Economía nacional, en punto de inflexión | El Nuevo Siglo
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Domingo, 11 de Marzo de 2018
Redacción Economía

La visita de la misión del Fondo Monetario Internacional a Colombia tuvo sus buenas y sus malas. Las buenas noticias son que el país se encuentra sentando las bases para un crecimiento sostenido, pero la mala es la baja en la proyección del PIB para 2018 que bajó desde 3,0% al inicio del año a 2,7%.

El documento entregado por la Misión al término de su inspección, señala que la economía colombiana se encuentra en un punto de inflexión, marcado por una recuperación tras una combinación de shocks externos e internos desde 2014 que redujeron el crecimiento e incrementaron la inflación y el déficit externo. Un sólido marco de políticas y una ejecución adecuada de procesos de ajuste fueron cruciales para hacer frente a estos shocks.

 

El documento del FMI da a conocer diez puntos en los cuales el país debe trabajar para lograr mantener el rimo económico y dejar el crecimiento de apenas 1,8% de 2017.

1. El crecimiento está empezando a recuperarse y la inflación está convergiendo hacia el nivel fijado como meta. La economía dio señales de reactivación en el segundo semestre de 2017, conforme empezaron a apaciguarse los vientos en contra derivados del shock del precio del petróleo y las políticas restrictivas. Las perspectivas de Colombia son favorables. La relajación de la política económica, los precios más altos del petróleo y la coyuntura mundial más favorable elevarán el crecimiento considerablemente de 1,8 % en 2017 a 2,7 % en 2018, previéndose que la inversión y las exportaciones impulsen la recuperación.

El presidente de ANIF, Sergio Clavijo dijo que la lectura de la inflación headline es una buena noticia y ahora viene acompañada también de una significativa reducción en la inflación subyacente (sin alimentos), la cual ahora se ubica en 4,4% anual frente al 4,61% un mes atrás.

 

2. Los desequilibrios externos han disminuido, pero persisten algunos riesgos. El shock del precio del petróleo en 2014-15 redujo drásticamente las exportaciones, con el consiguiente aumento del déficit en cuenta corriente. Las políticas restrictivas, como la reforma tributaria de 2016 y la subida de las tasas de política monetaria, contribuyeron a la corrección necesaria del desequilibrio externo. Al comienzo, el ajuste estuvo encabezado por la reducción de las importaciones, pero en el 2017 las exportaciones de bienes y servicios experimentaron un aumento. Las favorables perspectivas del crecimiento mundial y del mercado petrolero estimularán aún más las exportaciones, mientras que la recuperación de las importaciones será tan solo gradual, lo cual reducirá el déficit en cuenta corriente este año, con posteriores disminuciones a mediano plazo. No obstante, los riesgos vinculados a condiciones financieras mundiales más restrictivas siguen siendo elevados. El tipo de cambio flexible, las abundantes reservas y el acuerdo en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF) constituyen defensas sólidas contra estos riesgos. Flujos migratorios generados por la crisis humanitaria en Venezuela han aumentado y representan un riesgo fiscal que hasta ahora se ha mantenido manejable y han sido enfrentados por las autoridades.

 

3. A medida que la recuperación se afianza, la atención debe trasladarse a las reformas estructurales. Es necesario refinar las políticas monetaria y fiscal para completar el proceso de ajuste, pero la agenda de política a mediano plazo debe girar en torno a reformas estructurales para promover el crecimiento inclusivo y la productividad.

Desde hace varios meses el presidente de Fedesarrollo, Leonardo Villar, consideró la necesidad de realizar una reforma tributaria hacia 2019 con el fin de evitar un colapso de la economía. Esta reforma le tocaría anunciarla al nuevo Gobierno que se inicia el 7 de agosto.

 

4. Para diversificar la economía y depender menos del petróleo es esencial cerrar la brecha de infraestructura y mejorar la eficiencia de los mercados. Para que Colombia alcance una tasa de crecimiento de más de 3 % a mediano plazo y genere empleos de alta calidad, la productividad tiene que aumentar sustancialmente. Para lograrlo, se requieren reformas en distintos ámbitos:

 

• Infraestructura y transporte. La infraestructura deficiente y el transporte ineficiente implican una desventaja competitiva para las empresas colombianas. Las autoridades han tomado medidas decisivas para solucionar los problemas contractuales y eliminar limitaciones financieras en el sector de infraestructura, pero es esencial completar los proyectos 4G sin demora. El actual proceso para renovar la flota de camiones también es de crucial importancia.

Según el presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo, la expedición de la Ley de Contratación es un paso importante para llegar a la transparencia en la adjudicación de los contratos a través del pliego único.

 

• La informalidad ha disminuido considerablemente en años recientes, gracias a las mejoras educativas y a la reforma del impuesto sobre la nómina de 2012, pero cerca del 50 % de los trabajadores en las principales ciudades y más del 60 % de los trabajadores a escala nacional siguen siendo informales. Colombia expandió la cobertura de educación superior de 37 % en 2010 a 52 % en 2017. A futuro, programas destinados a obtener mejoras adicionales tanto en acceso como calidad de la educación superior incrementaría la formalidad.

Las cifras de Asofondos, indican que Colombia tiene una de las cifras más altas de América Latina en informalidad laboral, alcanzando un 65% de la población ocupada, que es de unos 22,3 millones de trabajadores. De esos, solo 7,9 millones cotizan a pensiones

 

• Barreras contra el comercio exterior. Pese a mejoras en años recientes, incluyendo la eliminación de aranceles en algunos insumos intermedios así como la eliminación del IVA en bienes de capital, los costos de exportación siguen siendo altos. Una revisión de las múltiples barreras comerciales no arancelarias adoptadas desde 2000 podría abaratar las importaciones que sirven de insumos en la elaboración de bienes de exportación. Los aranceles son bajos con respecto al resto de la región, pero es necesario reducir su grado de dispersión, sobre todo en los rubros agrícolas. Es necesario lograr mejoras adicionales en los aspectos logísticos en los puertos, incluida la coordinación con las aduanas, para reducir los muy dilatados tiempos de procesamiento.

Sobre este tema la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, ha señalado que las recientes modificaciones al Estatuto Aduanero (Decreto 349 de 2018) eliminaron cuatro trámites, simplificaron 38 y automatizaron seis más, para un total de 48 intervenciones que significan una revolución en el comercio exterior de Colombia. “Esto debe significar mejoras en tiempos y costos para los empresarios, lo que a su vez se traduce en una mayor competitividad”.

 

5. Pese al nivel más bajo y la mayor volatilidad de los precios del petróleo, la inversión en el sector petrolero sigue siendo fundamental para el crecimiento a mediano plazo en Colombia. Las medidas incluidas en la reforma tributaria de 2016, así como las iniciativas regionales de desarrollo relacionadas con el proceso de paz, han promovido la inversión en el sector. Se espera que la inversión en producción aumente en el 2017, gracias especialmente a Ecopetrol. Sin embargo, la inversión en actividades de exploración aún es escasa, y para ayudar a garantizar su reactivación es necesario seguir desplegando esfuerzos para preservar los incentivar esta actividad y la competitividad general del sector.

Según la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, en 2018 las inversiones en exploración y producción petrolera aumentará por segundo año consecutivo y llegarán a US$ 4.500 millones; pero sería la mitad frente a lo registrado en años previos a la caída de precios; la exploración tendrá foco en tierra firme, y habrá una pausa en offshore, entre 10% y 15% de los proyectos están concentrados en buscar gas natural. Se ve un gran esfuerzo por sostener volumen de producción.

El presidente de la ACP, Francisco Lloreda Mera dijo que hay oportunidades para invertir; se reconoce buena disposición de funcionarios y reglamentos de la ANH para ayudar a las empresas a optimizar sus portafolios de inversión, se identifican oportunidades de mejora en promoción y asignación de nuevas áreas. Los empresarios ven riesgos de entorno e incertidumbre jurídica que hacen cada vez más difícil operar en el país y ralentizan inversiones, especialmente en exploración.

 

6. Es posible que haya cierto margen para recortar más la tasa de política monetaria a medida que la inflación converja hacia el nivel fijado como meta y el ajuste externo siga avanzando. La respuesta del banco central frente a un entorno de inflación complejo en los últimos tres años ha sido adecuada. La capacidad ociosa en la economía y las perspectivas favorables en materia de inflación sugieren que una política monetaria moderadamente más acomodaticia sería apropiada si la convergencia de la inflación y las expectativas inflacionarias hacia la meta se acelera y si el crecimiento es inferior a lo previsto.

El presidente de ANIF, Sergio Clavijo, expresó que sería prudente que el Banco de la República reduzca en 25 puntos básicos la tasa de interés de referencia llevándola de 4,50% en la actualidad a 4,25%, en la próxima reunión de su Junta Directiva. Esta decisión aunque no impulsará de forma significativa el consumo de los hogares, asediado por alto desempleo del 9,4% y por alta deuda financiera, debería evitar mayor deterioro de la cartera vencida en el futuro cercano

 

7. Es importante comunicar más claramente las decisiones de política monetaria. La compleja e incierta dinámica de la economía en el último año contribuyó a una cantidad relativamente alta de decisiones de política monetaria que resultaron imprevistas para el mercado. La misión celebra las modificaciones introducidas en el proceso de toma de decisiones del banco central para reforzar el análisis que las respalda y para 4 sincronizar las reuniones de la Junta Directiva del banco central con divulgaciones importantes de datos.

Clavijo opinó que el Emisor ha dado señales erradas al mencionar que no las bajaría más en el corto plazo. Esta circunstancia ha generado un debate sobre las fallas de comunicación del Emisor en materia de “guías futuristas”.

 

8. Los bancos se han adaptado bien a la desaceleración económica. Los préstamos en mora aumentaron y la calidad de la cartera de créditos se deterioró como consecuencia de la desaceleración económica, pero la capitalización y las reservas de liquidez de los bancos siguieron siendo adecuadas. Se prevé que, conforme se recupere la economía, la razón de la cartera en mora empezará a reducirse en el segundo semestre de 2018. Entonces, el crédito comercial empezará a reactivarse, apoyando el repunte de la actividad. En cambio, el crédito para el consumo probablemente estará a la zaga del ciclo económico, dado que los bancos continúan observando con cautela los balances de los hogares.

Según el más reciente reporte de la Superfinanciera existen hoy $438 billones en cartera, la cual incluye créditos comerciales, de vivienda, consumo y microcrédito y de esa suma las personas dejaron de pagar el 4,3% de esas deudas. Eso significa que el 95,7% de las obligaciones están al día,

 

9. El enfoque del programa de políticas de regulación y supervisión es el correcto. La Ley de Conglomerados que entrará en vigor este año y que amplía las facultades de la Superintendencia Financiera de Colombia es un paso importante para preservar la estabilidad financiera. La entidad introdujo una nueva regulación para estandarizar las prácticas de reestructuración de préstamos y para fomentar la detección temprana de riesgo de crédito mediante la modificación de préstamos. En este contexto, el supervisor modernizó las inspecciones presenciales y exigió a los bancos la elaboración de planes de recuperación de préstamos. La estrategia está arrojando algunos resultados preliminares positivos.

 

10. La trayectoria de consolidación fiscal conforme a la regla fiscal reducirá la deuda pública. Colombia ha dado pasos muy importantes para cubrir la brecha creada por la disminución de los ingresos petroleros. Los esfuerzos sostenidos para mejorar la administración tributaria generarán espacio para inversión pública adicional a nivel del gobierno central, y estarán complementados por una ejecución más sólida a nivel subnacional. Si el crecimiento es inesperadamente bajo, la regla fiscal contempla cierto margen para suavizar más el ajuste en 2019-20.

 

11. Un mejor orden de prioridades de gasto público fomentaría el crecimiento inclusivo. El proceso actual de selección y coordinación de proyectos de inversión relacionados a la paz son oportunos. El reporte ejecutivo de la comisión de expertos indica varios aspectos susceptibles a ser mejorados. Una mayor participación de los 5 gobiernos subnacionales en el gasto en salud y educación mejoraría la eficiencia y la progresividad. La cobertura de los servicios de salud ha mejorado, pero se necesitan medidas para contener los aumentos de los costos, y a la vez garantizar servicios de alta calidad. El sistema de pensiones tiene una baja cobertura y es altamente regresivo. Reducir las tasas de reemplazo y aumentar las edades de jubilación de hombres y mujeres serían pasos importantes para fortalecer el sistema pensional.