Los traficantes del miedo | El Nuevo Siglo
Viernes, 23 de Marzo de 2018

Esta semana ha sido de pesadilla para Facebook. Investigaciones llevadas a cabo en Estados Unidos y Europa pusieron al descubierto un sofisticado entramado que ha permitido acceder ilegalmente a más de  cincuenta millones de perfiles sicológicos de igual número de usuarios de esta red. Una firma analítica de datos que trabajó en la campaña presidencial de Donald Trump, como también con la campaña  ganadora del Brexit, violó la privacidad de miles de millones usando un poderoso software, lo que les permitió influenciar y predecir los resultados electorales. Una verdadera guerra de información.

En la criminal trama se ha visto comprometida la empresa Cambridge Analytica, de propiedad del inescrupuloso  multimillonario Robert Mercer, así como el exasesor principal de Trump, el igualmente  siniestro Steve Bannon. Ambos conspiraron utilizando un sofisticado sistema que les permitió bombardear a potenciales votantes "cautivos" con publicidad individualizada, según  sus gustos e inclinaciones.  Christopher Wylie, un nerd  canadiense de la "big data",  con apenas 28 años de edad, ha sido el principal artífice de la conspiración. Confesó descaradamente, "nos aprovechamos de Facebook para explotar el saber de potenciales votantes y sus demonios internos. Base y razón de ser de todas las campañas".

Según los entendidos Facebook pudo diseñar y construir un algoritmo que le permitió modificar la forma pensar de sus víctimas. No a través de la persuasión sino del "dominio informacional", un conjunto de desinformación, rumores y noticias falsas que afectó directamente los rasgos principales del votante, como son la apertura, la conciencia, la  extorsión, y la  agradabilidad .Se encontraron así  la manera de conocer la personalidad de la población  y correlacionar sus puntajes con el simple clic de "me gusta" de Facebook.

Lo más grave de la situación es que se sospecha que esta metodología bien pudo ser aplicada en por lo menos doscientas elecciones en países del mundo entero, especialmente en Asia y África. En Colombia esa asesoría se la habrían ofrecido a Enrique Peñalosa, pero él lo ha desmentido categóricamente. De todas maneras el escándalo  crece exponencialmente  y amenaza con poner en aprietos a la mismísima Casa Blanca, con ramificaciones hasta el corazón del Kremlin.

En Colombia ya se han prendido las alarmas. El Ministerio delas TIC ha terminado un estudio que busca conocer e identificar los usos que los colombianos hacemos de las redes sociales y ha concluido que ese uso ha sido agresivo. Según esos datos, el 75 % de los colombianos reciben insultos a través de las redes sociales. El 66% estiman que sus hijos no están seguros manejando esas redes y que el 64% de nuestros padres no acompañan  a sus hijos cuando navegan en Internet. Para empeorar las cosas, el Ministerio nos recuerda que "el ciberacoso es indeleble porque no puede ser borrado de la red y se caracteriza por ser agresivo, repetitivo, intencional y desequilibrado en sus ataques".