El Partido Popular (PP) europeo cargó contra el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, por enviar una misión diplomática a Venezuela, acusándole de blanquear con esta maniobra a la "dictadura" de Nicolás Maduro.
Altos cargos diplomáticos de la UE se encuentran esta semana en Caracas y se reunirán con los principales actores políticos en el país, incluyendo el Gobierno de Maduro. Este viaje se encuadra en los esfuerzos de la diplomacia europea por promover un marco político en Venezuela que permita unas elecciones con los requisitos mínimos y después de que Borrell señalase que un aplazamiento de las elecciones permitiría desplegar observadores internacionales.
La voz de alarma la puso la portavoz del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat, quien acusó al jefe de la diplomacia europea de "blanquear la tiranía" de Maduro con esta maniobra. "Debe dar explicaciones inmediatamente sobre la agenda y los objetivos de esta misión", señaló la eurodiputada.
Después fue el propio presidente de Grupo Popular, el alemán Manfred Weber, quien tachó de "inaceptable" que la UE envíe una misión "clandestina", que, a su juicio, solo legitima la "dictadura".
Los dirigentes populares insisten en que el informe de la ONU sobre delitos de lesa humanidad en Venezuela, incluidas ejecuciones, torturas y detenciones, invalida cualquier esfuerzo diplomático con Caracas. "Maduro debe acudir al Tribunal Penal Internacional de La Haya y no ser blanqueado por ninguna diplomacia desorientada", zanjó Weber.
- Le puede interesar: Un brexit brutal causaría caos en la frontera británica
Mientras, el expresidente del Parlamento Europeo y actual eurodiputado Antonio Tajani exigió explicaciones inmediatas a la UE y se ha preguntado si es posible mantener contactos diplomáticos con alguien acusado de crímenes contra la humanidad.
Como se recordará Henrique Capriles ha negociado con Maduro el posible aplazamiento, en contra de la posición del líder opositor, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por la mayoría de países de la UE. Esto daría espacio para que la UE envíe observadores internacionales a Venezuela, según señaló Borrell.
Por su parte el jefe de la diplomacia comunitaria ve una "ventana de oportunidad" para poder enviar dicha misión si se "revisa el calendario" electoral, ya que el Servicio de Acción Exterior de la UE necesitaría "cinco o seis meses" de preparación para organizar dicha misión.
"Por el momento no se cumplen las condiciones, pero seguimos pensando que hay una ventana de oportunidad", aseguró Borrell.
Esta misión llega después del encuentro del Grupo Internacional de Contacto para Venezuela que constató que "no se dan las condiciones" en este momento para unas elecciones transparentes en Venezuela, pero valoró el llamamiento del Gobierno de Maduro a la comunidad internacional para que envíe observadores.
En una declaración tras el encuentro, el Grupo de Contacto señaló, no obstante, que el actual calendario electoral no permite el despliegue de una misión de observación electoral "ni deja tiempo ni espacio político para que las partes negocien las condiciones para unas elecciones creíbles, libres y justas".
- Le recomendamos: Diputados británicos podrán bloquear proyecto sobre Brexit
Finalmente la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de España aprobó ayer una proposición sobre Venezuela, con los votos de los partidos PSOE, PP, Vox, Ciudadanos y PNV en la que, entre otros puntos, insta al Gobierno de España a vincular cualquier negociación o cooperación con Venezuela a la "demostración de avances en materia democrática y de respeto a los derechos humanos".
El acuerdo fue posible a partir de un texto que había presentado el PP para denunciar la intervención judicial de partidos de oposición en Venezuela. Del consenso se apartó Podemos, cuyo portavoz, Enrique Santiago, aseguró que su grupo "condena todas las violaciones de derechos humanos, ocurran donde ocurran" pero también "cualquier tipo de injerencia en asuntos de otros países".
Santiago pidió al Gobierno que evite que sus embajadas sean usadas "para la desestabilización de ningún país", aludiendo, sin mencionarlo, a la presencia del opositor Leopoldo López en la residencia del embajador de España en Caracas. /Redacción internacional con Europa Press