Mentira artificial | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Marzo de 2018

El orden mundial está en peligro, según lo advierte el experto colombiano -exMicrosoft- Orlando Ayala, en excelente dialogo-crónica con Juan Gossaín. La torpe utilización que se viene haciendo de las redes sociales, introduce el fantasma del desastre, especialmente durante las votaciones. Las orejas, el rabo y toda la armazón del monstruo se han posado sobre nuestro sistema electoral.

La agonizante ética para utilizar medios y redes, abre de par en par las puertas al desorden, a la insensatez y a la violencia colectiva, porque como lo afirman Gossaín y Ayala, la frenética manipulación de la verdad polariza, a tal punto, que la “propia gente se niega a consultar las diferentes fuentes de información”. “Esa es la tendencia voluntaria a tragar entero”, afirma Ayala con gran preocupación.

Si regresáramos  a los últimos de febrero y de marzo; si tuviéramos capacidad de análisis y venciéramos la polarización, veríamos con terror la cascada de falsedades, engaños, mentiras y manipulaciones con las que nos bombardearon.

La IA (inteligencia artificial) que se pasea por el mundo moderno quiere convivir con los seres humanos, pero se mezcla peligrosamente a través de lo que podríamos llamar la MA (mentira artificial). Esa que los rusos aplicaron a las elecciones de Trump, los ingleses al Brexit y el uribismo al plebiscito de octubre, y a las parlamentarias del domingo 11. La MA, no convivió con nosotros, nos invadió para que unos pocos se beneficiaran, especialmente “ÉL”.

El nuevo parlamento y el nuevo gobierno no podrán escapar a la MA, porque no ha aparecido el medicamento, la vacuna o la amputación, que puedan controlarla.

El agotamiento de los tarjetones en 16 mesas se fabricó como el más monstruoso fraude. Nadie se ocupó del vergonzoso fraude que representaban los mensajes tramposos, falsos, engañosos que invadieron medios y redes, y arrastraron como borregos a millares de electores.

El M11 hubo dos hechos significativos: mientras el gran elector, con gran pauta publicitaria, esperaba más de millón ochocientos mil votos y no alcanzó al millón, Mockus utilizando un elemental dibujo en la arena, recibió más de 530.000 sufragios. Fue el emblema de la anticorrupción, la limpieza y la confiabilidad, que ahora atacan sus contradictores para minarla. Y como él, aún hay líderes limpios.

Los partidos y movimientos se mueven, y de qué forma, para fortalecer las cuatro coaliciones que se disputarán la presidencia. La Farc se dejó contar, mientras Petro y el tal castrochavismo, dejaron de ser el “coco” para asustar bobos. Por ahora, no hay con que estremecer ni emberracar a los votantes.

Mucho trabajo tendrán los estrategas de la política para alcanzar la Presidencia. El país y sus gentes enfrenarán la mentira artificial, las falsas noticias, el odio y el populismo, en medios, redes y plazas públicas. No se dejarán engañar ni robar sus votos.

Juguemos limpio y elijamos al mejor.

BLANCO: Ya nadie se irá de Colombia. Devolvieron los pasajes cuando vieron los resultados electorales.

NEGRO: El desprecio de Peñalosa por Soacha: “es un hueso…”

gabrielortiz10@hotmail.com