¿Justicia para los de ruana? | El Nuevo Siglo
Sábado, 24 de Febrero de 2018

Bien parece que entre nosotros los colombianos existe un pacto que no está consagrado ni en la Constitución, ni en las leyes ni en los reglamentos, por medio del cual quienes han ocupado la Presidencia o quienes la ocupan, o son objeto de investigaciones que conduzcan al establecimiento de conductas dolosas nunca resultan culpables. Aunque entre nosotros nunca ha existido algo que se pueda denominar realeza, en la práctica parece que si existe, porque los privilegios tácitos se extienden a las generaciones de quienes han sido presidentes de la nación.  Tal vez el único Presidente que ha sido juzgado por el organismo previsto para ello fue el general Gustavo Rojas Pinilla. Las sanciones que le fueron impuestas  le fueron levantadas; volvió a la vida ciudadana con todos los privilegios y derechos que le permitieron crear la Anapo, que dio mucho qué hacer en la vida política del país.  Sus herederos han dado qué hacer,  en ellos sí que no se cumpla el instinto de perdón y olvido; sus nietos Samuel e Iván Moreno Rojas están condenados pagando la condena que les fue impuesta por los desvaríos de los cuales fueron encontrados culpables.

Bien parece que se ha venido perdiendo la inmunidad para ciertas personas. La conducta de varios parlamentarios y gobernadores, ha sido investigada y más de uno ha tenido que renunciar, retirarse por voluntad propia o por la del juez investigador. No es entonces válido el decir popular que la justicia es para los de ruana. No es motivo de solaz que sea así pero sí de confianza en la justicia. Los usos y costumbres en el campo de la política cuando sus miembros son investigados y acusados, parece que se vuelve algo de moda. Varios presidentes y expresidentes en nuestro territorio, América Latina, han sido objeto de investigaciones y detenciones. La presidente de Brasil se vio obligada a dimitir para librarse de las serias acusaciones que se le hacían. Su maestro quien la antecediera en el mando, Lula da Silva, está también siendo investigado con riesgo de tener que renunciar al ejercicio político porque sus andanzas cuando anduvo al frente del estado se lo impedirán.

Acerquémonos un poco más y podremos ver que en Ecuador el vicepresidente que fue fórmula del actual presidente le tocó irse con su música a otra parte. En Guatemala tres expresidentes están siendo objeto de la preocupación de la justicia, lo mismo que en el Perú. Pero si esto no fuera suficiente el presidente de África del Sur tuvo que dimitir por presiones políticas. Aquí, que se recuerde, solamente el presidente López Pumarejo dimitió cuando apenas faltaba un año para terminar su mandato. Lo dicho, entre nosotros los presidentes y expresidentes son intocables; a ellos no nos atrevemos a acusarlos. Las costumbres en ese aspecto han sido de respeto y consideración; sin embargo hemos sido informados de la investigación al expresidente Uribe por un tema de testigos falsos en un desacuerdo con el senador Cepeda.