Han pasado 21 días sin proclamar presidente en Perú | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 26 de Junio de 2021
Redacción internacional con AFP

La sorpresiva renuncia de un magistrado de la Junta Electoral, la ofensiva judicial del equipo de Keiko Fujimori contra la segunda vuelta electoral por considerar que hubo fraude y la aparición de un “Vladi-audio” en el que se plantea sobornar a miembros de dicho organismo atizaron el ambiente político en Perú, donde se espera la proclamación del presidente electo.

Estos hechos prorrogaron la incertidumbre política ya que 20 días después de la cita en las urnas y el escrutinio oficial que da como vencedor, con una ventaja de 44.000 votos al izquierdista Pedro Castillo, no se ha oficializado el mismo, por ende, su proclamación, reduciendo el tiempo para el empalme ya que la entrega de poder debe surtirse el 28 de julio.

A la ofensiva de la derechista Keiko Fujimori y su equipo para demostrar en que hubo "fraude" en el balotaje presidencial del 6 de junio, pese a que Estados Unidos calificara la votación en Perú como "un modelo de democracia" y los observadores de la OEA ratificaran transparencia en la misma, se suma la crisis en la Junta Electoral por la sorpresiva renuncia de uno de sus magistrados, Luis Arce, considerada una jugada insólita para retrasar el proceso en curso.

La OEA manifestó su sorpresa por la decisión del magistrado y dijo que “toma nota de la insólita renuncia de Luis Arce al pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en un momento tan delicado del proceso electoral".



 

Anticipó que seguirá observando el proceso electoral hasta la proclamación del ganador, en tanto la Unión Europea calificó de "libre y democrático" el balotaje.

El JNE, por su parte, pidió a la Fiscalía designar un nuevo miembro de ese órgano para evitar que "se afecte la culminación del proceso electoral", tras la "declinación irrevocable" que presentara Arce el miércoles. Casi que de inmediato designó a Víctor Rodríguez Monteza.

La decisión de Arce -quien era representante de la Fiscalía- dejó al Jurado de cuatro miembros sin quórum para seguir funcionando, cuando aparentemente faltan pocos días para proclamar al nuevo presidente.

El JNE rechazó expresiones que Arce hizo en su carta de alejamiento, donde asegura que "todo parece estar consumado desde hace mucho tiempo atrás" en favor de Castillo.

Arce "ha renunciado con el único propósito de paralizar al actual Jurado", dijo la candidata a vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte.

"La 'declinación' del representante Luis Arce constituye un atentado frontal contra el estado de derecho que busca poner en jaque la democracia", tuiteó de su lado José Miguel Vivanco, encargado para las Américas de la ONG Human Rights Watch.

El JNE estaba avanzando lentamente en dirimir las impugnaciones presentadas por Fujimori y había rechazado la mayoría de ellas.

El escrutinio del 100% de las mesas de sufragio, que culminó hace nueve días, dio un 50,12% de los votos a Castillo y un 49,87% a Fujimori.

Entre tanto, el equipo perdedor insiste en sus denuncias de irregularidades y fraude. "Estamos demostrando extraño comportamiento de la misma grafía (en sufragios) repetida en regiones diferentes. Estamos demostrando anomalías estadísticas", manifestó la política Lourdes Flores, del equipo de Fujimori.

Insistió en que hubo un supuesto "fraude en mesa" de sufragio y destacó que el equipo de Fujimori presentó al JNE "las primeras diez pericias acompañando las apelaciones y demostrando la existencia de firmas falsas". 

El JNE está revisando a cuentagotas desde hace casi dos semanas las impugnaciones y apelaciones de Fujimori, y no tiene plazo perentorio para proclamar al vencedor.



Reaparece Montesinos

A todo ello se suma que, veinte años después de caer preso, el exjefe de inteligencia Vladimiro Montesinos volvió a saltar al primer plano en Perú con la difusión de unos audios en que propone comprar al jurado electoral, que debe proclamar al nuevo presidente.

Los audios fueron divulgados por Fernando Olivera, el mismo que difundió el 14 de septiembre de 2000, en un canal de cable, un video que mostraba a Montesinos, entonces mano derecha del presidente Alberto Fujimori, sobornando a un parlamentario opositor para que se uniera al oficialismo.

Olivera presentó varias grabaciones de llamadas telefónicas con las que intenta demostrar que Montesinos buscó ayudar a consumar un fraude electoral a favor de la candidata derechista Keiko Fujimori, la hija de su antiguo jefe.

Montesinos, quien cumple una condena de 25 años, pide a un interlocutor que contacte a un abogado conectado con tres de los cuatro miembros del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para sobornarlos e impedir que eventualmente proclamen al izquierdista Pedro Castillo como ganador del balotaje presidencial del 6 de junio.

"Veo esto como un intento más para echar abajo las elecciones. Y llama la atención que Montesinos pueda hacer todo esto desde la prisión de la Marina", dijo a la AFP el analista Hugo Otero, exasesor del difunto presidente Alan García.

La Marina dijo que investigará el hecho y admitió que Montesinos tenía permiso para llamar a su pareja. "Mientras tanto, el interno no podrá realizar ninguna llamada telefónica", indicó en un comunicado.

En un audio, Montesinos dice a su interlocutor: "Escúchame, ¿te acuerdas de Guillermo? Ya, el pata tiene conexiones con el JNE. Allá hay cuatro que son colegiados de cuatro, ¿no es cierto? Él tiene llegada a tres directo".

"Claro, pues, con tres es suficiente. Entonces sería bueno que lo localizaras a él para que pueda apoyar, tienes que echar un poco de gasolina (dinero). Tú me entiendes, ¿no?", agrega Montesinos, de 76 años, quien tiene prohibido hacer llamadas telefónicas desde la cárcel de alta seguridad de la Base Naval del Callao, donde cumple su sentencia.

Olivera, quien dirige un minoritario partido llamado Frente de la Esperanza, indicó que el interlocutor de Montesinos era el militar retirado Pedro Rejas. Y el aludido que podía supuestamente contactar a los magistrados es el abogado Guillermo Sendón.

"No hubo nunca la intención de hacer ninguna compra de nada porque es absurdo pensar en eso", aseguró Sendón a la radio RPP. 

"No hubo ninguna conversación más con el señor Rejas y no sé lo que habrán hablado después ellos, pero para mí jamás hubo la seguridad de que se quería hacer ese fraude", afirmó.

La difusión de los audios echó más leña a la hoguera en un país en vilo que espera desde hace casi tres semanas que el JNE acabe de revisar impugnaciones de votos presentadas por el fujimorismo y proclame al nuevo presidente de Perú.

Luego de su llegada al poder en 1990, Alberto Fujimori puso a Montesinos al frente de los servicios de inteligencia, desde donde se tornó la eminencia gris de un gobierno entonces en combate abierto con las guerrillas de Sendero Luminoso y Tupac Amaru.

Una década más tarde, en septiembre de 2000, y con el gobierno contra las cuerdas, Montesinos cayó en desgracia con la divulgación de videos que lo mostraban sobornando a legisladores para que apoyaran a Fujimori, quien había sido reelegido recientemente a un tercer periodo.

Dos días después de la difusión, el presidente de ancestros japoneses anunció que convocaría a nuevos comicios, en los que no se presentaría, y disolvió los servicios de inteligencia. En las semanas siguientes se divulgaron más "vladivideos".

Montesinos partió el 24 de septiembre a Panamá para pedir asilo, pero regresó a Perú un mes después. Entonces Fujimori encabezó personalmente su búsqueda, pero su exmano derecha huyó transitando por varios países del Caribe hasta recalar en Venezuela.

Fue hallado oculto en una casa de un barrio pobre de Caracas el 24 de junio de 2001, siete meses después de que Fujimori se marchara de Perú y renunciara a presidencia por fax desde Japón. Fue devuelto por el presidente Hugo Chávez a Lima, donde fue juzgado y condenado.

Olivera divulgó los audios para solicitar que se anulen las elecciones presidenciales -tanto la primera como la segunda vuelta-, en las que él no pudo competir porque el JNE dictaminó que no cumplía los requisitos.