Aún no se sabe sí la Jurisdicción Especial dará prioridad a los 10 futuros congresistas que se posesionarán el 20 de Julio.
Hay un descontento por el hecho de que quienes dirigieron la exguerrilla de las Farc se posesionen el próximo 20 de julio como congresistas sin haber saldado sus deudas con la justicia.
Este jueves cuando ya están abiertas las puertas de la Jurisdicción Especial de Paz, tribunal que juzgará a los actores del conflicto, la gran pregunta es si se agilizarán los procesos judiciales de los 10 congresistas excombatientes.
Camilo Sánchez, coordinador de justicia transicional del centro de estudios jurídicos y sociales, Dejusticia, explica que el reglamento de la JEP aún no se ha publicado y por lo tanto no se sabe si se priorizarán o no los casos de los congresistas exguerrilleros, pero eso no impide su posesión.
Una sentencia de la Corte Constitucional estipula que los 10 escaños adjudicados a la Farc en el proceso de paz de La Habana solo se podrán llenar luego de que sus posibles ocupantes se presenten ante la presidencia de la JEP. La entidad deberá autenticar que “el candidato elegido ha iniciado su respectivo trámite” y está comprometido a colaborar con el sistema y entregar verdad sobre los hechos del conflicto.
Los miembros del partido Farc que ocuparán las 5 curules del Senado son Luciano Marín Arango, también conocido como Iván Márquez; Jorge Torres Victoria, quien dejó su nombre de guerra `Pablo Catatumbo ´ en su nueva cédula de ciudadanía; Judith Simanca Herrera, quien era conocida como Victoria Sandino Palmera; Julián Gallo, más recordado como Carlos Antonio Losada, y Griselda Lobo, viuda del fundador de las Farc y conocida como Sandra Ramírez.
A la Cámara irán Jairo González Mora, Reinaldo Cala Suárez, Seusis Pausivas Hernández Solarte, también conocido como Jesús Santrich, Marcos Calarcá y Omar de Jesús Restrepo.
Los congresistas podrán ejercer mientras no tengan una condena en su contra. Si los exintegrantes de las Farc son condenados mientras ejercen sus escaños, deberán dejarlas en caso de que sus penas sean incompatibles con su trabajo en el legislativo. “Ese proceso podría demorar entre un año y medio o dos”, añade Sánchez.
Aunque varios expertos y hasta el Gobierno afirmaron que no era ideal que el partido Farc hiciera política sin pasar por la JEP, la aprobación de la ley que creaba la instancia de justicia transicional se demoró en el Congreso más de lo previsto. Eso retrasó la posesión de los 51 magistrados que la componen y su puesta en funcionamiento.
Ahora Colombia enfrenta el inmenso reto de ser el primer país del mundo que logra sacar adelante un tribunal, una comisión de la verdad y un organismo que garantice la investigación del paradero de las personas desaparecidas.