Buscan cambio de vida sostenible para los jóvenes de la capital | El Nuevo Siglo
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Martes, 5 de Junio de 2018
Redacción Nacional

Con el objetivo de potenciar la comprensión de las oportunidades para desarrollar estilos de vida sostenibles bajos en carbono para la juventud urbana de Bogotá, el programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de El Bosque llevó a cabo una encuesta.

La misma, desarrollada a través de un convenio institucional con la ONU Medio Ambiente, se está llevando a cabo desde septiembre del 2017 con el proyecto: “Cómo los jóvenes urbanos pueden ser un motor para alcanzar estilos de vida más sostenibles bajos en carbono: comenzando por Bogotá”.

Una de las actividades principales en la fase de diagnóstico del proyecto fue la realización de una encuesta entre septiembre del 2017 a febrero del presente año a 624 jóvenes bogotanos en el rango de edad de los 18 a 25 años, con el fin de obtener una línea base de información sobre su estilo de vida actual y sus aspiraciones.

 

Los rubros

Movilidad: El medio de transporte más utilizado por los jóvenes es el SITP con un 34% de las respuestas, seguido por el Transmilenio y caminar con un 22%. El medio de transporte menos utilizado es la bicicleta y se debe a la falta de infraestructura, seguridad y el clima de la ciudad.

Alimentación: De tener todas las condiciones necesarias para hacerlo, entre el 40% y el 70% de los jóvenes preferirían consumir alimentos caseros, saludables y orgánicos, comparado con las comidas rápidas y novedosas, que solo alcanzaron entre un 10% y un 20% de preferencia por los encuestados. Los jóvenes prefieren un consumo en mercados locales y tiendas de barrio. El poder consolidar estos lugares, para aumentar el consumo de productos locales contribuiría a la sostenibilidad en el presente dominio.

Bienes de Consumo: Las cualidades buscadas más frecuentemente por alrededor del 50% de los jóvenes bogotanos, son el descuento, la utilidad, el precio y la necesidad; siendo las cualidades menos utilizadas, lo criterios ambientales, la tradición, el antojo y la moda.

Ocio: Las actividades que los jóvenes realizan en mayor medida son: escuchar música, navegar en internet, pasar tiempo con su familia y pasar tiempo con amigos. Por otro lado, es importante denotar que las redes sociales que los jóvenes utilizan en mayor medida son Instagram (50,1%) y Facebook (45,1%) en comparación con Twitter (9,7%).

 

Vivienda: De las preguntas realizadas por hábitos que tienen los jóvenes en el hogar, se encontró que las actividades que más realizan los jóvenes son: apagar las luces cuando sale de algún espacio, en menor medida separar los residuos y desconectar los electrodomésticos cuando no están en uso. Las actividades que menos realizan los jóvenes son: planificar la compra de comida y hacer reciclado de agua.

De los resultados de la encuesta anterior se realizó un estudio en el cual se establecían algunos escenarios de disminución en los patrones de consumo del 30% para los dominios de alimentación y movilidad, con el fin de determinar el potencial de reducción su huella de carbono para el año 2030. Este porcentaje del 30% va de acuerdo con la Política Nacional de Cambio Climático dado que una de sus Metas Nacionales Bajas en Carbono es:

“La meta nacional de desarrollo bajo en carbono de mediano plazo incorporada en esta política, corresponde a la reducción progresiva de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero de 20% (y hasta un 30% condicionada por apoyo internacional) respecto a las emisiones proyectadas para el año 2030”.

 

Alimentación

Los resultados de esta investigación mostraron que para el dominio de la alimentación la huella de carbono más grande fue para la carne de res con 31,24 kg de CO2/habitante-año, seguida del arroz con 30 kg de CO2/habitante-año, pollo con 29,6 kg de CO2/habitante-año y carne de cerdo con 2,6 kg de CO2/habitante-año.

Sin embargo, con la proyección de la disminución en el consumo del 30% en estos alimentos, el mayor potencial de reducción de huella de carbono lo obtuvo la carne de cerdo con 34,3% seguido del pollo con 27,08%, el arroz con 3% y la carne de res con un 1,51%. Esto se puede deber a factores como los precios, la cultura gastronómica y las preferencias de alimentos de la población objetivo.

Para el dominio de movilidad se encontró que la huella de carbono más alta fue para el carro particular con 600 kg de CO2/habitante-año, seguido del Uber con 457 kg de CO2/habitante-año, el taxi con 288 kg de CO2/habitante-año, el bus de SITP con 52,1 kg de CO2/habitante-año y finalmente el Transmilenio con 15 kg de CO2/habitante-año.