En el aniversario 208 de la Independencia de Venezuela, el Presidente de la Asamblea Nacional dijo que seguirán “agitando las calles” tras conocer el crudo informe de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales perpetradas por el régimen de Maduro.
EN UNA zona del este de Caracas, Chacao, donde se proclamó presidente interino, Juan Guaidó celebró el aniversario 208 de la Independencia de Venezuela, rodeado de miles de manifestantes que se agruparon para protestar particularmente por la violación sistemática de derechos humanos en Venezuela.
El jueves, tras una visita de tres días la semana pasada de la comisionada de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, se dio a conocer un informe que retrata la sistematicidad de un régimen dictatorial capaz de haber hacho 7.000 ejecuciones extrajudiciales.
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Vestidos de camisas negras y agrupadas con pancartas que decían “tortura”, estudiantes, profesionales y personas mayores marcharon en Caracas para expresar su repudio contra los vejámenes del gobierno de Nicolás Maduro, que a su turno también homenajeó el día patrio en las zonas aledañas al Palacio de Miraflores, en el centro de la capital. En las principales ciudades del país también se registraron movilizaciones opositoras.
Horas antes, Guaidó en compañía de su esposa Manuela Rosales, el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González, y otro grupo de diputados, visitó el Palacio Legislativo para dar un discurso conmemorativo, pese a los obstáculos que intentaron imponer las fuerzas leales a Maduro.
“Como hace 208 años, cuando declaramos nuestra independencia, los venezolanos tenemos la determinación de volver a ser libres. Hoy vamos a convertir la indignación en movilización, ratificando que estaremos en las calles hasta lograr la libertad”, dijo el Presidente Interino.
Más tarde, en Chacao, Guaidó les pidió a los manifestantes que “no se rindan. ¡Lo vamos a lograr! ¡Lo vamos a lograr! No tengan duda”, clamó sobre el techo de una camioneta frente a miles de manifestantes.
“Vamos a seguir en las calles agitando a toda Venezuela”, prometió Guaidó, haciendo énfasis en la muerte del capitán de corbeta, Rafael Acosta, detenido el 21 de junio por las fuerzas chavistas, torturado y asesinado la semana pasada. “El asesinado fue un hermano de alma de ustedes”. “Cese de la tortura, cese de la usurpación definitivamente en Venezuela”, dijo.
“No tenemos miedo, siempre y cuando aproxime al cese de la usurpación, (a un) gobierno de transición y (a) elecciones libres”, indicó sobre los contactos, congelados tras la muerte del arrestado capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.
Entre los manifestantes, Rocío González le dijo a la AFP que el llamado del Interino “da fuerza y esperanza, porque hay mucha gente que se está desilusionando (...). Hay veces que el ánimo decae, pero no voy a dejar de marchar”.
Ensayos militares
En medio de las celebraciones del chavismo por el Día de la Independencia de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que las negociaciones en Oslo, Noruega, avanzan: “Esta semana que viene va a haber buenas noticias”.
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Las negociaciones son criticadas por un sector de la oposición, que considera que Maduro solo busca “tiempo” en medio de la crisis política y económica del país.
“¿Ustedes piensan que yo soy pendejo (idiota)? ¿Creen que vamos a ir a cualquier espacio para que la dictadura gane tiempo? (...) A cada espacio que vamos es para enfrentar a la dictadura”, respondió Guaidó.
“¿Hay dudas? Las hay. (...) Escuchamos y aceptamos las críticas (...), pero les pido confianza en lo que estamos haciendo”, añadió.
En el mismo evento, Maduro también anunció que el próximo 24 de julio se harán ejercicios militares en la frontera para “poner a prueba” planes de defensa nacional, entre “llamados a intervención y guerra”.
“Vamos a hacer ejercicios militares para la defensa del mar Caribe, de las costas venezolanas y de la frontera”, dijo el Mandatario durante el tradicional desfile militar en Caracas para conmemorar la proclamación de la Independencia de Venezuela.
Maduro aclaró que la actividad busca “mantener aceitada” la “maquinaria” de la Fuerza Armada para lograr la paz, reiterando denuncias sobre planes desestabilizadores. El gobernante socialista acusa a Washington, que no descarta una opción militar frente a la crisis venezolana, de buscar derrocarlo.
“Ya basta de conspiraciones, (...) de planes para desestabilizar y dañar a Venezuela, (...) de llamados a intervención militar y guerra”, exclamó el líder socialista rodeado por el alto mando, considerado su principal sostén.
Horas antes, el jefe de operaciones de la Fuerza Armada, almirante Remigio Ceballos, denunció un “asedio constante de exploración” e “inteligencia electrónica” de Estados Unidos cerca de la frontera y en áreas aéreas y marítimas bajo jurisdicción de Venezuela.
En lo que va de 2019, según Ceballos, fueron detectadas “más de 70 incursiones al área asignada de control de los vuelos, constantemente explorando las telecomunicaciones” en la frontera.
Hubo presencia de “medios aéreos y navales” en la zona económica exclusiva del país petrolero, agregó desde la oficialista Asamblea Constituyente, que rige en el país con poderes plenipotenciarios.
Este viernes Chile se sumó a los países suramericanos que han impuesto sanciones a personas vinculadas al gobierno venezolano. En enero Colombia prohibió la entrada a más de 200 colaboradores de Maduro, mientras que Argentina le cerró las puertas a más de 400.
“Vamos a prohibir el ingreso a Chile a más de 100 personas que están directamente ligadas con la dictadura de Venezuela. Son personas que son parte del gobierno venezolano”, dijo a la prensa el presidente chileno, Sebastián Piñera.