Según el informe de Baker McKenzie y Oxford Economics, “Más allá de Covid-19: la resistencia de la cadena de suministro es clave para la recuperación”, la pandemia ha producido una crisis de la cadena de suministro global sin precedentes, derivada de la falta de mapeo y flexibilidad en torno a las múltiples capas de las cadenas de suministro global, así como la falta de diversificación en las estrategias de abastecimiento.
Sin embargo, se pronostica que los cuatro sectores manufactureros clave analizados comenzarán a recuperarse en la segunda mitad de 2020, y que la recuperación más fuerte será la de los sectores automotriz y textil creciendo a ritmo de 10% y 8% respectivamente -en relación con sus niveles en la primera mitad de 2020- posteriormente, todos los sectores verán al menos algo de crecimiento de la producción en los niveles de 2019 para 2021.
Debra A. Dandeneau, presidenta de la Práctica Global de Reestructuración e Insolvencia de Baker McKenzie, mencionó que también existe un riesgo creciente de crisis en proveedores de todo el mundo. Dandeneau comenta que algunas empresas pueden tener que apoyar a sus proveedores al menos a corto plazo, pero comprender la fuente de la angustia que enfrenta el proveedor es fundamental.
Algunos proveedores pueden comenzar, o ser colocados en algún tipo de reestructuración formal o procedimiento de insolvencia, lo que probablemente agregará demora a las operaciones. Saber cómo funcionará la ley en cada jurisdicción ayudará a las empresas a desarrollar una estrategia avanzada para lidiar con esa situación.
Manuel Padrón Castillo, coordinador regional de la práctica de Comercio Internacional y Aduanas para América Latina, mencionó que “distintas jurisdicciones en la región han tomado diversas regulaciones, lo que ha llevado a las compañías a crear planes de contingencia variados. En México, las autoridades federales y estatales implementaron reglas variadas por industria. Asimismo, las restricciones fronterizas en la frontera México-EU pueden impactar a los negocios”.
El informe destaca que la gestión del riesgo en las cadenas de suministro se ha posicionado a la cabeza en las prioridades de muchas empresas debido a la actual crisis.