Claudia Blum, seis meses al frente de la política exterior | El Nuevo Siglo
Foto Presidencia
Domingo, 14 de Junio de 2020
Redacción Política

Hace casi seis meses, el 27 de noviembre de 2019, se posesionó Claudia Blum como canciller en remplazo de Carlos Holmes Trujillo, quien pasó al Ministerio de Defensa Nacional.

Si bien, las ejecutorias de cualquier miembro del gabinete deben entenderse como una delegación del Presidente de la República, en aplicación de una política trazada por el mandatario, las de la cartera de Relaciones Exteriores están particularmente libres de personalismos.

Eso puede apreciar al pasar revista a este medio año de trabajo en el que se observa que Blum, edificando sobre lo construido, ha cumplido las tareas encomendadas por el presidente Iván Duque.

La estrategia de política exterior de Duque se materializa a través de siete acciones, una de las cuales es actuar dentro de la cooperación internacional en función del Plan Nacional de Desarrollo (PND).

Precisamente, el día de su posesión, Blum marcó este asunto cuando declaró que “la política exterior juega un papel significativo en el logro de los objetivos de legalidad, emprendimiento y equidad plasmados en el Pacto por Colombia definido en el Plan Nacional de Desarrollo”, reiterando “una política exterior que promueva y salvaguarde los intereses nacionales en todos los ámbitos y que contribuya a los objetivos de legalidad, emprendimiento y equidad y que nos permitirán construir el bienestar y la paz duradera que anhela Colombia”.

 

Seguridad

 

Entre las siete acciones está la participación responsable y sostenible en los escenarios internacionales, especialmente de carácter multilateral, en defensa de la seguridad y la estabilidad internacionales.

En ese orden de ideas, alguien podría decir que no requiere mayor esfuerzo mantener la alianza de la Casa de Nariño y la Casa Blanca, porque como declaró esta semana el Departamento de Estado en un comunicado divulgado por la Embajada ubicada en Bogotá, “Estados Unidos y Colombia comparten una larga historia de cooperación, a través de las administraciones presidenciales y a través de las líneas de los partidos políticos en ambos países”.

Otra de las siete acciones es el fortalecimiento y promoción de los intereses nacionales a través de relaciones bilaterales diversificadas tanto en términos geográficos como temáticos y la creación de una nueva política de diplomacia pública que permita difundir el poder blando de Colombia frente a actores tradicionales y no tradicionales.

En ese contexto, hace mes y medio, el embajador Philip Goldberg dijo, durante la asamblea número 65 de la Cámara de Comercio Colombo Americana, que para apoyar la recuperación Estados Unidos aumentará el total de fondos para asistencia a Colombia, que ascienden a casi 12.000 millones de dólares en los últimos 20 años.

Con base en estas buenas relaciones históricas, la gestión de la Cancillería se ha visto reflejada en la materialización de la cooperación internacional.

“Desde el pasado marzo, hemos solicitado apoyo a más de 30 países y agencias de cooperación para atender el Covid-19 y hemos obtenido ayuda de Alemania, Canadá, Emiratos Árabes, China, Corea, Estados Unidos, Francia, Nueva Zelanda, Países Bajos y Unión Europea, entre otros”, indicó Blum hace unos días al diario El País, de Cali.

De las siete acciones hace parte el compromiso regional de Colombia con América Latina y con los mecanismos de concertación e integración regionales, buscando su permanente renovación.

Así, hace poco más de 15 días, Colombia se unió a Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Brasil, Perú, Bolivia y Guyana, para fortalecer en el marco de Prosur la gobernanza internacional en el combate de las epidemias y pandemias, a través de iniciativas para la adopción de un Instrumento Global para la Preparación y Respuesta Multidimensional a las Pandemias.

 

Continente

 

En medio de la emergencia sanitaria, un asunto clave ha sido facilitar la repatriación de los colombianos que quedaron atrapados en otros países por las medidas de aislamiento declaradas en todas partes.

Según el reporte de este fin de semana, en más de 90 vuelos humanitarios han retornado al territorio nacional más de 12.000 connacionales y se espera que en los próximos días lo hagan al menos 1.000 más, procedentes de Brasil, México, España, Perú, Ecuador, Estados Unidos y Alemania, entre otros.

Y a propósito de mecanismos de integración, durante estos seis meses (la mitad de los cuales han transcurrido dentro de la cuarentena) ha avanzado el Proceso de Quito, iniciativa regional que desarrolla respuestas coordinadas a los retos que enfrenta América Latina y el Caribe por el flujo migratorio proveniente de Venezuela, así como continuado con el fortalecimiento de la Comunidad Andina, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Alianza del Pacífico.

Respecto de la OEA, Colombia jugó un papel fundamental en la reelección del urugayo Luis Almagro como secretario general.

Finalizando abril, Colombia se convirtió en el Estado miembro número 37 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Días antes, la canciller Blum intervino ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para reiterar la determinación del presidente Duque de avanzar en la implementación de la política de Paz con Legalidad.

En la misma dirección, en febrero la cooperación internacional anunció nuevas contribuciones para la fase II del Fondo Multidonante para el Sostenimiento de la Paz en Colombia.

 

Fronteras

 

Una de las siete acciones es liderar una nueva política de fronteras que fomente el desarrollo integral y diferenciado de las regiones, los departamentos, municipios y corregimientos departamentales fronterizos colombianos.

“Uno de los frentes tradicionales de acción de la Cancillería es el trabajo en las fronteras del país”, recordó Blum el 7 de abril en las redes sociales del Ministerio, señalando que “en estas zonas el compromiso, la unidad y responsabilidad compartida de todos los sectores públicos y privados, nacionales y territoriales, es un requisito determinante para proteger la salud de todos los colombianos”.

También es parte de las siete acciones crear una nueva política migratoria integral, en la que ocupa lugar primordial la atención del flujo de ciudadanos venezolanos.

Ya en enero, Blum se reunió con el representante especial conjunto de Acnur y OIM para los refugiados, así como para los migrantes de Venezuela, Eduardo Stein, a quien le agradeció el apoyo otorgado al Gobierno nacional para hacerle frente a la crisis migratoria.