Presidente del Senado dice que son transitorias durante 8 años. El jurista Jaime Castro señaló que no se justifica la creación de más escaños. En el mismo sentido se pronunció el senador Alfredo Ramos
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Una fuerte división de opiniones se ha presentado en el Congreso sobre las curules nuevas que habrá a partir del 2018. Varios parlamentarios expresaron a este medio que ello es totalmente normal y en momentos en que se está en el término de un proceso de paz. Pero otros se oponen.
El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, manifestó que “Colombia es el país con menos curules por número de habitantes, está subrepresentada. Pero son extraordinarias, porque son curules por 8 años, realmente adicionales, es la curul del presidente y del vicepresidente que ocupen segundo lugar, en ningún momento se están adicionando, los otros escaños son transicionales por 8 años”.
El senador Luis Evelis Andrade dijo que “pienso que debe ampliarse la democracia, tanto que sectores como los indígenas, que con motivo de esta reforma y de este proceso de paz, se amplíe para los grupos étnicos y para otros sectores”.
Sostuvo que “el problema está en otros sectores, hay que combatir la corrupción desde otro punto, como la corrupción administrativa, estaría de acuerdo con lo que ha planteado la senadora Claudia López y es que la gestión de presupuesto y de las obras sean públicas y se conozca lo que hacen los congresistas en su gestión, de ahí para que los órganos de control hagan su investigación”.
El senador de la Alianza Verde Antonio Navarro, señaló que lo “primero que le debo decir es que habrá elecciones. Más allá de cualquier otra consideración, el elector es el que debe votar por los mejores al Senado y a la Cámara de Representantes. Pero está en manos de los colombianos elegir un Congreso prestigioso en 2018, que va a tener la representación de 5 de las Farc elegidos por voto popular en el Senado y 5 en Cámara. Además de eso va a tener 16 curules de regiones donde no existe representación, eso es bueno que tengan voz las regiones que hoy no tienen voz”.
Al reparto de curules se debe tener en cuenta que uno de los dos escaños que antes tenían los colombianos elegidos en el extranjero, se destinará para las comunidades raizales de San Andrés.
El prestigio
Por su parte Rodrigo Villalba, del Partido Liberal, anotó que “creo que eso no es problema de un Congreso desprestigiado. Si hay que asignar esas curules para ampliar la representación, bienvenida, lo que tiene que hacer la ciudadanía es exigir a los que vienen aquí a no desprestigiar, yo a eso no le veo problema, pero creo que debe haber vigilancia para un buen desempeño de los congresistas, que no vengan a hacer nada indebido y que vengan a cumplir con el deber”.
A su turno, Iván Cepeda, del Polo Democrático, afirmó que “como parte de un proceso de paz, eso ha ocurrido en otros momentos, creo que es una medida que se puede comprender al final del conflicto armado y de la paz, apenas una medida necesaria y obvia dentro de un proceso”.
Jorge Iván Ospina, también de la Alianza Verde, sostuvo que “no hay que satanizar la ampliación de la participación en el Congreso, si la misma significa la participación de territorios que no tienen representación o significa finiquitar un acuerdo de paz de una guerra degradada, que nos ha significado millones de víctimas”.
Por su lado, el representante Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático, informó que “es lamentable, lo dijimos desde la discusión del propio acuerdo que traía la intención de darles curules gratis a las Farc. Muchas veces advertimos que en últimas, si se diera un proceso electoral donde participaran personas de las Farc que no hubieran cometido crímenes de lesa humanidad, de crímenes atroces y que participaran para que llegaran al Congreso, pero restando el número que tenemos actualmente, es decir sin incrementar el número de congresistas”.
Dijo que es absurdo que ahora se quiera incrementar una carga a los colombianos que es en últimas los que terminan pagando.
Otras voces
El analista político y experto en temas constitucionales, Jaime Castro, expresó sobre este tema que esas curules no van a ser bien recibidas por la opinión pública.
“Eso es el 10 por ciento del Congreso, porque en la actualidad son 166 en la Cámara, y 102 en el Senado, esto tiene un incremento del número de congresistas que no tienen justificación política ninguna. Las curules nuevas se hubieran podido tomar perfectamente de las actuales”.
Dijo además que se debe preguntar el costo que se tendrá con estas curules, “cada curul vale $25 millones o $30 millones, más las prestaciones, más la Unidad legislativa y la vigilancia de los mismos. Cada parlamentario puede estar costando $150 millones mensuales, aquí podemos estar hablando de cerca de $36 mil millones al año”.
Entre tanto, la directora de la MOE, Alejandra Barrios, explicó que frente a las curules referentes al Presidente y al Vicepresidente sería muy positivo, porque se tendrían dos jefes de oposición.
“Las 10 curules de las Farc responden al proceso de paz, y con estas se está dando cumplimiento a que las armas no hagan parte del ejercicio de la política”, dijo.
Manifestó que el objetivo de las 16 curules de las circunscripciones especiales están ubicadas donde los colombianos no han tenido voz, “quienes van a ocupar estas curules son las organizaciones sociales, y lo que podríamos encontrar son voces nuevas”.
Por su lado, el senador Alfredo Ramos dijo que “eso va en contravía de lo que quieren los ciudadanos, que es un Congreso más pequeño, más escrutable, más económico, y nos cuesta casi mil millones de pesos al año un congresista adicional con todos sus gastos”. Manifestó que cada vez es un Estado más derrochón.
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