5,2 millones de mujeres afectadas laboralmente por crisis económica | El Nuevo Siglo
UN DURO golpe laboral sufrieron las mujeres con el cierre de empresas a causa de la pandemia. /ENS
Foto archivo EL NUEVO SIGLO
Miércoles, 23 de Septiembre de 2020
Redacción Economía

El impacto de la crisis económica producto de la pandemia que está afectando al país, ha perjudicado a 5,2 millones de mujeres en materia laboral, quienes en mayor parte de los casos perdieron su empleo o se les redujo su jornada a la mitad.

Para Adriana Escobar, socia en CMS Rodríguez Azuero y líder del área de Derecho Laboral y Pensiones, “en la medida que las mujeres logren visualizar sus capacidades dentro de un entorno laboral competitivo y desafiante, pero incluyente y diverso, podrán desempeñarse con mayores niveles de confianza y seguridad, imprimiendo inspiración en sus equipos de trabajo y llevándolos a su máxima capacidad de crecimiento”.

El teletrabajo en tiempo de pandemia y la consecuente adaptación en la gestión de equipos y talento por parte de ellas, también fue motivo de análisis en el evento virtual “La gerente legal: enfrentando el desafío en América Latina”, organizado por la firma internacional de abogados CMS, en la que participaron cincuenta mujeres que se desempeñan como gerentes legales de compañías multinacionales y multilatinas de diferentes industrias. 

Las panelistas mostraron preocupación por el desafío que les plantea ser lideresas de equipos, madres y estar vinculadas al teletrabajo; la mayoría coincide, en que lo fundamental es asumir que se deben sortear momentos de vulnerabilidad, junto con espacios para invertir el tiempo en construir equipo, guiando en cómo y qué priorizar

 

Impacto

Sobre el panorama actual colombiano, Escobar hizo hincapié en que se debe tener en cuenta que, a raíz de la pandemia, el desempleo ha sido la variable más afectada para el género femenino. “Las estadísticas hablan por sí solas: 5,2 millones de mujeres se han visto perjudicadas laboralmente, cifra equivalente al 56% frente a un 45% de hombres. Adicionalmente, la reactivación de los últimos dos meses ha mostrado mayor dinamismo en los trabajos considerados masculinos frente a los trabajos mayormente desempeñados por mujeres y, según el DANE, el 25,5% de ellas han perdido su trabajo, frente al 17% de los hombres dentro de los meses de mayo y julio de 2020”.

La reactivación de los últimos dos meses ha mostrado mayor dinamismo en los trabajos considerados masculinos frente a los trabajos mayormente desempeñados por mujeres.

Aunque el panorama no es el más alentador, el sector legal ha venido tomando la delantera e incluyendo estrategias para fomentar la diversidad e inclusión. Es el caso, por ejemplo, de CMS Rodríguez Azuero que, actualmente, no solo cuenta con tres lideresas de área que también son socias de la firma, sino que, el 61% de sus empleados son mujeres, dinamizando así el entorno corporativo y enriqueciendo la cultura organizacional sin tener que hacer énfasis en temas de mayorías o minorías.

 

Inclusión

“El día que logremos correr el velo de diferenciación de términos y asimilemos culturalmente y socialmente que la diversidad e inclusión son parte de nuestra normalidad, podremos decir que hemos avanzado como sociedad a un entorno laboral más humano, compasivo y empático” concluyó Escobar.

A pesar de que el mundo legal cada vez está más abierto a actuar para favorecer la diversidad e inclusión, existe evidencia de que el género masculino aún es predominante en este sector. Esta fue una de las conclusiones compartidas en el evento virtual “La gerente legal: enfrentando el desafío en América Latina”, organizado por la firma internacional de abogados CMS. 

El selecto grupo del foro contó con la participación de destacadas gerentes legales de Colombia, como Ana María Sarria, presidenta de Equión-Energía, quienes a su vez tenían como objetivo generar un espacio de conversación para que estas lideresas, pudieran contrarrestar su experiencia con las conclusiones y tendencias planteadas, en relación a las principales labores que desempeñan y cómo perciben el valor que aportan a la compañía (desde las tareas propias del día a día, pasando por la gestión del riesgo, negociaciones complejas y su aporte a la planificación estratégica y posicionamiento en la línea de mando).