Los tres chiflados | El Nuevo Siglo
Sábado, 14 de Septiembre de 2019

NO deja de ser curioso que tres países con un grado notable de desarrollo político, como son los Estados Unidos, Gran Bretaña y Brasil, estén hoy gobernados, en pleno siglo XXI, por exóticos personajes de la talla de Donald Trump, Boris Johnson y Jair Bolsonaro, respectivamente. Cada uno de ellos encarna la negación de lo que tradicionalmente se ha entendido como "políticamente correcto”, Los tres han llegado al poder en contravía de lo que debe ser todo jefe de gobierno: sereno, ecuánime, equilibrado y sobre todo, un guía para sus pares.
Comencemos por Trump, el que detenta más poder e influencia en el mundo occidental. Un verdadero advenedizo en la vida política estadounidense, que llegó a ella después de aventurarse en los negocios de finca a raíz. Multimillonario por herencia, está acostumbrado a hacer su santa voluntad y a que nadie lo contraríe. Lo más grave es que parece representar al gringo promedio y por ello tiene una sólida base electoral que, incluso, le puede asegurar su reelección.
El especulado primer ministro británico, Johnson, ha realizado su espectacular carrera política nadando contra la corriente y proyectando la imagen del antihéroe, del anti gentleman. Carece, además, de la tradicional flema inglesa y estalla neuróticamente por cualquier motivo, Es soberbio, errático, incontrolable e impredecible .Pobre Reina Isabel II teniendo que aguantárselo. Afortunadamente los analistas le dan muy pocos días en el cargo y el Parlamento lo tiene medido y lo ha derrotado votación tras votación. Lo verdaderamente delicado de su precaria posición es que tiene que dirigir las negociaciones inglesas para retirar a su país de la Comunidad Europea. Lo que se conoce como el "brexit".
Jair Bolsonaro, el presidente brasileño. Es un matón de extrema derecha, sin ningún olfato político y muy poca preparación para el cargo. Ha podido triunfar por los repetidos y graves errores de la izquierda carioca y porque los partidos de centro no tienen mayor protagonismo. Lo más delicado de la situación es que Bolsonaro no tiene ni las condiciones ni la capacidad de consolidar el liderazgo de su nación en el concierto latinoamericano, en momentos que se lo disputa con Argentina y México.
Pero también hay otro trio de chiflados, igual de exótico y pintoresco. Lo encabeza el intenso de Nicolás
Maduro en Venezuela y lo complementan Andrés Manuel López Obrador en México y Cristina Kirchner de la Argentina. Maduro es un insensato que todos los días despotrica contra sus vecinos, especialmente Colombia. Se sostiene en el poder de dos mil generales y vive acusando a todo el mundo de querer asesinarlo. Obrador ha sido un eterno candidato presidencial que por fin ganó pero no tejen un verdadero respaldo político y se ha distinguido como caqui regional. Galopando en el neoperonismo la argentina Cristina e seta lista para consolidar su victoria el próximo
octubre y gobernará en cuerpo ajeno.
Adenda:
La Colombia de hoy le está apostando al caudillismo y con el Centro Democrático en el poder e Iván Duque en la Casa de Nariño, sigue las orientaciones del "Presidente Eterno".