Bustamante | El Nuevo Siglo
Sábado, 10 de Marzo de 2018

Un problema de gran magnitud, en Colombia, es la desigualdad y su solución, o consecución de mayor equidad, suele clasificarse de gran prioridad por políticos y  economistas, incluyendo los  candidatos a la presidencia de la república. El fenómeno abarca diversas dimensiones, por ejemplo, la inequitativa distribución del ingreso en la sociedad y la consiguiente escasez comparativa de oportunidades para los niveles bajos y medianos frente a los privilegiados y Sergio Fajardo, previo reconocimiento de ubicarse en tal dimensión, expone una conclusión lamentable: la ubicación social del nacimiento influye, o condiciona, los logros en la vida. Últimamente surge un grupo social objeto de desigualdad y son las víctimas del conflicto interno armado y, dado lo prolongado del mismo, su cuantía es de millones de personas, tentativamente se habla de siete u ocho, aunado a los desplazados, es decir, la gravedad del problema no se discute.

 Se tuvo la oportunidad de conocer un candidato impulsor decidido de la solución al tercer asunto, Gabriel Bustamante Peña, caucano, abogado de la Universidad del Cauca, Magister en Estudios Políticos de la Pontificia Universidad Javeriana, aspirante al Senado, en las elecciones de mañana, por la Alianza Verde, número 13 en el tarjetón del Senado  y causa impresión favorable su trayectoria: Subdirector de Participación de la Unidad para las Víctimas, Defensor Delegado para las Víctimas, Asesor para Derechos Humanos de la Federación Médica de Colombia, etc. y, además, experiencia internacional en la materia.

 Bustamante está vinculado al movimiento liderado por Sergio Fajardo, el aspirante presidencial más analizado en esta columna, a través de los artículos “Comparar” (diciembre 30) y “Fajardo” (enero 6) relativos a su obra El Poder de la Decencia. Ideas sensatas para un país en busca de confianza  y al que se le objeta solo la inclusión de Claudia López por una razón: sus acusaciones de corrupción sin adjuntar pruebas inmediatas. Se apoya la creación y operación, como cuestión de alta prioridad, en el Congreso, de un núcleo decidido en pro de las víctimas y Bustamante es adecuado para integrarlo por formación, experiencia y coherencia señalada en su convincente programa legislativo de labores resumido en trece objetivos que incluye, a más de las víctimas, aspectos educativos, culturales, oportunidades, corrupción, ciencia y tecnología, pro mujeres, educación, pro animales, salud, vivienda, medios de comunicación, etc.