Francia vuelve a confinar por tercera vez París y otras regiones a partir de este viernes a medianoche y durante al menos un mes para intentar aplacar una tercera ola de coronavirus que tiene a los hospitales al borde del colapso.
Los negocios no esenciales volverán a cerrar sus puertas y se restringirán los desplazamientos en las regiones afectadas, pero las escuelas permanecerán abiertas y se autorizará el ejercicio al aire libre en un radio de 10 kilómetros alrededor del domicilio.
"Estamos adoptando una tercera vía, una vía que debería permitir frenar sin encerrar", dijo Castex en una rueda de prensa transmitida en directo por televisión, en la que detalló una nueva estrategia de cuarentena híbrida para frenar la progresión de la epidemia.
Además de la región de París, una de las más densas con 12 millones de habitantes, las otros territorios afectados por las nuevas medidas incluyen Altos de Francia, en el noreste del país, donde está ubicada la ciudad de Lille, así como los Alpes Marítimos, en la Costa Azul.
Estas medida tomadas por "al menos cuatro semanas", podrían extenderse a otras regiones si la situación se deteriora, advirtió.
Desde hace unas semanas, los hospitales, sobre todo de la región parisina, se encuentran al borde del colapso, lo que llevó a las autoridades a evacuar a pacientes graves hacia otros territorios menos afectados y suspender una parte de las operaciones no urgentes.
La tasa de contagios reportados en los últimos siete días en la capital y sus alrededores llegó a 418 por cada 100.000 habitantes, muy por encima del llamado umbral de "alerta máxima" de 250 decidido por las autoridades de salud.
"Seamos claros, estamos en una tercera ola sobre todo por el aumento de esta famosa variante británica", considerada más contagiosa, dijo Macron a última hora del miércoles tras una jornada de consultas con personal médico y alcaldes de la región capitalina.
"1.200 millones de euros"
Después de dos confinamientos nacionales que paralizaron la economía, el ejecutivo apuesta ahora por un enfoque territorializado en la gestión de la crisis. Pero aún así, esta nueva cuarentena costará a las arcas del Estado 1.200 millones de euros (unos 1.400 millones de dólares), según cifras adelantadas por el ministerio de Economía.
Al igual que en los últimos dos confinamientos será necesario llenar un formulario para justificar cada desplazamiento y quedan prohibidos los viajes interregionales en las zonas afectadas salvo "por razones imperiosas o profesionales".
Asimismo "todas las empresas y administraciones que puedan" tendrán que impulsar "al máximo" el teletrabajo para ponerlo en marcha "al menos cuatro de cada cinco días".
A nivel nacional, se mantendrá el toque de queda nocturno en vigor desde diciembre, pero se retrasará de una hora a partir del sábado, de las 18H a las 19H, para tener en cuenta el paso a los horarios de verano. Los restaurantes, cafés, museos, cines y salas de espectáculos están cerrados desde finales de octubre.
Paralelamente, Francia reanudará el viernes la vacunación con AstraZeneca, luego de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) determinó que ese fármaco, señalado por presuntos efectos secundarios, es "seguro y eficaz".
El gobierno se puso como objetivo haber vacunado a 10 millones de personas para mediados de abril (de una población total de 67 millones).
"Me vacunaré con esta vacuna para demostrar que podemos confiar plenamente en ella", afirmó Castex.
Hace casi exactamente un año, Emmanuel Macron ordenó un primer confinamiento nacional en Francia, que fue de los más estrictos del mundo, seguido de un segundo a finales de octubre.
Pese a esto, más de 91.000 personas han muerto en Francia por el covid, según un recuento oficial.