Debido a la falta de elementos probatorios, una jueza 14 de control de garantías rechazó la solicitud de la Fiscalía General para cobijar con medida de aseguramiento en centro carcelario a 11 militares vinculados con presuntos actos de corrupción dentro del Ejército Nacional.
Ante esto, la funcionaria judicial decidió dejar en libertad a los uniformados considerando que no se pudo inferir que representaran un riesgo para la sociedad ni existiera un riesgo de fuga.
Según la Fiscalía, los 12 suboficiales del Ejército estaban dedicados a falsificar documentos y a realizar trámites ilícitos para ascensos y cambio de unidades militares. Por esto, fueron capturados en Puerto Asís (Putumayo), Nilo (Cundinamarca), Neiva (Huila) y Bogotá.
Con diplomas falsos, por los que supuestamente pagaban entre 4 y 5 millones, lograban ascensos o movimientos a unidades lejos del combate.
Los uniformados firmaron un acta para atender las citaciones de los despachos judiciales cuando sean requeridos dentro de esta investigación penal.
Solamente Yeris Eduardo Sánchez Díaz, quien fue señalado de ingresar a la plataforma para alterar las órdenes administrativas de personal, fue cobijado con detención domiciliaria.
El suboficial es procesado por los delitos de acceso abusivo al sistema informático, prevaricato por acción y concierto para delinquir, bajo la modalidad dolosa a titulo de coautor.