Narcocultivos, enemigos de la paz: Cristo | El Nuevo Siglo
Foto Inter-American Dialogue
Lunes, 20 de Marzo de 2017
Agence France Presse

La paz en Colombia enfrenta dos formidables enemigos: el aumento del área destinada a los cultivos ilícitos y las amenazas y asesinatos de líderes sociales, dijo este lunes en Washington el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo. 

"El crecimiento de los cultivos ilícitos y las amenazas y asesinatos de líderes sociales son, en concepto del gobierno, las dos más grandes y graves amenazas a la consolidación de la paz", dijo Cristo durante una conferencia en el centro de análisis Diálogo Interamericano.

Para el ministro colombiano, el gobierno de Juan Manuel Santos considera "prioritario" este problema, y apuntó que las amenazas y los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos son una consecuencia de ese cuadro verificado en las áreas rurales.

"Si no avanzamos en la implementación del acuerdo (de paz) en el territorio, en la substitución de cultivos y en golpear a la minería ilegal, vamos a seguir con esta serie de amenazas y atentados contra líderes sociales", señaló Cristo.

La semana pasada, en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Colombia, la ONU alertó sobre el asesinato de 127 activistas en 2016, la mayoría en territorios donde las Farc -ahora concentradas en 26 puntos del país- había tenido presencia histórica.

Cristo admitió que las autoridades colombianas ya impulsaron en otras oportunidades políticas para convencer a campesinos de la substitución de cultivos, y que esas iniciativas, sin embargo, no funcionaron.

"¿Por qué no funcionaron y por qué funcionará ahora? Porque esos planes tenían un enemigo, que eran las Farc, que no dejaba que campesinos dejaran los cultivos. Pero ahora este mecanismo es parte de los acuerdos de paz", señaló.

El aumento del área cubierta con cultivos de coca ya fue el objeto, la semana pasada, de un informe del Departamento de Estado estadounidense.

De acuerdo con el informe, los cultivos de coca se incrementaron en el último año de 159.000 a 188.000 hectáreas. Esa producción permitiría la producción de hasta unas 700 toneladas de cocaína por año.

El ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, admitió la semana pasada que en el crecimiento de los sembradíos ilegales, Colombia tiene "un reto muy importante por delante".