Sin tener la certeza de los fallecimientos por covid-19 en las últimas 24 horas, que sería un indicativo representativo de cómo va la curva de letalidad en las regiones, se puede entrever que Bogotá y varios departamentos habrían entrado en un descenso epidemiológico, luego de afrontar semanas críticas.
Por tercer día consecutivo se informó que un alto porcentaje -ha llegado hasta el 98%- de los decesos informados, correspondieron a ‘días anteriores’. El viernes pasado fue la primera vez que el Instituto Nacional de Salud (INS), adicionó este explicativo que, de antemano, había advertido el Ministerio de Salud.
El viernes, de los 385 fallecimientos reportados, 379 habían ocurrido otros días; el sábado fueron 400 y de ellos, 395 no se sucedieron en las 24 horas de medición y, ayer, de 348, los ‘días anteriores’ se presentaron 330.
No obstante, tomando el consolidado del INS, se puede observar que varias regiones del país, entre ellas Bogotá, estarían en un notable descenso tanto en contagios como en decesos por el coronavirus, mientras que otros afrontan sus días más críticos y, unos más, especialmente en el sur y suroriente del país, están en escalada.
La capital del país inició su ascenso al pico de la pandemia casi desde el mismo momento en que se detectó el primer caso -marzo 27-, que desde mitad de julio y hasta hace pocos días parece haber tenido el mayor impacto de la pandemia, acorde con la cifra de afectados y decesos. Ello se deduce por el repunte en ambos registros, que se habían mantenido por debajo de los 3 mil y el centenar, respectivamente.
El 23 de julio se rompió dicha barrera, al registrarse 3.750 contagiados y 111 fallecimientos por covid-19 que también impactaba con fuerza otras regiones, como Atlántico, Bolívar, Magdalena, Nariño y Valle del Cauca.
Desde esa fecha, el ritmo no solo siguió ascendente sino acelerado, solo dos días después el reporte del INS daba cuenta de 3.294 afectaciones y 115 decesos, a la vez que antes de finalizar el mes se registraron las más altas cifras del mes: 4.552 infectados -julio 29- y 141 fallecimientos -30 de julio-.
Y con la llegada del mes, la situación en Bogotá se tornó más grave, ya que pese a iniciar con un dato alentador -2.699, que no se registraba desde semanas atrás y 88 víctimas fatales del Covid-, solo horas después se informó la cifra más alta registrada de estos últimos: 142. Mientras los positivos escalaban, marcando el mayor el 6 de agosto -6.068-.
De entonces al pasado 19 de agosto, fluctuaron entre 4 mil y 5 mil, hasta que al día siguiente comenzaron a descender -con excepción del día 19 que fueron 5.014-, hasta volver a marcar el domingo 2.172, la cifra más baja registrada desde comienzos de mes y que tenía otro antecedente, la del 14 de julio -2.102-.
Como se recordará, el Gobierno adoptó inicialmente la cuarentena obligatoria preventiva el 24 de marzo, una medida que aseguran evitó que los contagios fueran muchísimos mayores a los que este domingo registra el país -541.117-. Y, a la vez, se reforzó la estrategia de dotación y adecuación de hospitales para enfrentar la emergencia sanitaria, mientras se comenzaba un mayor testeo de pruebas PCR.
El 1o. de junio se inició la reapertura inteligente, lo que permitió la reactivación de decenas de sectores con la estricta observancia de los protocolos de seguridad. Y, obviamente, por ser la capital de la República la que concentra la mayor población y actividad económica del país, fue la que registró el mayor número de personas al regreso a la nueva normalidad, en septiembre.
A la par, la Alcaldía Distrital pasó de una cuarentena preventiva obligatoria a otras rotatorias -por localidades-, la última de las cuales termina este 31 de agosto y se desconoce, como se ha rumorado, que se prolonguen ya que es evidente que se ralentizó tanto la velocidad del virus como los fallecimientos por el mismo, que fueron los casos severos que se identificaron meses atrás.
En cuanto a la letalidad por Covid en Bogotá estos han sido los reportes del INS desde el 1 de agosto a la fecha, recordando que como este mismo aclara, muchos son de días anteriores: 88, 82, 142, 116, 91, 114, 106, 97, 90, 109, 104, 115, 98, 76, 97, 89, 66, 70, 93, 60, 107, 101 y 95.
Si se toma la medición de los últimos siete días, que según las autoridades sanitarias evidencian una tendencia a la baja -con leves aumentos-. Igual ocurre con los contagios.
Así las cosas, hoy arranca en Bogotá la última semana de las cuarentenas rotativas iniciadas a mediados de julio, cuando por las cifras analizadas, se habría dado el pico de la pandemia, y es previsible, como lo anticipó el presidente Duque, que se cambie “la cuarentena obligatoria” a un “asilamiento selectivo”, que refiere básicamente a los que den positivos a Covid o quienes corran alto riesgo de contagio, básicamente por sus comorbilidades.
Lo cierto es que la capital y el país ya se alista para la nueva normalidad, porque los pilotos en casi todos los sectores están implementándose. De seguro, el presidente Duque y los respectivos alcaldes adoptarán las medidas más convenientes según la situación del coronavirus en las regiones; pero la responsabilidad ciudadana individual, con la observancia de los protocolos y autocuidado, será la clave para evitar, como está ocurriendo en Europa, un fuerte repunte de contagios porque la pandemia sigue en curso.
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La noche del domingo acabó la cuarentena en las localidades de Puente Aranda y Antonio Nariño, mientras que, Chapinero, Santa Fe, Teusaquillo, Usaquén, y la Candelaria, lo harán en una semana.
Por lo pronto, la matemática de la pandemia del coronavirus en más de medio país, pero especialmente en Bogotá, comienza a mostrar indicadores a la baja tras cinco meses de su llegada. No hay certeza de que estemos cuesta abajo, pero sí de que el comportamiento ciudadano es una variable clave para logarlo.