El candidato presidente Trump | El Nuevo Siglo
Jueves, 10 de Septiembre de 2020

Donald J. Trump busca ser reelecto. A pesar del juicio de impeachment -proceso de destitución- por abuso de poder y de obstrucción al Congreso, del que fue absuelto. Y las múltiples acusaciones que se le han impuesto, por ejemplo, la de misógino o incluso las de abuso sexual. De todas las acusaciones ha salido bien librado. Ahora bien, no es Donald Trump un político tradicional.

Estados Unidos de América se encuentra en la polarización más estrepitosa de su modernidad. Trump es una figura que no puede pasar desapercibida. Lo que dice y lo que hace tiene grandes repercusiones sobre el público en general, incluso a nivel mundial, pues es el primer mandatario de una Nación que aún es la primera potencia mundial.

Asimismo, el Partido Republicano tiene el poder. La mayoría de los escaños en el Senado están de lado de Trump -53 republicanos-, además casi el 90% de los republicanos están a favor de Trump. Otro factor a tener en cuenta es que en las elecciones de 2016, Trump el menos favorito e incluso quien hacia mofar a la prensa y a numerosos analistas políticos, sorprendió a todos. Incluso a quienes optaron por otorgar su voto a este.

Trump era un Outsider -forastero-, que se refiere a aquel individuo que no hace parte de la política, que ve la política desde fuera. Mientras que su rival de aquel entonces, la ex Secretaria de Estado y Primera Dama, era parte de todo el sistema.

Establishment, es un término fuertemente conocido en América. Se refiere a aquel conjunto de instituciones e individuos que se encargan de controlar el orden establecido. Sin embargo, y aunque lo hubiese llegado a parecer, Trump no era parte de ese modelo. Mientras que Clinton era ese modelo.

El gobierno de Trump, que lleva ya cuatro años, ha demostrado eficiencia en el sector económico, y a pesar de haber expresado diversas ideas en campaña, si ha cumplido lo prometido. Así que, la base electoral republicana está a gusto con su candidato.

Estados Unidos es un país donde tienden a reelegir a sus presidentes. Asimismo, el tándem de Joe Biden y de Kamala Harris, que al parecer solo los une su odio a Trump, podría desencadenar una terrible ola de desobediencia civil y de protestas sin importar la actual coyuntura por el Covid-19.

Incluso, ya estarían haciendo un llamado a no vacunarse, cuando la vacuna esté disponible. Desobediencia civil, el llamado que recogería a los ciudadanos más jóvenes y menos informados de la realidad.

De cara a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, y en un escenario incierto por la actual pandemia, las secuelas del escándalo de Floyd y la situación internacional, como, por ejemplo, entre EUA y China; dejan una gran polémica.

Trump, al igual que en 2016, podría sorprender de nuevo. 2020-2024, a pesar de quienes son partidarios de un ya senil Biden y una exsenadora progresista Harris; tal vez no los vean entrar en la Casa Blanca.

El Partido Demócrata en realidad no parece tener el as debajo de la manga necesario para derrocar a Trump.

@davidrosenthaal