Sigue debate por contaminación del transporte masivo | El Nuevo Siglo
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Sábado, 21 de Abril de 2018
Redacción Nacional

Aunque el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, defendió una vez más el proceso de licitación que adelanta Transmilenio para el reemplazo de casi 1.400 buses que corresponden a las fases 1 y 2 del Sistema y dijo que la salud de los ciudadanos se está viendo afectada por el polvo, no por las emisiones de los vehículos de transporte público, y que Transmilenio por ejemplo, sólo aporta el 10% de la contaminación en la capital, el debate continúa.

“Hoy para efectos de la salud, el principal problema de la contaminación del aire para la salud de los bogotanos es el polvo no las emisiones de motores”, indicó.

Adicionalmente, Transmilenio le respondió a la Procuraduría General de la Nación, que dentro del proceso de licitación para la renovación de la flota de buses de la primera y segunda fase, pidió incluir buses con tecnologías limpias como gas y eléctricos.

Transmilenio señaló que es importante y crucial el acompañamiento de los órganos de control en todos sus procesos, incluyendo la licitación que tiene por objeto adquirir alrededor de 1.400 buses.

Agregó la entidad que la licitación fija estímulos a los proponentes que incluyan en sus ofertas buses con tecnologías limpias, explicó que uno de los objetivos del proceso es que Bogotá cuente con un sistema de transporte público masivo limpio en beneficio de los ciudadanos y que no represente costos adicionales a los usuarios.

Precisamente sobre esta situación el candidato presidencial Germán Vargas Lleras había advertido que los vehículos de transporte público en Bogotá no deben continuar usando Diésel, al recordar que este combustible genera uno de los mayores impactos ambientales para la ciudad.

“El Diésel es el principal contaminador del aire en Bogotá, tenemos que seguir el ejemplo de ciudades como Medellín en donde su uso fue prohibido. El transporte público de Bogotá tiene que dar ejemplo como lo tiene que hacer la industria”, subrayó Vargas Lleras.

Avisos

Días antes, el presidente de Naturgas, Orlando Cabrales, dijo que si no se usan las tecnologías de energías limpias en el transporte, el país tendrá que importar ACPM.

Cabrales indicó que dijo que este tipo de tecnologías se hace cada día más necesario para preservar el ambiente y la calidad del aire de las ciudades.

Cabrales insistió que de no cambiarse la totalidad de la flota de los sistemas de trasporte masivo que operan en el país por buses que utilicen energías limpias, Ecopetrol tendría que entrar a importar ACPM, pues el que se produce en el país no alcanzaría para la demanda.

Asimismo, los empresarios del sector de gas natural criticaron la licitación que adelanta el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa para el reemplazo de la flota de buses del sistema masivo de transporte Transmilenio, por considerar que fueron excluidos del proceso.

Según Cabrales, se equivoca la Alcaldía de Bogotá frente a nuevas tecnologías en Transmilenio, pues el Euro V que se exige para la compra de los buses articulados y biarticulados, fue un estándar implementado en Europa en 2008 y reemplazado posteriormente en 2013 por el estándar Euro VI.

El dirigente señaló que la nueva flota de Transmilenio con tecnología Euro V entraría a operar en Bogotá, diez años después de que se estableció el estándar en Europa. Lo más preocupante es que, después del fin de la vida útil de la flota, tendría un atraso de más de 22 años.

Señaló como las emisiones de material particulado fino (PM2.5) del estándar Euro VI, equivalen a la mitad del estándar Euro V con el que la alcaldía propone limpiar el aire de la ciudad.

Sostuvo el dirigente que ni siquiera se está asegurando una exigencia real de emisiones Euro V, sino que la exigencia se limita al motor, mientras que el combustible utilizado puede ser de 50 partículas por millón (ppm), de azufre. Esto va en contradicción con la exigencia de calidad de combustible de este tipo de vehículos que es de 10 ppm de azufre.

 

Tecnología limpias

Para el dirigente gremial también es falso el mito de que la adopción de tecnologías limpias es más costosa para la ciudad.

En el caso de los combustibles, señaló Cabrales, los costos del gas natural frente al diésel, en los doce años de operación, son 20% inferiores. Y el mantenimiento de un biarticulado a gas natural excede en 7,3% lo de un bus a diésel.

En total, los cálculos señalan que el uso de gas natural representaría un ahorro, en Valor Presente Neto, de $217 millones por bus, es decir, un 6%.

Según el experto en transporte público, Steer Davies Gleave, una apuesta por gas natural en Bogotá en los 1.380 buses articulados que entrarán a operar, representaría un ahorro de $300 mil millones.

Los datos del Departamento Nacional de Planeación indican que la mala calidad del aire produce 3.500 muertes al año en Bogotá y representa un sobrecosto de 2,5% del PIB de la ciudad.

Es decir, la administración debe aplicar conceptos básicos de economía acerca de los bienes públicos: en los análisis costo-beneficio es imprescindible tener en cuenta el valor de las externalidades.

Al hacerlo, es evidente que el costo social de operar buses diésel Euro V durante doce años es mucho mayor que el de utilizar cualquier energético de bajas emisiones.

Dijo que ciudades como Madrid, Seúl, Nueva Delhi, varias ciudades de Estados Unidos, París, Cuidad de México, usan tecnologías limpias en el transporte público de pasajeros.  Además que el país tiene suficientes reservas de gas natural para atender la demanda del sector, y señaló que éstas, según los recientes cálculos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, llegan hasta 2025.

 

La Procuraduría

Un S.O.S. por la calidad del aire que respiran los colombianos fue lanzado por la Procuraduría, e instó a las autoridades del orden nacional y territorial a tomar medidas urgentes de control y vigilancia al parque automotor que circula por las vías del país, la calidad de los combustibles, y a la adopción de nuevas tecnologías que cumplan con estándares internacionales.

El Ministerio Público señaló que el contaminante que más afecta la salud de los colombianos en las grandes ciudades es el material particulado (PM2.5) emitido principalmente por camiones, volquetas, motos 4T, buses, autos, motos 2T e industrias. Según el Observatorio Nacional de Salud en el país anualmente mueren alrededor de 11.000 personas por causa del material particulado presente en el aire.

El ente de control exhortó a los ministerios de Transporte, Ambiente y Desarrollo Sostenible,  Salud, Minas y Energía, Industria y Comercio, la Superintendencia de Puertos y Transporte, las corporaciones autónomas regionales y los alcaldes municipales, para que den estricto cumplimiento a las normas encaminadas a reducir las concentraciones de contaminantes que afectan la salud humana y la calidad del ambiente.

La Procuraduría hizo un llamado al Ministerio de Transporte y a las autoridades locales a cumplir con su deber de exigir la reposición del parque automotor que haya cumplido su vida útil de 20 años y la vigilar el trabajo que realizan los centros de diagnóstico.