El  estrés es una reacción normal a los desafíos del día a día. El cerebro está conectado permanentemente a un sistema de alerta que nos protege cuando percibe una amenaza, enviando señales al cuerpo para que libere una explosión de hormonas que estimulan la capacidad de respuesta para enfrentarla.

Cuando la amenaza desaparece se supone que el cuerpo va a regresar a un estado normal de relajamiento. Desafortunadamente, el estrés no para en la vida moderna y eso significa que el sistema de alerta rara vez se apaga, provocando un gasto de energía innecesario y un impacto negativo en nuestra vida.

No esperes hasta que el estrés te “ataque”. Comienza a practicar hoy mismo esta variedad de consejos para controlar el estrés:

1. Respirar profundamente: La Escuela de Medicina de Harvard recomienda elegir un lugar donde te sientas relajado y que puedas despejar tu mente. “Prueba una respiración profunda: respira lentamente por la nariz, permitiendo que el pecho y la parte inferior del abdomen suban a medida que llenas los pulmones de aire. Deja que tu abdomen se expanda por completo. Ahora exhala lentamente por la boca (o la nariz, si eso te parece más natural)”.

 2. Reír: Según la Clínica Mayo, reírse y buscar el humor en las cosas es tan beneficioso que puede aliviar el dolor físico, fortalecer tu sistema inmunológico, ayudarte a establecer conexiones con otras personas, a lidiar con la ansiedad y combatir la depresión.

3. Recibir un masaje: Un estudio de 2005 de la Universidad de Miami señaló que los niveles de cortisol (el químico que el cuerpo produce cuando estás en una situación estresante o atemorizante) disminuyen después de la terapia de masaje.

4. Cantar: Inténtalo, incluso si no eres un gran cantante, los beneficios te sorprenderán. Un estudio realizado en Japón sobre la salud de las personas mayores descubrió que después de que un grupo de ancianos cantara, sus niveles de estrés disminuyeron y sus estados de ánimo mejoraron.

5. Consiente tu nariz: Algunos olores se utilizan comúnmente para combatir el estrés. En particular, fragancias de lavanda, limón y jazmín son conocidos por ayudar a aliviar la ansiedad y la tensión.

6. Descansar un poco: Si te sientes estresado durante el día, considera tomar una siesta o ir a casa un poco antes para irte a la cama a una hora más temprana. Según la Asociación Estadounidense de Psicología, "cuando no dormimos lo suficiente o bien, nuestros cuerpos no obtienen todos los beneficios del sueño, como la reparación muscular y la consolidación de la memoria. El sueño es tan crucial que incluso afecta la memoria, la productividad y el estado de ánimo"

7. Beber agua: La Asociación de Ansiedad y Depresión de América señala que el café y el alcohol pueden deshidratarte y hacerte sentir irritable, tembloroso o estresado, lo que incluso puede desencadenar ataques de pánico. En cambio, el H2O te hidrata y ayuda a evadir la ansiedad.

 8. Calienta tus manos: Durante las situaciones verdaderamente angustiantes, el flujo sanguíneo se dirige a los músculos más grandes del cuerpo, dejando las extremidades frías. Pero cuando la sangre regresa a las manos y pies es una señal de que el peligro percibido ha pasado. Incluso la simple visualización de las manos tibias puede ser suficiente para ayudar a apagar tu sistema de alerta.

 9. Goma de mascar: Masticar chicle está asociado con una menor ansiedad y estrés, niveles más altos de alerta y un mejor enfoque.

10. Dar o recibir un abrazo: Un estudio de 2015 de la Universidad Carnegie Mellon descubrió que los abrazos en realidad hacen que las personas sean menos susceptibles a resfriados y generalmente disminuyen los sentimientos de ansiedad.

 11. Comer algo con antioxidantes: Según la Escuela de Medicina de Harvard, los alimentos con alto contenido de antioxidantes, como los frijoles, las manzanas, las ciruelas, las bayas, las nueces, el brócoli y las alcachofas, pueden ayudar a aliviar los sentimientos de estrés y ansiedad.

 12. Hablar: La Asociación Estadounidense de Psicología aconseja que una de las formas clave en que puedes calmarte si estás estresado es hablando. Cuando compartes tus sentimientos o dudas, alivias el estrés.

13. Hacer ejercicio: El ejercicio ayuda a la producción de endorfinas, que pueden reducir los síntomas de ansiedad y depresión, así como también mejorar la calidad de sueño.