Falta de comida y agua tiene en una encrucijada al sector ganadero | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Domingo, 15 de Septiembre de 2019
Redacción Economía

La falta de comida y el intenso verano que se está prolongando en la costa Caribe, santanderes, Boyacá, Tolima y Huila, entre otros departamentos, están generando un panorama desesperanzador para los ganaderos. En algunas zonas se han presentado incendios que reducen las pasturas a cenizas, los animales se están muriendo o perdiendo peso y en consecuencia ha bajado la producción de carne y leche, de acuerdo con un informe de Fedegán.

En las últimas semanas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha alertado por probabilidad alta en la ocurrencia de incendios de pastos, cultivos o bosques en 18 departamentos del Caribe, zona Andina y Orinoquia.

Además de esto, más de 30 municipios de los departamentos de Antioquia, Bolívar, Cesar, Cundinamarca, Huila, La Guajira, Norte de Santander, Santander, Sucre, Tolima y Valle del Cauca han tenido temperaturas iguales o superiores a los 36 grados centígrados.

Fuerte verano

El gerente técnico de Fedegán-FNG, José de Silvestri, afirmó que efectivamente muchas zonas del país están viviendo un verano fuerte. “El cambio climático se está sintiendo mucho. Normalmente en zonas donde debe haber lluvias hay sequía y eso ha hecho que la producción ganadera varíe”.

Añadió que el acopio de leche en el país ha bajado, la tendencia en el sacrificio de ganado también viene reduciéndose levemente y eso es muestra de que el productor todavía no se ha recuperado de los veranos de años anteriores.

“Por supuesto que la recomendación siempre es seguir haciendo comida y procurando hacer formas de pastoreo para poder subsistir en esta época de crisis”, dijo.

Por su parte, Óscar Daza Laverde, presidente de la Junta Directiva de Fedegán y presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Ganaderos del Departamento de Cesar, sostuvo que el fenómeno de El Niño se unió con un verano “que ya no sabemos cómo llamar y viene desde el año pasado”.

Agregó que el fenómeno ha sido tan fuerte, tan arraigado que ha arrasado con todos los campos de la costa Caribe. En Cesar, especialmente, ha sido muy intenso sobre todo en la zona norte, en Valledupar, Codazzi, San Diego, La Paz. En estos municipios es donde más se ha notado el incremento del verano.

El presidente ejecutivo de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte (Asoganorte), Julián Saade, expresó que el problema no es ahora. “Lo que está ocurriendo es que estamos en septiembre donde normalmente es un mes lluvioso en la costa Caribe colombiana y resulta que no han caído los niveles de lluvia que deben caer normalmente en estos meses de invierno”.

“Esto quiere decir que el verano que se nos avecina para los meses de diciembre, enero, febrero, marzo y abril será tenebroso. Así las cosas, tenemos que ver cómo nos preparamos para estas contingencias. En los sectores en donde esté lloviendo más, donde haya posibilidades de riego, hay que prepararse y hacer comida, llámese silo o heno porque la demanda de comida para los ganaderos de la costa Caribe en los meses de diciembre de este año y enero, febrero, marzo, abril y principios de mayo de 2020 va a ser muy grande”, explicó.

Por su parte la directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, Luceny Muñoz Bermeo, indicó que previendo que las épocas de verano afectarían a los productores, desde el año pasado, como gremio hicieron campañas para sembrar maíz forrajero con el propósito de producir y cosechar en esa difícil temporada.

En términos generales, el verano no fue tan largo y la estrategia les funcionó durante el primer semestre porque no se impactó negativamente la producción de leche. Sin embargo, en este momento en que la temporada seca es más fuerte, con vientos que hacen que las praderas se sequen de manera más rápida, los ganaderos ya agotaron las reservas que tenían y están padeciendo la afectación.

“Ya lo que es la zona norte, los ganaderos están buscando suplementos que les sirvan para la alimentación de sus bovinos. El problema de la temporada seca es que el costo de los suplementos, las sales y la melaza se dispara. Eso es lo que está pasando en el norte del departamento, a los ganaderos les ha tocado salir al mercado a comprar ensilaje, torta de palmiste, concentrados, cualquier alternativa que les permita la suplementación”, aseveró.

Víctor Manuel Fajardo, presidente de la Federación de Ganaderos de Boyacá (Fabegán), afirmó que la mayoría del departamento está llegando al nivel máximo de la temporada de verano. Normalmente las lluvias arrancan en la segunda quincena de septiembre o en la primera de octubre y ahora es el momento en que con mayor rigor se está sintiendo esa temporada.