Un pacto que permitirá recuperar las 3 mil 200 hectáreas que comprende la Lagua de Fúquene, que hoy está invadida por la sedimentación, fue firmado ayer.
“La recuperación de la Laguna de Fúquene es un hecho regional de alta trascendencia ambiental”, expresó Diego García, director de La Región Central, en el marco de la firma del pacto Revivamos Fúquene.
El pacto fue suscrito por los gobernadores de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey; de Boyacá, Carlos Andrés Amaya y de Santander, Didier Alberto Tavera, así como el director de la Corporación Autónoma Regional Cundinamarca, Néstor Franco, en el municipio de Chiquinquirá.
Revivamos Fúquene cobra mayor relevancia hídrica y social para esta parte central de la región por su ubicación ecosistémica y ambiental, ya que de este cuerpo de agua se proveen los habitantes de los municipios aledaños a esta región.
La CAR Cundinamarca, con una inversión de$180 mil millones inicia las obras de la adecuación hidráulica, para ampliar el espejo de agua y habilitar el almacenamiento de 150 millones de metros cúbicos de agua, con lo que se busca un mejor equilibrio ecológico para fuentes de abastecimiento de agua.
“Desde la Región Central Rape, tenemos la alta responsabilidad de ir a hacer el acompañamiento y asumir la acción de recuperación entre los gobernantes, las municipalidades y las comunidades tendremos que sacar en poco tiempo adelante”, señaló un comunicado de la Asociación.
El director de la CAR, Néstor Franco aseguró que en el Plan de Acción 2016 - 2019 se contempla la ejecución de acciones para recuperar el espejo lagunar, que hoy comprende 3 mil 200 hectáreas.
Como resultado de la reunión el Director de la CAR, propuso crear cuatro mesas técnicas para tratar los temas jurídicos, de servicios públicos, ambientales y sociales del proceso de recuperación de la laguna. Los resultados de estas mesas de trabajo se darán a conocer a mediados de junio, con la participación de la comunidad.
Por otro lado, el Director indicó que diariamente trabajan más de 40 máquinas, que han permitido hasta la fecha retirar más de 4 millones 500 mil metros cúbicos de sedimentos.
Igualmente, el Director de la CAR manifestó que en 3 años se lograría la recuperación del espejo lagunar con una inversión superior a los 200 millones de dólares.
Finalmente, Franco le hizo un llamado al Gobierno nacional para que se lleven a cabo acciones interinstitucionales que permitan lograr la recuperación de la Laguna de Fúquene, dando cumplimiento al documento Conpes 3451 del 07 de diciembre del 2006.
Por su lado el gobernador de Santander, Didier Tavera, dijo que está comprometido con el plan de choque para atender, de manera inmediata, la Laguna de Fúquene, afectada por el alto grado de sedimentación.
“Buscamos oportuna acción para reversar el daño ambiental que se tiene hoy, por la colmatación (acumulación de sedimentos) que tiene la laguna, y darle un tratamiento adecuado, para que este gran ecosistema, donde nace el río Suárez, pueda garantizar su perpetuidad y el normal desarrollo de este cauce que atraviesa el sur de Santander”, manifestó Tavera.
Aseguró, además, que “si bien es cierto somos beneficiarios como cuenca hídrica del río Suárez, esta inversión se va a hacer en la laguna, por lo tanto estamos viendo si a través de los recursos de adaptación al cambio se podría tener un convenio para participar también en esta intervención directa, que de acuerdo con el plan que nos han dado a conocer, se trata de una inversión cercana a los $500.000 millones”.
El director (e) de la Corporación Autónoma Regional de Santander, Juan Gabriel Álvarez dijo que “frente al foro que realizó el gobernador de Santander, Didier Tavera, habló sobre el compromiso con el medio ambiente, y la responsabilidad que tenemos, nos dimos cuenta de que como corporaciones autónomas debemos aportar nuestro granito de arena para darle el cuidado que merece esta fuente hídrica, que traspasa casi 64 municipios del Departamento, y que como autoridad ambiental nos corresponde cuidar”.
La laguna de Fúquene es un cuerpo de agua dulce situado en la localidad de Fúquene. Posee numerosas islas, una de ellas fue santuario de los muiscas; además, existían varios adoratorios atendidos por cien sacerdotes, así como un templo que seguramente fue erigido a Fu, un dios con cabeza y cola de zorro y figura humana que personificaba al demonio. Según cuenta la leyenda, oculto bajo las aguas y dispuesto a defender de los muzos, sus dominios en el valle de Ubaté y Chiquinquirá, permanece Fu, el dios tutelar de las aguas de esta laguna.