EL GOBIERNO entrante tendrá numerosos desafíos en material internacional, que van desde el difícil manejo fronterizo, hasta la renegociación de acuerdos comerciales y la representación ante organizaciones multilaterales. Si bien son muchos los temas que deberá enfrentar, a continuación evaluamos los 10 puntos que nuestro criterio serán los más importantes.

 

1. Venezuela

La administración de Juan Manuel Santos ha tenido que enfrentar el endurecimiento del régimen de Nicolás Maduro, lo que ha derivado en un rompimiento de relaciones diplomáticas -Colombia sólo tiene representación consular- y a una diáspora de millones de personas provenientes de Venezuela hacia el país.

Los lazos de diálogo entre ambos países están rotos. Cada vez que puede, Maduro se ha referido a Santos de “imbécil”, “bobo” y “títere”, situación que ha aumentado la desconfianza entre ambos presidentes. Esto ha hecho que hoy, cinco años después de que el líder chavista llegara al poder, no se vea ningún escenario proclive al diálogo bilateral.

El Presidente que llegue tendrá que hacer frente a este complejo panorama marcado por la llegada de más de un millón de venezolanos que huyen de la crisis humanitaria en su país y la aparente consolidación de un régimen que se mantiene en el poder pese al deterioro económico, social y político.

 

2. Ecuador

No sólo Venezuela representa un dolor cabeza para Colombia. Ante el auge de las disidencias de la Farc tras la firma de los Acuerdos de La Habana, algunos guerrilleros se han movilizado a Ecuador, generando problemas de orden público que han mermado las relaciones diplomáticos con el vecino.

En abril de este año, dos periodistas del diario El Comercio, y el conductor que los acompañaba, fueron asesinados por guerrilleros al mando de alias “Guacho”, presuntamente, del lado de la frontera con el Ecuador. Quito, sin embargo, ha negado esta versión, argumentando que fueron ejecutados en Colombia.

“Guacho” se ha convertido en el objetivo principal tanto del ejército del Ecuador como del colombiano, pero este hecho ha generado un distanciamiento entre Lenín Moreno y el saliente Juan Manuel Santos.

 

3. Tantas cosas en EE.UU

La cercanía con Estados Unidos, reafirmada en 1999 cuando se firmara el plan Colombia, es indiscutible. Pero con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, cuyo interés en Latinoamérica es secundario, se ha venido complicando.

Una de las razones que ha demostrado esta distancia ha sido la política antidroga. Defensor de un nuevo enfoque, el gobierno Santos ha dicho que, pese al incremento del número de hectáreas de coca, seguirá defendiendo la sustitución de cultivos y el bloque a la aspersión. Sin embargo, Washington insiste en que los cultivos aumentaron 52%.

Otro tema que ha marcado la agenda bilateral ha sido los recientes aranceles impuestos sobre las exportaciones colombiano de aluminio y acero a Estados Unidos. Si bien ha sido una medida global, no ha caído bien en Bogotá al tratarse de uno de los socios comerciales más importantes del país.

La extradición de Jesús Santrich también ha sido otro punto de discordia. La corte de Miami pidió que sea extraditado a Estados Unidos por narcotráfico, pero Colombia dice que será juzgado previamente por la Jurisdicción Especial para la Paz, que estudiará cuándo se cometió el delito.

 

4. La plata del posconflicto

No es un secreto que parte importante de los países que han financiado el posconflicto están preocupados por el manejo que se le ha dado a los recursos donados por sus países.

Problemas de implementación, corruptos y poca claridad en el manejo, han generado desconfianza en la comunidad internacional. El próximo Gobierno tendrá que recuperar esa confianza, una tarea que, por ahora, se ve difícil.

 

5. TLC, que ahí van

Marcado por su apertura comercial, el gobierno de Juan Manuel Santos ha buscado acuerdos comerciales que aún no han sido formalizados. Están pendientes la ratificación de los Tratados de Libre Comercio –TLC– con Corea del Sur, Israel y el acuerdo comercial con el Triángulo del Norte (Honduras, Nicaragua y el Salvador).

Tras varios años, los TLC con Israel y Corea del Sur están en trámite ante la Corte Constitucional, que estudia su pertinencia económica, social y política. Efectuado este paso, estarán listos para firma y ratificación ante el Congreso. Mientras tanto el acuerdo comercial con el Triángulo del Norte tendrá algunos ajustes de fondo, según lo anunció el Ministerio de Comercio la semana pasada.

 

6. Alianza del Pacífico

La Alianza, una de las banderas del gobierno saliente, se ha convertido en una gran organización de comercio multilateral y este año ha buscado ampliarse con la solicitud de membresía de 10 nuevos países.

Como socio fundador, Colombia deberá estudiar la conveniencia de la llegada de otros socios, pues eventualmente esto puede alterar sus intereses comerciales.

 

7. OCDE

La administración Santos le apuntó a entrar a la OCDE. Tras varios años, el país está dentro de la organización. Pero la implementación de los acuerdos y deberes que implica ser parte de está serán de obligatorio cumplimiento del próximo gobierno.

La organización le ha exigido a Colombia legislar en varios temas,  tener mejores prácticas de gobierno y rebajar las tasas de desigualdad, además de otras metas.

 

8. Unasur y OEA

La saliente canciller María Ángela Holguín ha dicho que Colombia, de un lado, busca consolidar su posición en la OEA, y del otro lado, ha expresado que el país quiere dejar Unasur por su fuerte inclinación a favor de regímenes como el de Maduro o Ortega.

El gobierno que entra tendrá que definir si esta seguirá siendo su política o, por el contrario, cambiará el tono y sus prioridades a nivel regional.

 

9. Relevo diplomático

Luego de ocho años se viene un revolcó diplomático. La Canciller, una de las funcionarias más antiguas del gobierno Santos, como lo reportó este Diario, dejará el cargo y con ella numerosos funcionaros dedicados al servicio exterior. Muchos ya especulan quiénes han pedido algunas embajadas e, incluso, quién busca ser el próximo ministro de exteriores.