Colombia tiene la necesidad de impulsar su industria petrolera para mantener el crecimiento y el desarrollo social y económico del país y sus regiones, consideró la Asociación Colombiana de Petróleo, ACP.

Por esta razón, es necesario seguir apostándole al desarrollo de la industria de petróleo y gas para mantener la estabilidad macroeconómica del país, al tiempo que se impulsan otros sectores económicos que se complementan con las actividades de exploración, producción, transporte, refinación y comercialización de hidrocarburos.

Los empresarios del sector en las últimas horas se reunieron con el presidente Juan Manuel Santos.

La industria petrolera de Colombia doblará sus inversiones este año frente a las realizadas en el 2016, lo cual es una excelente señal de recuperación del sector, expresó el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, Francisco Lloreda, tras concluir una reunión de las firmas con el presidente Juan Manuel Santos.

“Nos reunimos para evaluar cómo va el sector. Concluimos que existen señales de recuperación, lo cual es una buena noticia para Colombia”, indicó el directivo.

El ministro de Minas y Energía, Germán Arce, precisó que “el encuentro fue muy positivo. El gremio presentó los avances en el 2016 y destacó el trabajo en equipo que desarrolló junto con el Gobierno para incentivar la industria a mediano plazo”.

“Se presentaron los retos para el 2017, que le apuntan a mantener y aumentar la inversión y recuperar la adición de reservas”, dijo el Ministro Arce.

Mejora inversión

Según la ACP los recursos para exploración aumentarían en 2017, principalmente debido a que existen compromisos de inversión por US$1.200 millones, muchos de ellos se vencen ese año. Buena parte del cumplimiento de estas obligaciones contractuales estaban programadas para ejecutarse entre 2015 y 2016, pero se aplazaron debido a los acuerdos implementados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, que permitieron a las empresas ajustar la ejecución de sus inversiones, salvar proyectos y afrontar la difícil situación de precios bajos que sacudió al sector en los últimos dos años. La inversión en exploración para el próximo año estará entre los US$1.400 y los US$1.570 millones.

En materia de producción, la ACP estima que el presupuesto de inversión estará entre US$3.070 y US$3.370 millones, que se verán reflejados en la realización de 600 a 700 pozos de desarrollo.

Esta inversión estaría enfocada principalmente a detener la caída en la producción, lo que permitiría que la producción se ubique entre 890 mil y 910 mil barriles promedio diario en 2017, relativamente estable frente a la cifra registrada en 2016.

En 2017 las empresas destinarán US$650 millones en exploración petrolera marítima.

También vale la pena resaltar que como resultado de un esfuerzo de las empresas, se lograron reducir los costos de producción y transporte aproximadamente en 30% respecto al año anterior, para ubicarse en US$18 por barril. Por un lado hubo una reducción de 27% en los costos de transporte, que fue posible gracias a la menor proporción de crudo transportado por carrotanque, donde también se registró una disminución de tarifas. La renegociación de contratos de servicios y las eficiencias operacionales también facilitaron esta reducción de los costos.

El presidente de la ACP, Francisco José Lloreda Mera, aseguró que aún con el repunte de inversiones que se calcula para 2017, el monto esperado no se acerca a lo que el país necesita: “Estudios del Gobierno nacional han estimado que se requieren entre US$7.000 y US$9.000 millones de inversión anual en el sector para poder mantener la autosuficiencia petrolera en el largo plazo, con los US$4.700 millones estimados para 2017, aún estamos a mitad de camino de alcanzar esa meta”, sostuvo.

“Lo que estamos viendo son unas señales de recuperación, cuando estamos hablando de doblar el número de bloques exploratorios del año pasado a este año, que es una noticia positiva. Pasar de 150 pozos de desarrollo a por lo menos 600, que es lo que aspiramos este año, en gran medida con el liderazgo de Ecopetrol”, aseguró.

Agregó que el sector espera que el país sea cada vez más atractivo para la inversión extranjera.

Por su parte, el presidente de Chevron Colombia, Robert Hullet, dijo sentirse feliz de trabajar en el país por los beneficios de invertir, y resaltó la estabilidad jurídica, la política petrolera, y las mejoras en la seguridad.

“Son asuntos muy importantes aquí en Colombia”, indicó Hullet.

Pacific crece 6%

El CEO de la compañía, Pacific Exploration & Production, Barry Larson, reveló que “Pacific ha tenido un gran comienzo en 2017, en este año enfocaremos los recursos hacia una producción sostenible gracias a una exploración de bajo riesgo. La producción de la compañía ha aumentado más rápido de lo esperado en estos dos primeros meses de 2017. Adicionalmente, el balance de flujo de caja está US$90 millones por encima de las predicciones previas, esto mediante un gerenciamiento activo de obligaciones adquiridas con el Gobierno. Continuaremos buscando formas de maximizar el valor de los activos no core y reducir costos totales”.

La compañía espera que la producción de 2017 esté entre los 80 mil y los 85 mil barriles de petróleo equivalente por día (bpe/d). Incluyendo un estimado de 10 mil bpe/d provenientes de la producción de Perú, que está sujeta a la culminación de las reparaciones del oleoducto Norperuano. Se espera además que la producción neta del primer trimestre de 2017 esté entre 72 mil y 75 mil bpe/d, aproximadamente 6% mayor que el trimestre anterior.

Se espera que los costos operacionales del primer trimestre estén entre US$25 y US$28/bpe, y que el netback sea mayor comparado con el trimestre anterior, debido a la estrategia de optimización de campos y los programas de reducción de costos.

Por su parte, el flujo de caja de la compañía ha mejorado significativamente en aproximadamente US$90 millones, principalmente por la efectiva gestión de cuentas por cobrar y compromisos con el Gobierno.

Larson sostuvo que “aunque los resultados de 2016 fueron impactados principalmente por la finalización del contrato Rubiales-Pirirí y por la disminución en la actividad de perforación, me siento satisfecho por nuestro plan de reducción de costos, racionalización de portafolio y enfoque dedicado a oportunidades de alto retorno de nuestros principales activos en Colombia y Perú. Tenemos una gran oportunidad de crecimiento a futuro y, con disciplina de capital y rigor operacional, daremos cada paso para crear valor a largo plazo para nuestros grupos de interés”.