De los 127 millones de contagios y 2.79.000 fallecidos por covid-19 en el mundo, América (Norte y Sur) concentran el 76% y el 80%, respectivamente.

Tras haber sido detectado hace más de un año en China, el virus ha dado varias vueltas al mundo. De allí que el viejo continente esté entrando en su cuarta ola, mientras que América se encuentre en ascenso a un tercer pico y, por ende, las alertas rojas sanitarias se encuentren sobre estas dos regiones, pero específicamente sobre Brasil, México, Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania.

Las matemáticas del covid por continentes, con corte a la tarde de ayer muestran que América tiene el mayor peso tanto en los contagios globales (55.226.448) como en los decesos (1.329.121), seguido de Europa con (41.740.919 afectados y 926.719 fallecidos), Asia (24.498.499 y 390.935, respectivamente) y África (4.149.626 y 111.224), aunque con la salvedad de que hay consenso allí un alto subregistro.

Y si bien hasta inicios de mes el foco sanitario se concentraba en Estados Unidos ha virado hacia el sur del continente americano, hacia Brasil, que junto con México registran el 38.8% del total de decesos de América Latina, que ayer rozaban el 1.330.000.

El agravamiento de la pandemia en el gigante sudamericano preocupa a toda la región por el alto impacto que ha tenido en sus países fronterizos, atizado por la mutación del virus en una cepa de alto contagio y la escasez de vacunas.

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Para tener una mejor dimensión de lo que allí ocurre, aquí algunos de sus más relevantes datos:

1. Estadísticas. Según las estadísticas del referente Coronavirus App, Brasil acumulaba hasta ayer más de 13 millones de contagios, de los cuales permanecen activos 1.310.047. Su índice de recuperación es de 86%. Fallecidos por el covid eran un poco más de 306 mil, registrando así una tasa de letalidad es de 2.47%, una de las más bajas de América Latina. Si se mira la variable sobre contagios y decesos por millón, sus datos son: 59.137 y 1.464, respectivamente. Los vacunados, hasta ahora, son más de 12 millones de personas.

2. Cifras récord. Desde finales de febrero, el gigante sudamericano ha tenido un repunte del covid en sus dos variables. Esta semana tuvo dos preocupantes marcas: el miércoles alcanzó los 3 mil decesos en un día y, el jueves los 100 mil nuevos afectados en solo 24 horas. En los últimos siete días registró una media diaria de 2.280 decesos, por delante de Estados Unidos (1.004), México (515), Italia (421) y Rusia (398). En contagios contabilizó una media de 77.050 diarios, lo que significó un aumento del 7% frente a la semana inmediatamente anterior. De esta forma el país se situó por delante de Estados Unidos (58.200, -10%), India (44.700, +66%), Francia (34.600, +27%) y Polonia (24.400, +27%).

3. Causas.  La brutal nueva ola que sacude a Brasil se debe principalmente a tres causas: la escasez tanto de oxígeno como de medicamentos e insumos en regiones alejadas, no haberse confinado ni adoptado desde meses atrás el uso obligatorio del tapabocas y la aparición de dos no solo mucho más contagiosas sino más difíciles de detectar. Curiosamente ninguna se descubrió en suelo brasilero sino en Inglaterra, Sudáfrica, Japón, Estados Unidos y Escocia. Pero tenían un factor común: la presentaban viajeros procedentes de Brasil, de ahí su hombre común de “variante brasileña”. Tras ello, se confirmó que estaban presentes en el cinturón amazónico que conforman ese país, Venezuela, Colombia, Bolivia y Perú.

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4. Panorama regional.  Sao Paulo sigue siendo el estado más golpeado por la pandemia, con más de 2,3 millones de casos confirmados y cerca de 70 mil muertes. Le sigue Mina Gerais, con 1.067.919 infectados y más de 22.500 decesos y Paraná, con más de 824 mil casos positivos y 15.750 fallecidos. Pero estas cifras podrían ser mucho más altas ya que según el Observatorio covid-19 de Brasil, al que pertenece el instituto científico Fiocruz, advirtió que hay un subregistro de fallecidos. Y entregó este dato: el Ministerio de Salud indicó el pasado 24 que el acumulado nacional de decesos por el coronavirus era de 300.685, pero el retraso en el registro de fallecimientos podría elevar dicha cifra a unos 400.000 decesos.

5. Cambio de estrategia. Por ser Brasil una república federativa, tanto sus estados como municipios son autónomos en la toma de decisiones. Independientemente de las posiciones que ha defendido el presidente Jair Bolsonaro, al subestimar inicialmente la gravedad del coronavirus y por tanto no establecer la obligatoriedad de las medidas de autocuidado ni protocolos de bioseguridad, las regiones adoptaron sus propias políticas. Ello llevó a un constante enfrentamiento de los estados con el gobierno central en todos los campos, inclusive en la adquisición de vacunas, para lo cual también tenían autonomía. Sin embargo esta semana, a pedido del empresariado, se gestó un diálogo interinstitucional que llevó a un pacto de unidad nacional para enfrentar la pandemia. El llamado comité de crisis tiene un liderazgo ideológico (Bolsonaro) y otro técnico (Minsalud) que trabajarán mancomunadamente con estados y municipios que quedaron bajo la coordinación del presidente del Senado quien, para tal fin, funge como una ‘primer ministro’ de la pandemia.

6. Intentos de politización. Solo pocas horas después de conocerse esta voluntad nacional para definir estrategias más eficaces contra el covid-19, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, eventual presidencial, hizo de la gestión a la pandemia su caballito de campaña. “Las más de 300 mil muertes por coronavirus en Brasil son el mayor genocidio en la historia del país” dijo, al tiempo que consideró que el actual mandatario tendría que “pedir perdón” por ello. En entrevista al semanario alemán Der Spiegel, el líder izquierdista sostuvo que “nuestra atención no debe centrarse en las elecciones del año que viene, sino en la lucha contra el virus y la vacunación de la población porque hay que salvar a Brasil”, criticó a Bolsonaro por no adoptar desde hace meses otras medidas. “"Un presidente no puede saberlo todo, pero él debería tener la humildad de consultar a las personas que saben más que él…Usa mascarilla, pero no se toma en serio al covid". Y, a renglón seguido lanzó su mensaje de campaña: “es responsabilidad nuestra, de los brasileños, parar a este hombre y restaurar la democracia. Jamás en nuestra historia tuvimos un presidente tan irresponsable".

7. Vacuna propia. En medio de esta escalada del coronavirus que parece no tener techo y una ofensiva para conseguir rápidamente lotes de biológicos para acelerar la vacunación, el instituto Butantan, de Sao Paulo, anunció que está desarrollando una vacuna "100% brasileña" contra el covid-19, con la expectativa de empezar a aplicarla en julio y de distribuirla posteriormente entre países de baja renta. La producción de la "ButanVac" será asegurada en un 85% por Brasil y el 15% por Vietnam (instituto IVAC) y Tailandia (grupo gubernamental GPO). El proyecto espera ahora la autorización del regulador sanitario Anvisa para empezar sus ensayos clínicos en abril y la vacunación en julio.