Mano dura con la corrupción | El Nuevo Siglo
Miércoles, 6 de Junio de 2018

EN España se viven días de absoluta incertidumbre. Hace poco menos de una semana se presentó por parte de los miembros del Congreso de los Diputados la segunda moción de censura contra el gobierno de Mariano Rajoy, señalando como candidato alternativo a la presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez, quien hasta entonces era secretario general del Partido Socialista Obrero Español.

Hace tan solo unos días, y contra todo pronóstico, el mes de junio inició con la votación favorable de la mayoría absoluta, 180 votos a favor, 1 abstención y 169 votos en contra, lo que hizo que pasara la moción de censura, que el Congreso de los Diputados retirara su confianza a Mariano Rajoy y forzara su dimisión. Así entonces, quedó investido como presidente Pedro Sánchez.

Mientras tanto, el mundo ha quedado deslumbrado con el giro que dio la política española en tan solo cinco días. El país ha pasado de ser liderado por el Partido Popular a ser tomado por el Partido Socialista con el apoyo, principalmente, de Podemos e Izquierda Unida. Así fue como en España los ánimos se dividieron: mientras unos celebraban la derrota y echaban a Rajoy a gritos de Moncloa, otros lloraban su partida preocupados frente a la estabilidad del país y lo que el giro representa para el independentismo.

Pero, ¿Cómo se obtuvo esta moción de censura el respaldo necesario? En 2017 ya había sido presentada una con Pablo Iglesias, líder de Podemos, como candidato. Sin embargo, en esa ocasión fue rechazada por no reunir el apoyo necesario. Ahora, la demoledora y escandalosa sentencia del caso Gürtel, la cual condenó al tesorero del PP a quien Rajoy otorgó todo su apoyo y acabó con la reputación y credibilidad de su partido, logró reunir el respaldo que la moción requería para pasar.

Siendo la moción de censura para el mismo periodo en España, Pedro Sánchez pasa a ser presidente y el calendario electoral sigue su curso normal sin que se adelanten elecciones. En virtud de ello, falta esperar si el nuevo presidente decide terminar el mandato que le quedaba a su predecesor o convoca a nuevas elecciones.

Probablemente no le será fácil gobernar, necesitará mantener el apoyo de quienes votaron a favor de la moción de censura y reunir aún más respaldo, porque la mayoría que obtuvo para que lo designaran como nuevo gobernante es frágil y, salvo que el senado modifique el Presupuesto General del Estado que ha pasado en el Congreso, deberá seguir ejecutando el de la anterior administración.

Fueron varias las crisis que le correspondió afrontar a Mariano Rajoy, pero con su acción de gobierno y medidas logró sacar adelante al país. Hoy España se encuentra prácticamente recuperada y de nuevo mostrando cifras alentadoras para su futuro. No obstante, los escándalos de corrupción hundieron su gobierno y el país no se quedó de brazos cruzados como sucede en Colombia, incluso cuando aquí los escándalos son mucho mayores.

Por eso necesitamos, a menos de quince días de la elección del nuevo Presidente de Colombia, ser conscientes de lo acontecido y votar por la recuperación de los valores éticos y principios morales, por una persona con dinamismo y compromiso, por un hombre que nos garantice la estabilidad democrática y el sostenimiento institucional.