Científicos logran extraer agua del aire del desierto | El Nuevo Siglo
Anadolu
Viernes, 23 de Marzo de 2018
Agencia Anadolu
El método sólo se puede llevar a cabo en los lugares más secos del planeta y en donde demás, se pueda obtener mucha energía solar. 

 

Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) anunciaron este jueves que crearon un dispositivo que puede cultivar agua potable a partir del aire del desierto.

El dispositivo, que funciona a partir de energía solar, puede extraer agua líquida del aire en algunos de los entornos más secos de la tierra.

Los métodos actuales para extraer agua del aire requieren de una cantidad significativa de energía y solo pueden hacerlo con el aire que tiene al menos 50% de humedad. El nuevo dispositivo del MIT puede extraer agua potable con solo un 10% de humedad.

El desierto Mojave, ubicado entre los estados de California y Arizona, en Estados Unidos, cuenta con una humedad de entre 10% a 30% en el día.

La invención usa un tipo de material con un área de superficie muy expansiva llamada estructura metalorgánica (MOF). Los científicos del MIT presentaron la propuesta del dispositivo el año pasado. Después de haberlo construido, los investigadores lo pusieron a prueba en ambientes áridos como la ciudad de Tempe, en Arizona.

La investigación fue publicada este jueves en la revista científica Nature Communications.

Los creadores indicaron que el dispositivo aún es un prototipo. De acuerdo con el estudio, el dispositivo de prueba podría producir aproximadamente un cuarto de litro de agua por cada kilogramo de MOF. Los científicos estiman que el rendimiento podría triplicarse si se investigara más para crear un MOF más óptimo.

Los científicos creen que el dispositivo podría generar grandes cantidades de agua que son necesarias en regiones pobladas y áridas, en las cuales las personas tienen que lidiar con una aguda escasez.

“Esto nos da un nuevo enfoque para resolver el problema de la escasez de agua en climas áridos”, dijo Yang Yang, profesor de la Universidad de California, en Los Angeles, quien no participó en el estudio. “Esta tecnología, si se puede incrementar su capacidad de producción, puede tener un impacto real en las áreas en donde el agua es escasa”.