A cuatro meses de que la administración Trump hubiera ofrecido una recompensa por la captura de Nicolás Maduro, EL NUEVO SIGLO presenta los principales reveses que ha sufrido mandatario venezolano y que lo tienen cada vez con un menor margen de maniobra.
EU ha desarrollado una serie de acciones que buscan la caída del dictador y el restablecimiento democrático en Venezuela y no cabe duda que una victoria en ese aspecto daría un fuerte empujón a la campaña reeleccionista del presidente Donald Trump, quien podría seguir cosechando éxitos de su política exterior en favor de la paz y la consolidación de la democracia.
Como informó este diario hace unos meses, EU lanzó una vasta operación antidrogas en el Caribe con la mira puesta en el “régimen corrupto” de Venezuela encabezado por Maduro. En el marco de esa operación Maduro y una docena de funcionarios y exfuncionarios venezolanos fueron acusados de narcoterrorismo y la administración Trump ofreció 15 millones de dólares como recompensa por su captura.
Cartel de los soles
Tras esa declaración, EU no han bajado la guardia y el Departamento de Justicia señaló al dictador como el líder de una organización denominada el “Cartel de los Soles”, un grupo de militares activos y retirados que trabajar junto con grupos narcoterroristas para usar la cocaína “como un arma” contra ese país.
En ese marco, el general venezolano retirado Clíver Alcalá, inculpado por el gobierno estadounidense de liderar una conspiración de narcotráfico junto a Maduro, se entregó en Colombia a las autoridades de EU y fue enviado a Nueva York, lo que representó un duro golpe a la estructura chavista.
Adicionalmente esta misma semana Colombia confirmó la captura de seis presuntos miembros del Cartel de los Soles, en el marco de una operación llevada a cabo en Medellín, en la que fueron incautados 1.800 millones de pesos. Las autoridades indicaron que existen suficientes evidencias “de la existencia de una organización criminal señalada de mover altas sumas de dinero producto del envío de clorhidrato de cocaína a Venezuela”.
Caso Saab
Otros acontecimientos que han debilitado a Maduro son las sanciones económicas que la administración Trump ha impuesto a Venezuela y que están diseñadas para asegurar que el régimen no se beneficien de las operaciones ilegales de minería de oro, de las operaciones petroleras o de otras transacciones comerciales. Estas sanciones han cortado las fuentes de ingresos financieros y han llevado a que se desarrollen opacas operaciones financieras que tienen hoy tras las rejas al testaferro del mandatario, el empresario Álex Saab.
Como se recordará Saab fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala en Cabo Verde, a raíz de una petición de EU cursada a través de Interpol por el delito de blanqueo de más de 350 millones de dólares en bancos estadounidenses, a lo que ahora se lo suma una investigación por tener nexos con una organización mexicana que habría recibido más de 200 millones de dólares en petróleo venezolano a cambio de maíz y camiones cisterna para agua potable.
Si bien el proceso de extradición no se ha agotado las aprobaciones que hasta ahora distintas instancias han proferido, dan por descontado que será enviado a los EU, lo que podría asestar el golpe definitivo a Maduro.
Cerco marítimo
El cerco al dictador venezolano ha incluido también presiones militares. Como se recordará, en junio, EU desplegó un buque de guerra en el Caribe, frente a las costas de Venezuela, en respuesta a un “excesivo reclamo marítimo” de Caracas por otro ejercicio marítimo de la armada estadounidense, que las autoridades venezolanas calificaron como una provocación. EU sostiene que la marina operó en aguas internacionales, fuera de las 12 millas náuticas que son jurisdicción venezolana.
El Comando Sur informó que el USS Pinckney junto con otros buques de la Armada operan en esta zona del Caribe en el marco de sus operaciones antinarcóticos. “Vamos a continuar ejerciendo nuestro legítimo derecho a navegar libremente por aguas internacionales sin someternos a reclamos ilegales”, indicó el almirante Craig Faller, que preside el Comando Sur.
A todos estos hechos se suma el reciente decomiso de la carga de cuatro buques con combustible proveniente de Irán que buscaban llegar hasta Venezuela.
Esta operación logró la incautación de 1,116 millones de barriles de petróleo, que según las autoridades estadounidenses representa la mayor confiscación de combustible iraní.
El principal diplomático estadounidense para América Latina, Michael Kozak, afirmó que este es un "paso importante" para debilitar la posición del régimen y propiciar su salida del poder.
Grupo de Lima y el caso del oro
Por otra parte el Grupo de Lima también ha ejercido presiones y esta semana se reunió para analizar las acciones del bloque de cara a las elecciones parlamentarias que planea realizar el régimen el próximo mes de diciembre y que la oposición ya rechazó y de las que decidió marginarse por la falta de garantías.
A los esfuerzos de este grupo por propiciar la caída de Maduro y conseguir una transición efectiva a la democracia, se suman las acciones que los más de 60 países que reconocen a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela desarrollan y entre las que cabe mencionar la decisión de un juez británico que dio la razón a Guaidó, impidiendo que mil millones de dólares en oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra fueran recuperados por el gobierno de Maduro. “El gobierno británico reconoce al señor Guaidó en la capacidad de presidente constitucional interino de Venezuela” y “en virtud de la doctrina de “una única voz” la corte debe aceptar esa declaración como inequívoca” escribió el juez Nigel Teare del tribunal comercial de la Alta Corte de Londres.
La administración de Maduro llevaba año y medio intentando recuperar las más de 30 toneladas de oro, valoradas en unos mil millones de dólares pero una vez ha quedado maniatado.