El exgobernador de Nariño, Camilo Romero, señaló que es indolente el Gobierno con los colombianos al insistir en una reforma tributaria precisamente en el momento más grave de la pandemia.

Romero es uno de los cinco precandidatos presidenciales para 2022 en la Alianza Verde.

EL NUEVO SIGLO: ¿Ya está en recorrido por el país, a dónde ira próximamente?

CAMILO ERNESTO ROMERO GALEANO: Empezamos en el Eje Cafetero, primero estuvimos en Risaralda, después en Caldas y terminamos en Quindío. Y luego nos fuimos al Huila, pero esta pandemia nos ha puesto un freno de mano. Estuve en Cartagena en una agenda muy cerrada, que no correspondía a una agenda pública de campaña, y estaré este viernes en Villavicencio. Vamos a ver cómo se pone el tema del covid, que es lo que nos ata de pies y manos frente a poder convocar algunas reuniones y demás, que es lo deseable para arrancar la campaña.

Vamos a arrancar con toda decisión entre junio y julio, que son los dos meses previstos esperando pase este pico de pandemia para recorrer el país.    

ENS: ¿Cuáles son los ejes sobre los que edificará su plan de gobierno?

CERG: Necesitamos sumar la voluntad de millones de colombianos para el cambio en este país, es decir, lo que creo es que primero hay que hablar de propósitos antes de personalismos. Hay un propósito fundamental que es juntarnos para derrotar al viejo poder.

Ejes estratégicos que me plantea se los digo como propósitos comunes: uno, gobernar con la ciudadanía, lo que buscamos es que después de 200 años por fin haya un gobierno ciudadano en Colombia. Esto significa comunicación abierta, participación ciudadana, control social, mecanismo de denuncia abierta para los ciudadanos, el comprender que es un país de regiones que debe dejar el centralismo agobiante.

El otro propósito común es democratizar lo público, es decir, hacer un ejercicio que la gente entienda que lo público es de todos, estos son los mandatos anticorrupción; la tarea del gobierno abierto, fuimos el único departamento que hemos tenido declaración pública de bienes juramentada de los funcionarios de alto nivel de la gobernación; un ejercicio de acceso a la justicia como garantía de derechos.

Y por supuesto un tema en boga frente a la reforma tributaria, que llamaríamos justicia tributaria, es decir, un nuevo pacto en lo fiscal en Colombia que nos permita algo elemental y básico, pero que  no se aplica: que quien más tiene más paga y quien más gana más paga.

El tercer propósito común para nosotros debe ir más allá del concepto de mitigar y adaptarnos al cambio climático, tiene que ver con revertir el cambio climático. Significa reconocer que el ambiente es un bien común de la humanidad; es reconocer los derechos de la naturaleza, esto significa defender la vida en sus múltiples expresiones; un tema de gestión territorial para la protección, conservación y desarrollo de las capacidades locales; implementar la estrategia 4R: reducir, reutilizar, reciclar, recuperar.

El cuarto lo he llamado innovar para el progreso, es decir, necesitamos que se masifique todavía más el uso de internet como un servicio básico, además esencial; la necesidad de tecnificar el campo; el desarrollo de innovaciones sociales como lo hicimos en el departamento con el Centro de Innovación Social de Nariño (Cisna); tenemos que avanzar en energías limpias.

Necesitamos superar la inequidad, esto es acceso a la educación; vivienda; servicios básicos; acceso al agua; las garantías para los pueblos indígenas, afro; la distribución del ingreso, necesitamos un ingreso solidario pero con responsabilidad social, que no solo se vea como un subsidio del Estado a quien lo necesite sino también con la responsabilidad de la ciudadanía.

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ENS: Debate político parece haber superado uno de tipo técnico acerca de la reforma tributaria que presentó el Gobierno, ¿qué opina?

CERG: La peor crisis en 100 años que vivimos los colombianos es hoy, lo que debía hacer es cumplir la palabra, Duque no solo mintió de candidato para volverse presidente sino que mintió siéndolo. El 4 de agosto del año anterior en medio de la pandemia dijo que hacer una reforma tributaria era suicida.

Diría que hoy esta reforma tributaria ya no es suicida, como decía el Presidente, sino que es homicida. El pueblo colombiano hoy sufre dos virus que lo pueden matar: el covid-19 o el gobierno de Duque porque mataría al pueblo colombiano de hambre literalmente.

Cómo ahora en el momento más duro de la pandemia, en semejante contexto, se atreven a plantear una reforma tributaria. Esto es indolente.

Así que no es por temas políticos, es por temas de sensatez, de comprensión de la realidad del pueblo colombiano más que de otra cosa.