Hay 225 municipios libres de minas antipersona | El Nuevo Siglo
Foto Descontamina Colombia
Miércoles, 4 de Abril de 2018
Agencia Anadolu
Otras 232 poblaciones se encuentran en intervención, informó Descontamina Colombia.

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En Colombia 225 municipios ya fueron declarados libres de minas antipersona y otros 232 se encuentran en intervención, informó Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Descontamina Colombia).

La cifra fue divulgada este miércoles a propósito en el Día Internacional contra las Minas Antipersona, en el que el país celebra unos significativos avances en el largo proceso de descontaminar su territorio.

Por décadas, Colombia estuvo entre el segundo y tercer lugar en la deshonrosa lista de los países más minados del mundo. Esto empezó a cambiar en 2015.

Con el avance del proceso de paz con la guerrilla de las Farc se abrieron nuevos espacios para hacer desminado humanitario y el país empezó a descender en el escalafón. Hoy ocupa el décimo lugar.

Este avance quedó registrado en el informe Land Mine Monitor, realizado por la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona (ICBL) y la Coalición contra las Bombas de Racimo (CMC), dos organizaciones mundiales contra estos explosivos.

“El Acuerdo generó favorables condiciones de seguridad y nos ha permitido en los últimos 12 meses no solo fortalecer el sector sino también llegar a territorios donde antes no se podía”, explica Sergio Bueno, director de Descontamina Colombia, la entidad gubernamental que organiza los esfuerzos de desminado.

Los avances

Desminar Colombia es una tarea ardua. Las minas son en su mayoría artesanales, hechas de materiales plásticos o químicos que no se detectan con facilidad. Los terrenos húmedos y montañosos a veces se mueven y erosionan cambiando las minas de lugar.

“Los actores armados plantaban las minas en los lugares donde más daño hicieran”, cuenta Álvaro Jiménez, director de la Campaña Colombiana Contra Minas, una organización de desminado humanitario.

Los investigadores han encontrado minas en árboles, a orillas de los ríos, alrededor de plantaciones de coca, dentro de balones de fútbol, en cadáveres de animales y otros lugares difíciles de rastrear.

Los desminadores deben localizar los explosivos hablando con las comunidades y revisando los registros de los últimos accidentes con minas en cada vereda, en cada finca y en cada pueblo. Luego, cuando ya tienen delimitado un terreno donde podría haber minas, retirarlas es como encontrar una aguja en un pajar.

Deben usar perros, detecta metales, diferentes tecnologías y hasta exponer su propia vida para poder entregarle a la comunidad un terreno limpio donde puedan vivir, ir a la escuela, cultivar y caminar sin miedo.

Uno de los avances más representativos es el aumento de desminadores capacitados y certificados para la labor.

En los últimos dos años, el Gobierno colombiano completó la certificación de 10 organizaciones civiles de desminado en el país. Al mismo tiempo, creó y fortaleció la Brigada de Desminado Humanitario del Ejército y la Agrupación de Explosivos y Desminado de la Infantería de Marina (Aedim).

“En el primer semestre de 2016, teníamos en su conjunto 1.342 hombres y mujeres en el terreno. Hoy tenemos 5.468 personas acreditadas por la OEA para realizar operaciones de desminado”, aseguró Bueno.

La mejora en las condiciones de seguridad también ha sido vital para avanzar en la descontaminación del territorio. No se puede hacer desminado humanitario en un lugar que sea susceptible de ser contaminado nuevamente.

Cuando las Farc se empezaron a retirar de los territorios, el gobierno pudo iniciar una ofensiva campaña a gran escala contra las minas.

El trabajo se ha visto reflejado en la disminución de víctimas. En 2006, cuando el conflicto estaba en un punto álgido, se registraron 1.232 afectados por minas antipersona. En 2017 ese número bajó a 56.

Se calcula que el país tiene 52 millones de metros cuadrados contaminados con minas antipersona y municiones sin explotar. Este año las organizaciones de desminado intervinieron el 53 por ciento de esa área. 

En los municipios que hoy están libres de minas hay cientos de historias de comunidades que lograron resistir aún durante las etapas más crudas del conflicto y ahora se sienten recompensadas por su resiliencia.

Las metas a mediano plazo

Colombia tiene la ambiciosa meta de desminar la totalidad de su territorio antes de 2021. “Tenemos una serie de retos: por un lado el aclimatamiento de la paz en las zonas donde las Farc salieron, por otro lado el logro de que el Eln le ponga fin a la guerra contra el Estado para poder descontaminar las zonas donde ellos tienen influencia y tercero que podamos consolidar la presencia territorial del Estado en regiones como Tumaco y otros lugares donde bandas ligadas al narcotráfico dificultan el trabajo”, explicó Jiménez.

En la actualidad no se ha podido iniciar el desminado en 212 lugares porque aún tienen una fuerte presencia de grupos armados ilegales y no cuentan con las condiciones de seguridad necesarias.

Colombia se encuentra en un proceso de paz con la guerrilla del ELN, otro grupo armado reconocido por el uso de minas como estrategia de guerra. Lograr un acuerdo con el grupo podría significar la apertura de nuevos espacios humanitarios para iniciar el desminado. Otro reto es la financiación. En este momento, el país ha recibido cooperación internacional para el desminado por un valor de 144.534.604 dólares.

De dicho total, 120.056.253 dólares son recursos asignados a los operadores o entidades ejecutoras y 24.478.351 dólares corresponden a recursos pendientes por desembolso.

Descontamina Colombia ha calculado que limpiar el país costaría 827 millones de dólares, así que el trabajo de buscar fuentes de financiación aún es largo.