La crisis migratoria de Necoclí (Antioquia) ahora se está trasladando al muelle del corregimiento Capurganá en Acandí (Chocó), donde, de acuerdo a los líderes de la zona, se pasó de recibir 300 a 600 migrantes por día en las últimas 24 horas.

Con el fin de evacuar a los 10.000 extranjeros represados en Necoclí, se habilitó un segundo embarcadero en el Urabá antioqueño lo que ha aumentado la afluencia de pasajeros. Según autoridades locales, la cifra de migrantes ahora es de 7.000.

Beatriz Arias, líder de la Asociación de Turismo de Capurganá, explicó que en el corregimiento no hay aglomeraciones porque los migrantes llegan en las lanchas y en una hora se estén internando en la peligrosa selva del Darién. 

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"Para nosotros es imposible represar a los migrantes por salubridad, por sostenibilidad y por el tema ambiental (...). No contamos con recursos sanitarios. El Concejo está pensando en construir unos en una vía, lo que también sería falta", señaló.

Con el fin de incentivar el turismo a esta zona, la Asociación de Turismo de Capurganá pidió que no sea estigmatizada la región debido a que actualmente están dadas las condiciones para que los visitantes disfruten de la estadía en el corregimiento.

Esto tras la cancelación de reservas de muchos turistas.

Por su parte, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, se reunió con sus homólogos de  Panamá, Ecuador y Costa Rica e hizo un llamado al resto de los países del continente para adelantar en las próximas semanas una gran cubre de Defensores del Pueblo del Continente con el fin de coordinar los mecanismos de cooperación necesarios para garantizar el tránsito de los migrantes sin vulneraciones a sus derechos fundamentales.