios es una realidad internacional y local que nos afecta a todos”, explicó el jefe de la cartera al anunciar que, en los próximos días, se anunciará la reducción de los aranceles para 290 insumos y productos agropecuarios.
El ministro también aseveró que esta medida ya tiene el visto bueno del Comité de Asuntos Arancelarios, que no suele ser tarea fácil, y en estos días pasa al Comité del Confis, que le da el aval fiscal y se pondría inmediatamente en implementación.
De acuerdo a declaraciones otorgadas a varios medios, el funcionario reveló que se adoptarán medidas para mejorar la logística portuaria, con la atención más eficiente de contenedores vacíos en las principales terminales, gracias al aumento del personal que trabaja en ellos.
“Eso ya arrancó, con una visita de la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana, a Buenaventura”, explicó Restrepo al señalar que el Gobierno también ha entablado un diálogo con los productores de papa, lácteos y arroz.
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Ley de insumos
Cabe recordar que estas medidas son adicionales a la ya sancionada Ley de Insumos Agropecuarios, que permite la creación de un fondo para beneficiar a pequeños y medianos productores, además de promover el uso de fertilizantes y abonos amigables con el medioambiente, entre otros temas.
En su momento el presidente Iván Duque dijo que “con políticas públicas como esta, el Gobierno nacional, de la mano del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, siguen trabajando juntos por el campo colombiano. Es clave para incentivar el uso de insumos amigables con el medioambiente en la producción agrícola”.
Sin embargo, aún no se ha puesto en marcha un mecanismo que haya permitido la reducción de estos precios por parte del ejecutivo.
De acuerdo con la normativa, “el nuevo fondo contará con recursos por cerca de $70.000 millones durante el primer año y se financiará con el 10% de las utilidades generadas por el Banco Agrario de Colombia en el 2021, apropiaciones del Presupuesto General de la Nación y aportes voluntarios de personas de derecho público y privado”.
Asimismo, la ley surge en medio del panorama global de incremento de precios de los commodities, en particular de los necesarios para la producción de insumos, su transporte y comercialización.
Sostenibilidad
“Colombia se convierte en el primer país en tener una ley que permite enfrentar la coyuntura de precios de los insumos y fortalecer la transición ecológica hacia una agricultura más sostenible”, destacó el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea Navarro.
Adicionalmente, el Jefe de esa cartera explicó que esta normativa establece 0% de arancel a las importaciones de insumos agropecuarios, con el fin de reducir los costos y mejorar la rentabilidad de campesinos y productores colombianos.
“La nueva ley es un paso fundamental para contrarrestar distorsiones que se puedan presentar en el mercado y formular una política integral con actores de la cadena y condiciones que permitan resolver el problema”, agregó.
Este proceso estará apoyado en otro factor fundamental que incluye la ley, que es la creación de un observatorio para el mercado de los insumos agropecuarios, lo que le permitirá a los productores y entidades involucradas contar con información oportuna, a la vez que fortalecerá la vigilancia de los precios de estos productos, trabajo que se llevará a cabo con la Superintendencia de Industria y Comercio.
Finalmente, la iniciativa también contempla la definición de una política con énfasis en el uso de bioinsumos y la posibilidad de apoyo al desarrollo de nuevos proyectos en el país, para la producción de insumos y bioinsumos agropecuarios, debido a que “estas herramientas nos permiten tener una agricultura climáticamente inteligente, para mejorar la extensión agropecuaria y capacitar a los productores en el uso de los mismos”, concluyó Zea Navarro.
Alimentos, el detonante.
La alta inflación de los alimentos, es el factor determinante para que el gobierno tome estas medidas de emergencia para paliar el efecto inflacionario, como lo demostró el pasado fin de semana EL NUEVO SIGLO, cuando hizo un ejercicio sobre este impacto: el año pasado una familia con ingreso de un salario destinaba cerca del 40% de sus ingresos, o sea $363.400 para la alimentación. Este año, del millón de pesos que recibe mensualmente (sin entrar a detallar auxilio de transporte o descuentos de parafiscales), debería destinar más dinero al mes para comprar el mercado. Pero, ya que el segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que más creció en la inflación anualizada, acercándose del 20%, esta familia debe destinar $436 mil si quiere comprar la misma canasta básica de hace un año.
Es decir, que ha perdido, grosso modo, $36 mil de capacidad adquisitiva al mes. Ahora paga un 9% más sobre sus recursos destinados a alimentos y un total del 43,6% de todos sus ingresos.