UNA innovadora y luminosa combinación de rock, arte óptico y acrobacias aéreas irrumpirán en la Plaza de Toros de Santamaría, en uno de los espectáculos más atractivos del Festival Iberoamericano de Teatro.

Se trata de Voalá, un grupo de experimentación español argentino que combina la puesta musical en escena con las acrobacias aéreas, literalmente un show de coreografías flotantes, que sin duda descollará en esta fiesta del arte iberoamericana que se tomará Bogotá del 15 de marzo al 1 de abril.

Voalá Project fue creada en 2008 por dos artistas, Roberto Strada, encargado del montaje visual y Gastón Iungman, de la dirección musical y producción del espectáculo. Sin embargo esta dupla, desde 1999 realiza  puestas en escena como ésta.

Empezaron con presentaciones en espacios cerrados y ahora hacen shows para espacios abiertos que incluyen a todo tipo de público.  “La gente aprecia un concepto que no es solo ver una banda de rock en un concierto, esta es una presentación multimedial, el público tiene la vista puesta en distintas partes, en todos los espacios, lo que es conocido como espectáculos de gran formato”, comenta Iungman, compositor y guitarrista de la banda.

Con Voalá Station, espectáculo que presentaron en el mismo escenario bogotano, pero en 2012, interpretaron una comedia musical que tocaron las fibras de los asistentes a través  de una especie de encuentro romántico en las alturas.  Ahora, la nueva creación es Muaré, es más arriesgada. Aunque Ingman afirma “que es sorpresa”, adelantó que será una presentación que impacta por  su fuerza e intensidad. Agrega que “es un show que no es pretencioso pero que toca muy fuerte las emociones, de una manera en la que el espectador se siente protagonista, no solo de un concierto de rock, sino de algo más privado”.

Por su parte el franco argentino Sthepane Vallion, el cerebro tras el espectáculo multimedia junto al ingeniero de sonido  Miguel Calatayud crea la magia para combinar la música y el arte aéreo, logrando un espectáculo muy sonoro, colorido y con impactantes coreografías. De esta forma, Muaré es descrito como una experiencia psicodélica, que le roba el aliento al espectador y lo transporta más allá de los sentidos.

Y así lo resalta el productor al señalar que “con Muaré nos atrevemos a ir más allá y generamos este nueva forma de aunar lo que es el rock con las acrobacias y que generan ese nuevo diálogo. Creemos la gente lo va a disfrutar”.

La banda Duchamp Pilot es la encargada de dar vida a la experiencia musical, la cual estará interpretando temas de su nuevo álbum “Part Of The Process”.  Iungman comentó que la idea de combinar rock y acrobacias aéreas nace de la búsqueda de nuevas experiencias en la audiencia. Afirma que “hemos logrado una especie de concierto con videoclips, donde en cada canción se van generando sketches con una presentación de rock”

La puesta en escena para esta ocasión es un trabajo conjunto con el equipo logístico colombiano, el cual estará durante  dos días haciendo los preparativos, para coordinar todo el equipo técnico y artístico implicado en la producción, la cual se calcula abarcará todo el espacio de la Plaza de Toros, ya que el show  transcurre sobre las cabezas de los espectadores mientras la banda toca.

Pero más allá de la espectacular obra, la música, las luces y la coreografía, sus creadores quieren transmitir un mensaje.  Según Iungman, “cuando encaramos la obra la primera palabra que se nos vino a la cabeza es optimismo. Estamos viviendo una era realmente difícil, con todas las cosas que pasan y hay muchas formas de encararla. Nosotros creemos que una es llevar a través del arte un show donde se transmita este sentimiento y que es muy diferente a la presentación pasada que traía un poco de nostalgia y algo lirico. Muaré para nosotros es poder y adrenalina. Es lo que queremos poner en el escenario con todos nuestros acróbatas con una gran dosis de optimismo.”

Toda la música es original y sus letras tienen que ver con la vida cotidiana, con cosas que lo ponen en una actitud más positiva. Para Iungman, quien se encarga no solo de la producción sino de es uno de los artistas sobre el escenario,  tocar la guitarra en vivo es una experiencia única. “Estar en el escenario es la vida para un músico, es como si dejase de trabajar y el mundo dejara de existir”, señala.

Finalmente, para Voalá Project es una alegría poder volver a Colombia, donde el público los acogió y ovacionó por su espectáculo, al punto que se sintieron como en casa, a esa que volverán desde mediados de marzo para invitar a todos a vivir con optimismo y esperanza.