Se aproxima en el país una época de debates en medios de comunicación que en algunas campañas se vuelven determinantes, y sobre todo cuando están muy pegados los porcentajes de favorabilidad, según opinión de los expertos

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Iniciando la campaña presidencial entre los candidatos, hay debilidades y fortalezas para enfrentar un debate entre los candidatos. Para algunos analistas de medios y expertos en marketing político, una debilidad que puede haber en algunos aspirantes es la falta de experiencia en el desarrollo electoral.

Ricardo Galán, analista y quien ha pasado por varios medios de comunicación y es experto en marketing político explicó que “yo no he visto a Iván Duque en ese plan, a Gustavo Petro sí; ni tampoco a Humberto De La Calle, a Germán Vargas Lleras sí, hace cuatro años en la campaña presidencial”.

Algunos aspirantes presidenciales no tienen experiencia y no han  hecho un debate serio en su vida como el caso de Iván Duque. Galán manifestó que los debates de los vicepresidentes serán un debate casi de solo mujeres.

“Con experiencias en debate están Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro. Ellos ya han hecho debates en campaña, debates en televisión y ya han estado fogueados en ello. Humberto De la Calle, algo hizo en la consulta, pero eso no es comparable con un debate presidencial”, dijo.

Frente al tema Iván Duque anotó que “lo que he visto es lo que han hecho, que parecen conversaciones entre amigos que debaten; y Sergio Fajardo tiene la experiencia para gobernación y alcaldía, pero presidenciales no han hecho”.

Galán señaló que los debates que Iván Duque sostiene son muy diferentes y en los debates presidenciales se juega la elección.   

Debates determinantes

“Los debates presidenciales requieren entrenamiento, requiere mucha serenidad, mucha preparación”, explicó Galán. Indicó que no es fácil enfrentarse a periodistas, ni a los colegas en directo por radio y televisión. “Eso será interesante mirarlo aunque me imagino que van a sobrar los debates”.

El analista político manifestó que como está el panorama, los debates son determinantes teniendo en cuenta las diferencias tan cortas entre los candidatos; los debates terminan siendo fundamentales.

Otra opinión

Otro análisis es el que realizó Ángel Becasino, experto en estos temas y quien explicó a este medio que “depende de alrededor de qué gire, cuáles pueden ser las fortalezas de cada uno, pero realmente la fortaleza viene dada de por quién maneja la moderación o las preguntas que se hagan en el debate”.

Dijo Becasino que a partir de cómo se modera o cómo se maneja el debate puede haber ventajas para un candidato o desventajas para otro.

Caso Iván Duque

Frente al tema de la juventud de Iván Duque, dijo que “el nivel de preguntas que implica un debate presidencial tiene una carga de profundidad y tensión como los debates del Congreso que maneja el candidato Duque en el Congreso; y siento que él es una especie de carta de última hora sacada por el expresidente Álvaro Uribe para jugar en el escenario presidencial, pero no siento que tenga el peso que pueda tener Germán Vargas, o el peso que puede tener Gustavo Petro; en esa medida siento que puede tener ciertas debilidades”. Sin embargo anotó, que es un hombre con formación y una persona con teoría, pero sin experiencia de gobierno real.

“La debilidad de Fajardo está en lo que tiene que ver con la argumentación, y que no la ha exhibido hasta el momento; es decir pasa a ser candidato más en una imagen que en un contenido” Ángel Becasino

Becasino consideró que la debilidad de Fajardo no está en la falta de experiencia de gobierno porque él lo ha sido, y tiene experiencia en altos cargos de peso, “la debilidad de Fajardo está en lo que tiene que ver con la argumentación, y que no la ha exhibido hasta el momento; es decir, pasa a ser un candidato más en una imagen que en un contenido”.  Pero anotó que dentro del proceso comunicativo lo muestran más de centro y lo tratan de llevar hacia allá, “pero en discursos sólidos  uno no lo puede encontrar, no está ni en Fajardo, ni en Duque”.

Mensajes cortos

Por su lado Vladimir Flórez, más conocido como Vlado, también opinó que “el principal problema de los debates presidenciales es que los candidatos se enreden demasiado en explicaciones muy técnicas porque ante todo hay que saber llegarle al público de una manera que el televidente se sienta cercano y genere un click del candidato con los potenciales votantes”.

Sostuvo que en la medida en que se profundicen demasiado en algunos conceptos, o se adornen demasiado, o sean muy etéreos, eso puede perjudicar al candidato.

“Hay que tener en cuenta que las elecciones están construidas alrededor de conceptos muy simples, y mientras más simples los conceptos de los candidatos tendrán más facilidad para acercarse a los electores”, señaló.

Juventud no es debilidad

Alicia Eugenia Silva, otra de las conocedoras del tema, aseguró que la juventud de Iván Duque no se puede considerar como una debilidad. ”Duque ha sido una persona muy juiciosa en el estudio y análisis de los temas, con él hay un tema muy importante por haber sido funcionario internacional exitoso, y haber sido un congresista exitoso, lo que le da capacidad de argumentación. Y en el debate se arguye y se muestra si se conocen los temas; a mí me parece que él está preparado para  un debate. En el parlamento lo que se hace es debatir y él fue uno de los congresistas más disciplinados”.

Anotó que “un hombre que a los 41 años tiene la cabeza blanca, no se le puede seguir llamando ni un pollo ni un niño; éste es un país joven, y los últimos presidentes menores de cincuenta años fueron César Gaviria y Andrés Pastrana, y cuando llegaron al gobierno nadie dijo que eran pollos; lo que pasa es que quienes los están mirando son personas viejas”.

En el caso de Germán Vargas Llera dijo que es capaz de debatir pero queda duda si representa a la maquinaria y al gobierno del Presidente Juan Manuel Santos.

En el caso de Sergio Fajardo dijo que él no tendrá malos debates, pero un punto en contra es que por ser académico se queda corto en la fuerza que debe tener.    

Anotó que lo más importante es el conocimiento que tengan del Estado y la capacidad de argumentación.