Defensa de Mancuso desata 'guerra' jurídica que evite regreso a Colombia | El Nuevo Siglo
AFP
Jueves, 3 de Septiembre de 2020
Redacción internacional

Tras la decisión del gobierno de Donald Trump de paralizar el traslado de Salvatore Mancuso a Italia, ahora que cumplió su condena, el exparamilitar ve más cercana la posibilidad de ser enviado a Colombia, una opción que busca evitar a toda costa y por lo cual sus abogados desataron una 'guerra' jurídica de amplio espectro. 

Parte del argumento presentado por la defensa es que cuando Mancuso se preparaba para ser trasladado a Italia, “se le entregó una notificación sin ninguna explicación y sin una orden de extradición, afirmando que su traslado al país europeo en estos momentos es ‘perjudicial’ para Estados Unidos”.

Los abogados insisten en que no se le explicó por qué su expulsión a Italia sería “perjudicial” para EU y piden que se reconsidere esta postura. También alegan que la interrupción del proceso de deportación a Italia, invocando que atenta contra los “intereses de los Estados Unidos”, es improcedente, pues -aseguran- el único facultado para tomar una decisión en ese sentido y por la razón mencionada, es el fiscal general de los Estados Unidos, William Barr, y no Chad Wolf, secretario de Seguridad Interna, quien firmó finalmente la moción.

Lo cierto es que la defensa tiene un plazo de 14 días para presentar sus alegatos y tratar de cambiar la suerte de Mancuso, sobre todo ahora que su posibilidad de ser entregado a Colombia crece día tras día.

Sin embargo, vale mencionar que antes de darse a conocer este argumento, el fiscal que representa al Distrito de Columbia, en Washington, donde está radicada la demanda, Michael R. Sherwin, señaló que “Mancuso será trasladado a Colombia como parte de un proceso migratorio, por lo que no es necesaria una petición de extradición”.

Los abogados del exlíder paramilitar también pidieron una orden que obligue al Departamento de Seguridad Interior (DHS) a “cumplir con su deber de trasladar a Mancuso a Italia sin demora o que sea liberado y que él organice su propio viaje”.

Como se ve, son varias los flancos que la defensa trata de cubrir. Como se recuerda, en una audiencia el 24 de agosto, los abogados del Gobierno estadounidense habían fijado el 4 de septiembre como fecha límite para su deportación a Italia, pero cambiaron de opinión durante el fin de semana pasado.

“Lo cierto es que la defensa tiene un plazo de 14 días para presentar sus alegatos y tratar de cambiar la suerte de Mancuso, sobre todo ahora que su posibilidad de ser entregado a Colombia crece día tras día”

La defensa, sin embargo, insiste en que en abril de este año dicho traslado de Mancuso ya había sido autorizado y aunque pudo haber sido apelado durante 90 días, al no haber sido controvertido por las autoridades norteamericanas en dicho lapso, ya no es tiempo para detener el proceso.

¿Y Colombia? Tras una polémica en torno a si se había actuado con suficiente diligencia para que Mancuso sea devuelto a Colombia y responda, dentro de la jurisdicción de Justicia y Paz, por sus delitos, el gobierno colombiano pidió el 20 de agosto su extradición. El propio presidente Iván Duque señaló que el exlíder paramilitar “tiene graves deudas pendientes con la justicia” del país.

Otro argumento de la defensa de Mancuso es la posibilidad, alegada también por otros exparamilitares extraditados, de que pueda llegar a recibir tratos crueles o violaciones de derechos humanos en nuestro país. Es más, bajo ese argumento la defensa señala que el cambio en su destinación de su cliente es “preocupante” y genera muchas interrogantes.

“Es inconcebible que el gobierno de Estados Unidos decidiera que el traslado del peticionario a Italia es perjudicial y que su deportación a Colombia es apropiada en cosa de horas”, indicó la defensa.

Lo cierto es que cada día tienen menos margen de acción los abogados de Mancuso. Y menos aún después de que en días pasados la Fiscalía de los Estados Unidos aclaró que la salida del exparamilitar de ese país y su traslado a un tercero, es un proceso netamente migratorio y por tanto, no sería necesaria una solicitud de extradición.

¿Asilo?

La aclaración, como se sabe, fue emitida tras una petición hecha por la defensa del exparamilitar para intentar frenar su traslado a Colombia. Por eso ahora, otra alternativa que barajan es que pida asilo en los Estados Unidos basados en el “temor a ser perseguido” que representa para su defendido regresar a territorio colombiano.

Según manifestaron los abogados, su defendido está “aterrado” de volver a Colombia y sostienen que su cliente siempre ha defendido la idea de que “hay “actores poderosos” en Colombia que utilizarían de una forma impropia la maquinaria del gobierno y del sistema judicial, en un esfuerzo desesperado para silenciarlo”. Agregan que “la continua cooperación de Mancuso representa un enorme reforzamiento de los deseos de tomar represalias contra él”.

Para realizar la solicitud de asilo, Mancuso cuenta con un plazo de dos semanas, durante los cuales debe expresar cualquier “temor de persecución” que le genere el país de destino, así como para apelar la decisión que se tome frente a su deportación.

“Para realizar la solicitud de asilo, Mancuso cuenta con un plazo de dos semanas, durante los cuales debe expresar cualquier ‘temor de persecución’ que le genere el país de destino”

Como se recordará Mancuso, que está en la lista de personas sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos, cumplió una condena por narcotráfico allí, a la vez que estaba en una cárcel migratoria a la espera de ser deportado a Italia, cuando el gobierno estadounidense cambió de opinión y anunció su traslado a Colombia, que pide su repatriación.

De 56 años, el exjefe paramilitar fue extraditado desde Colombia a Estados Unidos en 2008 y se declaró culpable de narcotráfico. Fue sentenciado en 2012 -en Colombia- a 24 años de cárcel por la matanza de 19 personas en 1998. Sin embargo, considerando que se acogió a la ley de Justicia y Paz que lanzó el gobierno Uribe, solo cumpliría un máximo de ocho años de prisión.

Como es sabido, Mancuso está solicitado por el Gobierno y organizaciones defensoras de los derechos humanos que exigen su regreso al país para esclarecer los múltiples y atroces delitos de los que se acusa a los paramilitares. Un tema clave de su testimonio serían los supuestos vínculos de grupos paramilitares con políticos y empresarios colombianos.

Por el momento, sus abogados pidieron su traslado a Washington desde la prisión migratoria donde está recluido en el estado de Georgia, un centro ubicado muy cerca del Aeropuerto Internacional de Atlanta.

Así las cosas, no parecería muy procedente su deportación a Colombia; sin embargo, habrá que esperar las decisiones judiciales frente a los alegatos de la defensa de Mancuso.