Sopa de Letras: mirada teatral a San José de Apartadó | El Nuevo Siglo
Foto El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Abril de 2018

“Articulo No.1 de la declaración relativa de la comunidad: La agrupación del corregimiento de San José de Apartadó, luego de un amplio proceso de consulta interna y acogiendo la voluntad de la mayoría de sus habitantes, ha decidido declararse como comunidad de paz, mientras el conflicto interno persista y la guerra continúe”.

Con la lectura de esta acta se sube el telón para dar paso a una obra que, basada en testimonios reales, develan no sólo las historias de violencia y vida que se han vivido en esta esta región del Urabá antioqueño y que tienen como fin construir memoria y crear conciencia.

Esta es la apuesta que un grupo de jóvenes actores, devenidos a investigadores para hacer un guion lo más fiel posible, hacen con la obra “Sopa de Letras”, que se presenta en la franja teatro de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.

Lo que se ha vivido, se vive y el anhelo de un cambio en esta zona se puede ver con la puesta en escena y la fuerza actoral de este grupo de jóvenes que tras un amplio proceso de investigación colectiva decidieron optar por el arte callejero para contar la historia de esta comunidad de paz, de una forma diferente.

El 20 de marzo pasado, se cumplieron 21 años de la declaración de San José de Apartado como una comunidad de paz, férrea decisión que mantienen pese a que su diario vivir es la convivencia con grupos violentos, específicamente paramilitares.

Es por ello que las escenas de la obra van desde hombres armados que, en una escenografía sencilla, recorren a diario el municipio y zonas aledañas instando a la población a asistir a reuniones de “información” y hasta amenazando con arrebatarles sus tierras.

Otras escenas evidencian el valor de la resistencia civil y para ello se trae a coalición la llegada de un grupo de hombres armados que llegan a la vereda La Resbalosa e intentan permanecer allí. Pero la presión pacífica de la Comunidad, a través del diálogo y fuertes argumentos, los hace desistir. Pero ese acto de resistencia es válido también para cualquier otro actor violento como la guerrilla o las bandas criminales, porque la consigna es clara: allí no se puede llegar con armas.

En dos de los grandes actos de la puesta en escena, los actores personifican de manera cómica cómo los medios de comunicación invisibilizan lo que ocurre en la comunidad y para ello dan más importancia a los comerciales; en la segunda, representan lo que ha hecho el gobierno para evidenciar que la paz que se supone llegó al país con la firma del acuerdo con las Farc allí, a Apartadó no ha llegado, porque hay presencia de otros actores violentos.

Doña Brígida, una habitante de esa comunidad, contó a EL NUEVO SIGLO, qué vivir actualmente en San José sigue siendo muy tensionante. “Los paramilitares se pasean todos los días por nuestras zonas y pasan por una carretera que nos conecta. Ahorita con ese acuerdo de paz que firmaron se salieron las Farc pero quedamos nosotros con los paras, que dicen ser los nuevos dueños del territorio…Pasan por todos lados y tenemos que estar muy pendientes por lo que puedan hacer”. 

Jorge Mario Agudelo y Katherine Bautista Zúñiga son los directores de esta “Sopa De Letras”, quienes destacaron, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, la importancia que tiene para ellos poder expresar, por medio del arte callejero, historias que la gente no conoce y que los medios no muestran.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué el nombre de la obra?

JORGE MARIO AGUDELO: Al principio estábamos mirando como la llamábamos y nos sonaba “el pájaro negro”. Después reflexionamos y como era una historia sobre la comunidad de paz le llamamos Apartadó. Sin embargo todo es un juego de palabras.

ENS: ¿Por qué contar lo que ha generado el conflicto armado en arte callejero?

KARHETINE BAUTISTA: Porque el arte debe ser para eso, para contar la realidad del lugar donde nos encontramos, de lo que realmente ocurre en Colombia. Con este tipo de obras buscamos crear memoria y luchar por un cambio o por lo menos de conciencia en la sociedad.

ENS: ¿Tuvieron la oportunidad de ir hasta el lugar?

JMA: Si hace poco estuvimos allí, de hecho, la idea es ahora crear una obra donde los mismos campesinos de la comunidad de San José actúen y dejen en la expresión y la actuación el dolor que guarda su corazón. La idea es volver.

ENS: ¿Cómo es la situación actual allá?

KBZ: Pues a mí lo que más me impresionó es que aún si la amenaza está allí y hay presencia paramilitar y hay presión, ellos mantienen su fuerza y cohesión. Incluso un compañero nuestro nos decían “ustedes son muy valientes”, pero los verdaderos valientes son ellos. Ellos han perdido tanto que ya miedo no hay y eso hace que quieran seguir luchando. Incluso tienen una universidad un poco convencional de compartimiento de saberes.

ENS: ¿Piensan representar con el arte más historias de zonas que han sufrido por el conflicto armado?

JMA: Si de hecho ya está logrado porque trabajamos en una del Cauca. Es todo un proceso que requiere tiempo y conocer la historia personalmente. Nuestro sueño es seguir construyendo memoria a partir de obras teatrales como estas.