Continúa el accionar de los grupos armados al margen de la ley en el departamento de Norte de Santander, donde ayer en la tarde se registró el asesinato de otros cuatro militares que realizaban labores de erradicación de cultivos ilícitos.
Las primeras informaciones oficiales daban cuenta de que el hecho se registró en zona rural del municipio de Sardinata, donde tres soldados y un suboficial fueron asesinados por miembros de un grupo armado ilegal, a la vez que un uniformado más resultó herido. Igualmente, se informó que un erradicador de hoja de coca fue reportado como desaparecido.
Los hechos ocurrieron en la vereda El Porvenir, zona rural de Sardinata, cuando los uniformados brindaban seguridad al helipuerto que se ubicó en el área para el aterrizaje de un helicóptero con alimentos para los uniformados y los civiles erradicadores que participan en la eliminación manual de cultivos ilícitos de hoja de coca.
Según informó el general Marcos Pinto, comandante de la Segunda División del Ejército, los militares “fueron asesinados vilmente” cuando realizaban labores de protección a personal civil que realiza labores de erradicación. El oficial culpó a las disidencias del frente 33 de las antiguas Farc que se oponen a la destrucción de laboratorios para el procesamiento de alcaloides.
En la zona también operan otros grupos armados ilegales entre ellos el Eln, ‘Los Pelusos’, el ‘Clan del Golfo’ y disidencias de las Farc. Así, que se disputan las rutas del negocio del narcotráfico.
Los uniformados asesinados fueron identificados como el cabo segundo Elmer Mauricio Ortiz y los soldados profesionales Óscar Eduardo Mendoza, Vicente Antonio Medrano y Willian Felipe Melchor. Del otro militar muerto no se ha entregado la identidad.
Estos militares habían llegado hace pocos días a la región para labores de erradicación.
El Ejército informó que desde que comenzó la pandemia del coronavirus en la región de El Catatumbo se han registrado 32 acciones terroristas, especialmente contra los grupos de erradicación de cultivos ilícitos en municipios como Tibú, El Tarra, Convención y Sardinata, en Norte de Santander.
Allí mismo, el año pasado, los cultivos ilícitos de hoja de coca se incrementaron en más del 24%, de acuerdo con el reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En lo corrido de este año, en ese departamento han ocurrido cinco masacres, la más reciente hace apenas una semana cuando fueron asesinados tres hombres.
La Defensoría del Pueblo ha emitido varias alertas tempranas por el recrudecimiento de la violencia, especialmente, por parte de los grupos dedicados al narcotráfico en esa parte de frontera.
Tras conocer el hecho, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, rechazó el crimen y trinó: “A las autoridades exhortamos para que den con los responsables y los conduzcan a la justicia. Solidaridad con sus familias y amigos”.
Maratón de seguridad
De otro lado y ante los recientes hechos de violencia en varias zonas del territorio nacional, el presidente Iván Duque ordenó realizar reuniones en cada sección del país e informar de sus resultados a los altos mandos militares y de Policía.
Estas reuniones, según La FM, se realizarán en por lo menos diez departamentos de Colombia, comenzando ayer mismo en Arauca; hoy será en Bajo Cauca y sur de Córdoba, y mañana en el departamento del Chocó.
También están programadas reuniones en el Catatumbo, Arauca, el Pacífico nariñense, el Bajo Cauca y el sur de Córdoba, así como evaluación a la situación de orden público en Cauca, Chocó, Putumayo, Montes de María y sur de Bolívar, Guaviare, Caquetá y sur del Meta.
El Comité de Diagnóstico estará liderado por la Consejería Presidencial de Seguridad, que verificará la evolución de las amenazas armadas y las economías ilícitas.
El resultado de esta maratón de reuniones, según se dijo, será presentado al presidente Duque con un informe con recomendaciones.