La línea es mi vehículo de expresividad: Isol Misenta | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Marcelo Cugliari
Lunes, 23 de Abril de 2018
La ilustradora y cantautora argentina, más conocida como Isol, es la encargada de dar vida a las imágenes en el concierto ilustrado en la Feria del Libro.

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Armar historias con una mezcla de ilustraciones y música es una de las muestras que Marisol Misenta presentará como una de las invitadas a la Filbo.
 

EL NUEVO SIGLO.- ¿Cómo ha evolucionado su estilo de contar historias a través de la ilustración desde su primer libro Vida de Perros?

MARISOL MISENTA.- Cuando hice mi primer libro trabajaba con herramientas que tenían que ver con lo que me había quedado de la escuela de bellas artes. Una experimentación técnica sobre algo de las manchas, la reacción entre diferentes materiales que se repelían y una línea negra bastante pesada. Hay cosas que han cambiado y otras que se mantienen. Siempre he mantenido la línea como el vehículo de expresividad de mis dibujos. Los tonos en general son bastante acotados, mis paletas en general poco tienen tonos más fuertes para remarcar partes de la escena o los personajes. La línea siempre lleva el ritmo y energía del dibujo. Creo que se fue depurando mi línea y mi manera de aplicar el color y también al aprender un poco más como se edita y las posibilidades que tiene la imprenta y la producción en serie. Investigué un poco en formatos y en tintas especiales como la de nocturno y así empecé de lo meramente plástico, como pintura de caballete, hasta una cosa cada vez más gráfica.

ENS.- ¿En dónde encuentra la inspiración para no repetir trazos e historias?

MM.- Mi brújula es no aburrirme. También a mí el arte de los demás me enriquece, me hace más linda la vida, por lo que trato de ver muestras, que se está haciendo en el cine, en la literatura y en libros ilustrados por supuesto. Hay cosas que me inspiran mucho, me abren puertas personales. Todo arte tiene como un montón de hallazgos, es como estar abierto a eso, de sorprenderse, de encontrar diferentes herramientas, de investigar y de experimentar.  Lo que veo y me está interesando es como el germen de una nueva historia.

ENS.- En esta época donde la tecnología hace todo, ¿cómo sobrevive un ilustrador?

MM.- Yo no diría que la tecnología hace todo, es una herramienta. Creo que hay muchas más maneras de mostrar el trabajo de uno. Supongo que dices que es más fácil hacer una ilustración o que cualquiera puede dibujar o como que parece que con las herramientas se hace un dibujo más rápido. Pero justamente creo que hay algo que no se puede suplir que es la opinión de una persona, que es la que genera ese contenido, una estética personal. Todo eso sigue siendo la perla, lo humano, donde se ve algo que es diferente, que te sorprende y que se conecta desde un lugar sincero y no de marketing. La mirada personal puede estar hecha con tecnología, que es un instrumento, como usar un lápiz en vez de hacer una mezcla de lapislázuli y aceite. Se va avanzado para poder trabajar de una manera más cómoda y con más libertad.

ENS.- ¿Qué tan fácil es combinar la música y las artes plásticas?

MM.- Yo creo que el ser humano, desde chico es un artista, en el sentido que se expresa a través de la música, del dibujo, de la invención de historias, eso lo ves en un niño muy pequeño, es casi lo más fácil. Después sucede que dejamos de jugar con esas herramientas de expresión y de pronto no sabemos cómo volver a ello. Para mí la música es algo que me da cierta emoción que pasa por todo el cuerpo, tiene algo de actuado, usar el organismo como instrumento y en mi caso lo que une la música y los libros es la parte de las palabras. Por lo general yo trabajo contando algo, me gusta evocar una situación, la síntesis está tanto en mis canciones como en mis libros.

Generalmente en la música yo pienso en adultos, como que a veces son más oscuras, más enrevesadas las letras. No creo que quizá un niño en seguida se pueda enganchar con esas letras. En cambio el personaje que habla en mis libros es un infante. Aun así, en mis canciones hay referencias a “Alicia en el país de las maravillas” a “Ricitos de oro”, me parece que son como lugares míticos de nuestra cultura y eso me gusta, me estira. Así mismo hay cosas que tienen en común la ilustración y la música, como la secuencia, el ritmo, los climas, los colores y las armonías, que llevan a decodificar o escuchar unas palabras de diferentes maneras, depende del arreglo musical, de la ilustración, ese mismo texto siente de forma desigual. Entonces eso es algo que me divierte de esta unión entre dos lenguajes: la literatura y la música, y la literatura y la gráfica, me parece bastante natural en mi caso.

ENS.- ¿Qué es un concierto ilustrado?

MM.- Bueno el concierto ilustrado también va a ser una sorpresa para mí. Estamos trabajando con unos chicos bogotanos que hacen música, quienes están trabajando con unas canciones que Rafael y yo sentimos muy próximas. Es algo de escuchar historias, viendo imágenes y también asociándolas con canciones e ideas musicales. Al final vamos a dibujar sobre alguna melodía, va a tener un poco de improvisación, y veremos que se les ha ocurrido a los músicos con respecto a nuestras imágenes. Son divertidos estos experimentos de arte en vivo, creo que los enriquece, uno quizás piensa cosas diferentes cuando asocia una canción con un libro.

ENS.- ¿Cómo se le incentiva a dibujar a un niño en esta época tecnológica?

MM.- Creo que dibujar es bastante divertido, hay que simplemente tener cosas a mano para que un niño pueda jugar con eso. También hay algunos programas y aplicaciones en algunas tabletas para dibujar que están buenísimas. Yo creo que cuando uno tiene a mano papel, cosas lindas como crayones, lápices de colores, y que uno pueda dibujar cerca del niño, es un juego donde se pone todo al alcance y quizás decir vamos a hacer eso, hay que tenerse fe, que si uno está ahí con ganas y proponiendo y también disfrutando, los niños copian a los adultos, no es magia, es muy natural dibujar.