“La reforma a la justicia se está elaborando con los partidos políticos, pero no se llevará el 20 de julio”, dijo pocos días antes de que comenzara la segunda legislatura la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.
En el gobierno pasado, el Congreso aprobó una reforma, pero recibió objeción presidencial ante varios ‘micos’ incluidos en la etapa de conciliación.
En ese momento se dio rienda suelta a una polémica que de cuando en cuando revive acerca de si dicha reforma se debe hacer vía Congreso o por una asamblea constituyente o, incluso, dejar que el pueblo se pronuncie a través de un referendo.
En días pasados el nuevo presidente de la Comisión Primera del Senado, Santiago Valencia, del Centro Democrático, dijo que la reforma a la justicia debería hacerse en una constituyente. “Sé que esto genera controversia”, aceptó, pero insistió que es el camino. “No sé si sea el momento, pero en algún momento vamos a llegar a eso”.
Añadió el parlamentario que “en los últimos años, cuando se ha tratado de hacer una reforma a la justicia, siempre hay intereses de lado y lado que no permiten que el Congreso haga una verdadera y seria reformar a la justicia. Hemos hablado incluso de una constituyente restringida, esa es una opinión personal que mi partido no comparte. La única salida para hacer una reforma seria a la justicia es con una asamblea nacional constituyente restringida”.
Sin embargo, el exministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, ha dicho que “me parece que es una equivocación. La asamblea constituyente terminaría dedicada a otras cosas distintas a la reforma de la justicia, como suele decirse y saberse, y me parece que esa reforma debe cursarla como Dios manda el Congreso de la República, que está en deuda con el país en esa materia”.
Agregó que para reformar la justicia serían necesarios “fundamentalmente unos consensos que logre conseguir la nueva Ministra de Justicia dentro del Congreso para sacar eso adelante”.
Esguerra previno que una constituyente “me parece que se puede desbordar. Ya pasó en el 91 que al principio se decía que iba a ser solamente para determinadas cosas y luego la Corte Suprema de Justicia de entonces dijo con justa razón que la asamblea constituyente tenía autonomía para meterse en otra serie de temas”.
En la pasada legislatura se hundió un proyecto para convocar una asamblea nacional constituyente para reformar la justicia, iniciativa que presentó la entonces senadora Viviane Morales.