Que opine la gente | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Abril de 2018

Las redes sociales se extienden en esta época, principalmente, en temas políticos y  todos a una quieren que se les escuche. Por eso transcribo un mensaje que un amigo extranjero me envía de su opinión acerca del momento que vive Colombia, un país al que aprecia como si fuera su patria.

“Empresas multinacionales, almacenes de cadena, grandes,  medianos y pequeños se están cerrando para evitar la quiebra y muchos empleados quedándose sin trabajo y, por supuesto, perdiendo su casa al no poder pagar ni la cuotas ni el arriendo y, con su familia, paran en la calle.

 Muchos perdieron su vehículo por no poder pagar las deudas y muchos tienen sus propiedades embargadas por no cumplir con los bancos y están demandados por incumplir las cartas de crédito.

 Muchos comen la mitad de lo que antes comían, se visten con la ropa vieja porque no se pueden dar el lujo de comprar lo que antes compraban y mandan a los hijos al colegio con el mínimo de comida y de la plata de bolsillo.

 Cada día más gente habita en las calles pidiendo limosna y otras delinquen para sobrevivir, la inseguridad está en el nivel más alto que yo haya visto.

El país está bien, los recursos están mejor, por eso si cae el precio del petróleo no tiene porqué subir el dólar ni causar tantos huracanes en la economía; muchos países del mundo no tienen petróleo y tienen una buenas economía, pues un país no puede depender de un solo recurso, no se puede colgar de un hilo porque si se rompe se cae todo el país, el precio del dólar no debe depender de ese producto, porque Colombia tiene muchos otros recursos.

El turismo se paralizó porque pensaron que al subir el dólar vendrían más turistas, pero subieron los tiquetes aéreos, los hoteles, el transporte, la comida y muchos productos del mercado por la subida del dólar.

La familia que iba normalmente al mercado y con poca plata compraba lo suficiente, ahora va  con muchos billetes y compra muy poco, apenas lo indispensable, lo que alcanza.

Dos golpes  fracturaron el país, la subida del dólar y la reforma tributaria, si lo quieren vuelvan las cosas al estado anterior, si lo aman para el futuro vuelvan las cosas al tiempo pasado porque si el daño crece el ya no será posible arreglarlo, ya es tarde.

Hay que bajar los impuestos, bajar el dólar, bajar las tasas de interés y así la gente podrá volver a saborear la carne; la economía de un país tan grande  no se puede tapar con ¡el impuesto de una bolsa plástica  en un supermercado!

El criterio del “Tío Bob”, como suelo decirle a este amigo, es el fruto de su experiencia en distintos países del mundo, discernimiento que se cuida de no hacerlo abiertamente, pues por ser extranjero no puede, piensa él, emitir estos juicios