Destiempo | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Febrero de 2018

Quien escribe fue víctima de una “chiva” a cargo de Fabio Castillo, en 1978, con efectos perjudiciales en el presente, y el diario El Tiempo rectificó en editorial “Justas Proporciones” en agosto 30, 1984. Se han visto, en el transcurso del “tiempo”, eventos positivos, favorables en lo personal, conocidos de forma extemporánea, y se citan.

Se comienza por la situación resumida en el artículo “Recuento” (abril 15, 2017), en esta columna. Llamó la atención que en obras de distinguidos periodistas, en el lapso 2010-2016, no se menciona la palabra “chiva” o se hiciera en pocas palabras, y no apareciera en los respectivos índices. Los personajes fueron Yamid Amat, María Isabel Rueda, Roberto Pombo, Juan Esteban Constaín, Daniel Coronell, Alejandra de Vengoechea y la última involucra a María Elvira Samper, Patricia Lara, Juanita León, Silvia María Hoyos, Olga Behar y Salud Hernández-Mora. Algo similar se observó en textos sobre historia del periodismo colombiano, divulgados en 1982-84, a cargo de Otto Morales Benítez y Gabriel Fonnegra. Posteriormente la doctora Diana Marcela Rojas examinó la materia en internet y en “Origen” (octubre 28, 2017) se citan sus logros: referencias desfavorables a las “chivas” por parte de Gabriel García Márquez, Germán Castro Caicedo, Orlando Cadavid y Luis López de Mesa.

Quien escribe fue nombrado profesor de investigación económica, a fines del siglo XX, en la facultad de economía de la Universidad Católica de Colombia, sede Bogotá, y encontró que las “chivas” son totalmente incompatibles con la metodología científica y se resumió el modelo de Carlos A. Sabino, en “Chivas” (julio 1, 2017), expuesto en El Proceso de Investigación (Panamericana Editorial, Bogotá, 1996). Sigue la doctora Rojas y, este año, encontró un análisis de la revista Semana, de 1988, sobre Los Jinetes de la Cocaína de Fabio Castillo.

En breve, el saldo algebraico es negativo, es decir, tal es el balance de la combinación de factores correctos e incorrectos…”el trabajo periodístico de Castillo…corre el riesgo de terminar siendo recordado más por sus mentiras que por sus verdades, a pesar de que las últimas son muchas más que las primeras”. Según parece, Castillo involucra en el narcotráfico a personalidades de gran relieve en la vida nacional y conviene establecer el contraste con el veredicto de la posteridad y la historia.