Finalizó una de las semanas más complejas para Bogotá en materia de seguridad, en medio de un año que ya de por sí ha sido difícil a este respecto. No obstante, ello hizo que se reforzaran y se tomarán nuevas medidas muy concretas para combatir una percepción de inseguridad sin precedentes en la capital.
Un día después de que el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Aníbal Fernández de Soto, hiciera un balance sobre cómo avanzan los principales indicadores de delitos en la ciudad, tres hechos violentos que involucraron todos ellos armas de fuego y dejaron un saldo de dos heridos y un muerto, llevaron a que se hicieran dos consejos de seguridad en el lapso de tres días que resultaron en cinco acciones.
- Ajustes metodológicos y de entrega de resultados
En una primera medida, en el marco de la semana pasada se tomó la decisión de que, a partir del mes entrante, la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia va a entregar todas las cifras de manera periódica los 15 de cada mes pues el Distrito está haciendo un esfuerzo por estabilizar los números.
“Al terminar el mes muchos datos del mes que termina van entrando en los primeros días del mes siguiente. Entonces para presentar las cifras con un rigor metodológico y con mayor certeza, vamos a hacer entrega de las cifras el 15 de cada mes. Eso, en un esfuerzo de transparencia, rigor y para que las cifras que estemos presentando sean más cercanas a la realidad de lo que vamos viendo mes a mes”.
Punto aparte, como el 2020 fue un año atípico y en el que hubo situaciones que son difíciles de comparar en términos estadísticos, para tener mayor rigor y un ejercicio más confiable en materia de comparación de cifras, Bogotá se medirá con años previos al 2020.
- Caracterización de las localidades más inseguras
La Secretaría de Seguridad comenzó a hacer un ejercicio permanente de análisis o caracterización de los distintos fenómenos delictivos para tener una mejor comprensión de los grupos delincuenciales, las economías ilícitas, los actores involucrados en estos hechos y las víctimas de distintas situaciones delictivas.
En el marco de esta radiografía de todos los fenómenos relacionados con la inseguridad, ya es claro que las localidades en las que se concentra el 64% de los homicidios son Rafael Uribe Uribe, Mártires, Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar y algunas zonas del nororiente de Usaquén.
En este plan, desplegado de manera conjunta con la Policía Metropolitana y la Fiscalía General para contener los homicidios, se fortalecerán la investigación criminal y las capacidades de la Policía Judicial.
- Aumento de pie de fuerza
La falta de efectivos de la Policía en la ciudad de Bogotá no es un tema nuevo. A mediados de julio del año pasado el entonces secretario de Seguridad, Hugo Acero, indicó a la ciudadanía que el Distrito solo tenía 14.280 policías, 40% menos del pie de fuerza que se requeriría. En aquel entonces el funcionario precisó que la capital, que había llegado a tener 19.000 uniformados, en ese momento solo tenía 16.800 efectivos, lo que significa que, en promedio, la ciudad tenía hace un año 184 uniformados por cada 100.000 habitantes, 40% menos de los 300 por cada 100.000 que recomienda Naciones Unidas.
El 7 de abril de este año la ciudad le dio la bienvenida a 214 uniformados para reforzar el Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, y de acuerdo con la Secretaría en ese momento en la ciudad había 16.805 policías y una tasa de 218 policías por cada 100.000 habitantes.
Tomando en cuenta esta situación, el miércoles la alcaldesa dijo: “Necesitamos policías para ejecutar políticas y programas que, podemos tenerlos, pero si seguimos con un déficit de 10.000 policías. Es que yo les quiero recordar que hoy el pie de fuerza es de 17.000 y nos hacen falta por lo menos 10.000 para tener el promedio que tienen otras ciudades de Colombia”.
1.500 policías más
En el consejo de seguridad del 10 de febrero el compromiso adquirido entre Gobierno y Distrito fue el siguiente: el pie de fuerza aumentaría con el ingreso adicional de 1.500 uniformados, 500 en el mes de septiembre para temas de investigación criminal y 1.000 en diciembre para reforzar los cuadrantes de la ciudad.
No obstante, la proyección del martes del secretario Aníbal Fernández de Soto de sumar 2.000 efectivos más al finalizar el año quedó completamente desvirtuada dos días más tarde, cuando la alcaldesa López le solicitó con éxito al Gobierno nacional un refuerzo a la fuerza pública de manera inmediata.
“Habíamos hecho unos compromisos para que a final de año llegaran 1.500 policías nuevos, pero la verdad es que la situación no da espera. Necesitamos que esos refuerzos sean permanentes. A Bogotá le suelen mandar refuerzos cuando hay actividades como el 20 de julio, el 7 de agosto o en esas fechas en donde se sabe que habrá jornadas de protesta. Pero la situación crítica de seguridad que tenemos en este momento no nos permite tener refuerzos temporales”.
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No más de dos horas más tarde, el ministro de Defensa, Diego Molano, dijo que en la ciudad se activaría una fuerza especial de intervención contra el delito, especialmente de homicidio y hurto con 1.500 hombres, en cuatro comandos situacionales, liderados por cinco generales que trabajarán desde sus diferentes especialidades.
“Esa fuerza especial que contará con 1.500 hombres trabajará en un plan que buscará reducir el homicidio y preservar la vida, y en segundo término reducirá los hurtos especialmente en Transmilenio, de bicicletas, a personas y a comercio. Esa fuerza especial estará haciendo intervenciones en puntos específicos de Bogotá, en horas específicas de la ciudad y en las zonas, localidades y barrios en donde han sucedido los hechos más graves en hurto o en homicidios. Estará coordinada por el mayor general Rodríguez, director de seguridad ciudadana y quien todos los días reportará a los bogotanos el avance y los resultados de ese trabajo”, indicó el ministro Molano.
Añadió que esto no es resultado exclusivo de la coyuntura y a finales de agosto del próximo año Bogotá tendrá 4.000 policías adicionales. 500 policías judiciales y de inteligencia llegarán en septiembre y 1.000 en diciembre para reforzar a la Policía de los barrios y de respuesta. Con relación a la Policía Metropolitana de la Sábana, el Ministro dijo que se le asignarán 2.000 hombres adicionales.
- Fortalecer programa 'Desarme por la vida'
Esta semana la alcaldesa López también se trazó una meta clara: la de desarmar, perseguir y judicializar duramente a los delincuentes, razón por la cual se reforzará el programa "Desarme por la vida". Este año se han incautado más de 120.000 armas blancas, más 720 armas de fuego y decenas de armas traumáticas, tema frente al cual se adelanta un nuevo decreto que ya está para comentarios del Ministerio de Defensa, para evitar que se vendan y circulen tan fácilmente para actividades criminales.
“Bogotá está enfrentando dificultades serias en materia de seguridad. Desarmar a la delincuencia es una prioridad en Bogotá y lo debe ser en toda Colombia. Mientras tengamos toda suerte de armas blancas y armas de fuego circulando entre los criminales, corremos peligro las autoridades y los ciudadanos como quedó en evidencia. Por eso seguiremos intensificando nuestra campaña de desarme por la vida. A la delincuencia hay que desarmarla, hay que llevarla a la cárcel y hay que judicializarla. Esa es la tarea", añadió la mandataria distrital.
- Acentuar trabajo con Migración Colombia
El Distrito también reforzará el trabajo con Migración Colombia, para que la nacionalidad no sea excusa para la impunidad. “La nacionalidad o la falta de identificación plena de un extranjero no puede ser excusa para la impunidad y Migración Colombia está trabajando con nosotros para acelerar los procesos de plena identificación y registro para que eso no sea una excusa para que queden libres los criminales. No es la nacionalidad la que explica la criminalidad: es la circulación de armas y la organización criminal".
A este respecto, de acuerdo con el brigadier general, Eliécer Camacho, este año ha habido más de 17.000 capturas por diferentes motivos, de los cuales 2.470 tienen nacionalidad extranjera. De estos, 500 quedaron con alguna medida intramural, lo que quiere decir que durante el proceso han podido recobrar su libertad, y el 75 a 80% restante han quedado libres, ya fuera por problemas en la plena identidad de perpetradores, o por la naturaleza misma del delito.