¿Cuál debe ser la prioridad en orden público a 2022? | El Nuevo Siglo
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Lunes, 10 de Agosto de 2020
Eduardo Carrillo

Enfrentar con más vigor al narcotráfico, a los grupos armados al margen de la ley y volver a la fumigación de los cultivos de hoja de coca con glifosato, así como brindar seguridad jurídica para los miembros de las Fuerzas Armadas y crear una ley de Defensa y Seguridad Nacional, son algunas de las tareas en las que debe centrar sus esfuerzos el presidente Iván Duque.

De acuerdo con los exministros de Defensa, general Rafael Samudio Molina, Guillermo Botero y Juan Carlos Pinzón; el excomandante del Ejército, Jaime Alfonso Lasprilla y el excomandante de la Fuerza Aérea Colombiana, general, Héctor Fabio Velasco, “el mal de todos los males es el narcotráfico y las organizaciones criminales que facilitan el hurto de celulares, de bicicletas y de otros delitos de alto impacto”.

El exministro, Samudio Molina, afirmó que “hace tres semanas, oficiales del Cuerpo de Generales y Almirantes de las Fuerzas Militares se reunieron con el presidente Duque, a quien le expresaron la necesidad de que el país cuente con una política de Seguridad y Defensa Nacional con unos objetivos definidos a nivel interno y externo y con seguridad jurídica para los miembros de las Fuerzas Armadas”.

Destacó que preocupan las agresiones que sufren soldados y policías cuando adelantan faenas de erradicación de cultivos ilícitos o hechos de alteración y son víctimas de ataques, que en muchas oportunidades “los obligan al empleo de la fuerza para mantener el orden público y por ello estamos pidiendo que se dicte alguna norma autónoma para evitar el irrespeto contra las autoridades”.

A su vez añadió, “debemos pensar que con los efectos de la pandemia, la situación económica, el desempleo y el aumento de la pobreza extrema, en el término de un año podrían presentarse situaciones de protesta, de manifestaciones, hechos de vandalismo buscando comida y el asalto a establecimientos y para restablecer el orden público debe actuar la Fuerza Pública y se requiere de una norma para su protección”.

“Además de las agresiones también aparecen voces para acabar el Esmad y considero que esas pretensiones son absurdas, cuando se deberían fortalecer esos escuadrones de la Policía, porque son los primeros que deben enfrentar la alteración del orden. Por estos hechos es necesario fortalecer la seguridad jurídica para los miembros de las Fuerzas Armadas”, dijo.

Aseguró que “también se deben fortalecer las Fuerzas Militares no solamente para el campo interno, sino para el externo. Nosotros no tenemos sino simplemente la defensa de nuestra integridad territorial, la soberanía nacional y de hecho no podemos atender ninguna agresión que se nos vaya a presentar por parte de algún país. Necesitamos contar con cierto tipo de blindados, el poder aéreo y defensa antitanque, entre otros equipos”.

Mientras tanto, el exministro Botero afirmó que “el mal de todos los males radica en el narcotráfico y concretamente, en la siembra de cultivos ilícitos”.

Además, aseguró que “otro punto fundamental es la seguridad en las ciudades donde tenemos muchos problemas y este proceso comienza erradicando organizaciones criminales que están dedicadas al robo de celulares y de bicicletas, delitos que son de alto impacto. El robo de celulares es el mayor y el de las bicicletas es en número inferior”.

Agregó que “una persona que hurta un celular sabe dónde venderlo en menos de una hora. Hay organizaciones criminales dedicadas a la receptación”.

Pie de Fuerza

De otra parte, el exministro Pinzón dijo que “desgraciadamente la pandemia está generando más desempleo y está incrementado el control territorial por parte de las economías ilegales de los grupos armados en las áreas distantes del país. Está generando también, percepción de deterioro en la seguridad”.

Precisó que “en las ciudades, está el hurto de celulares, bicicletas y atracos a mano armada, en fin. Todo esto nos invita a pensar que la seguridad definitivamente es la piedra angular de la paz, de la tranquilidad y de desarrollo económico. Por eso es necesario invertir en seguridad. Es necesario elevar los presupuestos, volver a elevar el pie de fuerza para que haya suficiente personal de policía y militar desplegado en las distintas zonas del país”.

Además, señaló que “no se puede olvidar tampoco las malas intenciones de algún país vecino. El régimen del país vecino siempre ha tenido malas intenciones, hoy vive de los recursos que producen la cocaína y la minería ilegal, por lo tanto es necesario tener unas Fuerzas Armadas dotadas y con las capacidades necesarias para que defiendan a Colombia, defiendan nuestros intereses y sobre todo, protejan a los ciudadanos. Esa es la esencia del esfuerzo de seguridad y por eso esa es mi recomendación”.

Expresó que “estamos viendo cómo el narcotráfico está disparado, la minería ilegal del oro y el coltán también; claro, estos procesos promovidos desde el hecho que en Venezuela utilizan los recursos que estas actividades al margen de la ley generan para sostenerse y para mantener ese régimen. Por supuesto que esto está desequilibrando y desestabilizando al país”.

Agregó que “por estos hechos hay que tener una respuesta sólida, seria y con mucha calidad en tener unas Fuerzas Armadas fuertes y creíbles, protectoras de los Derechos Humanos, de los ciudadanos y de los intereses de todos los colombianos. Eso es muy importante y evitar por supuesto, que estos grupos criminales reverdezcan y pongan en jaque a la ciudadanía”.

Al mismo tiempo, el general Lasprilla, afirmó que “este Gobierno recibió un legado de fenómenos de inestabilidad del gobierno anterior, como resultado de falta de acción especialmente sobre algunas de estas organizaciones, el incremento de la criminalidad asociada a las economías ilegales”.

Explicó que los grupos armados al margen de la ley vienen creciendo y adelantando acciones contra la población civil y contra los líderes sociales que de una u otra manera están a favor de la erradicación de cultivos ilegales.

“Creo que la orientación y el esfuerzo del Gobierno nacional en los próximos dos años deberá estar encaminado a reducir los fenómenos de inestabilidad y el fortalecimiento del control territorial como requisito fundamental”, expresó.

Agregó Lasprilla que “es necesario pensar en grande con una Ley de Defensa y Seguridad Nacional; crear una Ley de Fronteras y una política carcelaria, porque la mayoría de los delincuentes capturados quedan libres, y fortalecer las capacidades de las Fuerzas Militares para enfrentar cualquier amenaza interna o externa”.

Y, el excomandante de la FAC, general Héctor Fabio Velasco, afirmó que “para mí existe una sola causa evidente, progresiva y geométrica del deterioro del orden público y de la seguridad: es el narcotráfico”.

Lamentó que “el Ejército más operacional de América, después del de Estados Unidos, en los años 80, 90 y 2000, hoy está reducido con el sacrificio diario de soldados que son asesinados, al igual que policías, cuando erradican los cultivos de hoja de coca”.